14.04.2014 Views

I.Relatos.Aupazaragoza

I.Relatos.Aupazaragoza

I.Relatos.Aupazaragoza

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Quizá el día que os voy a contar, fue el más triste de mi vida.<br />

Era primavera, pero parecía verano, vivía lejos de Zaragoza, y echaba<br />

mucho de menos a mi padre, jamás libraba en fin de semana, con lo que hacía<br />

tiempo que no podíamos ir al fútbol juntos, y aunque en estos últimos años, la<br />

cosa iba de mal en peor, el siempre siguió fiel, y yo, aún en la distancia<br />

también.<br />

Llegue a La Romareda muy pronto, había ya gente arremolinada<br />

ambiente importante, se olía que había muchas cosas en juego.<br />

No pude ir con papá, pero hubiese deseado sentarme con él en la fila<br />

cinco, hoy, sin embargo, iba a ser imposible, quedaban 40 minutos para<br />

empezar y el campo ya estaba lleno, la gente cantaba y animaba al Zaragoza,<br />

lo podía escuchar claramente, mientras esperaba mi momento, al escuchar<br />

esos cánticos, que tantas veces había gritado, mi piel de gallina era difícilmente<br />

ocultable para mis compañeros, mitad orgulloso de mi gente, y mitad temeroso<br />

de mi profesión.<br />

Cuando el partido ya había comenzado, logre ver a papá, estaba como<br />

siempre, le salude desde lejos, un pequeño gesto con la mano, pero no me<br />

vio, o no me quiso ver. Estaba demasiado nervioso.<br />

Y su Zaragoza se estaba jugando la vida, en 25 años no había<br />

descendido a segunda, y si ese día, no ganaba, bajaría a segunda división, un<br />

drama casi familiar.<br />

Y aun podría ser peor –pensó papá-- tan claramente que casi pude<br />

escucharlo 60 metros más abajo.<br />

Cumplía mi misión, con profesionalidad, y sin ningún entusiasmo,<br />

enormemente incomodo, y muy nervioso, pero cuando se presento la ocasión,<br />

cumplí con mi tarea, instintivamente, sentí desgarrar mi alma, y mis mirada se<br />

fue allí, al fondo norte.<br />

Zaragoza.<br />

Él lloraba desconsoladamente el gol<br />

que mandaba a segunda al<br />

Y lo había marcado yo.<br />

- 86 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!