25.10.2014 Views

Una introducción a la teoría literaria - Exordio

Una introducción a la teoría literaria - Exordio

Una introducción a la teoría literaria - Exordio

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CONCLUSIÓN: CRÍTICA POLÍTICA<br />

En <strong>la</strong>s páginas de este libro hemos considerado un buen número de problemas propios de <strong>la</strong><br />

teoría <strong>literaria</strong>, pero aun no se ha dado respuesta a <strong>la</strong> más importante de estas cuestiones: ¿De qué<br />

trata en el fondo <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong>? Por principio de cuentas ¿para qué ocuparse de el<strong>la</strong>? ¿Acaso no<br />

existen en el mundo cuestiones más importantes que los códigos, los significantes y los lectores?<br />

Consideremos únicamente una de esas cuestiones. Se calcu<strong>la</strong> que ahora mismo, en el<br />

momento que estoy escribiendo, en el mundo hay más de 60.000 bombas nucleares cuya capacidad<br />

destructiva es miles de veces superior a <strong>la</strong> que se <strong>la</strong>nzó sobre Hiroshima. Cada vez es más probable<br />

que esas armas se empleen antes de que usted y yo nos muramos. El costo aproximado de esos<br />

artefactos es de 500 billones de dó<strong>la</strong>res al año, es decir 1,3 billones de dó<strong>la</strong>res diarios. El cinco por<br />

ciento de esa suma —25 billones de dó<strong>la</strong>res— contribuiría enormemente a aliviar los problemas del<br />

paupérrimo Tercer Mundo. Quien pensara que <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong> es más importante que esas<br />

cuestiones se le podría considerar más o menos excéntrico, pero quizá un poquito menos excéntrico<br />

que quien pensara que entre esos dos tópicos existe alguna re<strong>la</strong>ción ¿Qué tiene que ver <strong>la</strong> política<br />

internacional con <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong>? ¿A qué viene que con maniática insistencia se haga intervenir a<br />

<strong>la</strong> política en <strong>la</strong> discusión?<br />

De hecho, no hay necesidad de llevar <strong>la</strong> política a <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong>: siempre ha estado ahí<br />

desde el principio, como en el deporte sudafricano. Al hab<strong>la</strong>r de lo político me refiero únicamente a<br />

<strong>la</strong> forma en que organizamos nuestra vida social en común y a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de poder que ello<br />

presupone. En <strong>la</strong>s páginas de este libro he procurado demostrar que <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong><br />

moderna es parte de <strong>la</strong> historia ideológica de nuestra época. Desde Percy Bysshe Shelley hasta<br />

Norman N. Hol<strong>la</strong>nd <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong> ha estado indisolublemente ligada a <strong>la</strong>s ideas políticas y a los<br />

valores ideológicos. Sin duda, <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong> es menos un objeto de investigación intelectual por<br />

propio derecho que una perspectiva especial desde <strong>la</strong> cual se observa <strong>la</strong> historia de nuestra época. Y<br />

esto no debe sorprendernos en lo más mínimo. Cualquier conjunto de teorías referente al<br />

significado, a los valores, al lenguaje, a los sentimientos y a <strong>la</strong> experiencia humanos inevitablemente<br />

tendía que referirse a conceptos muy hondos sobre <strong>la</strong> naturaleza tanto de los individuos humanos<br />

como de <strong>la</strong>s sociedades, los problemas de <strong>la</strong> sexualidad y del poder, <strong>la</strong>s interpretaciones del pasado,<br />

los puntos de vista sobre el presente y <strong>la</strong>s esperanzas para el porvenir. No se trata de <strong>la</strong>mentar que<br />

<strong>la</strong>s cosas sean así, de recriminar a <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong> porque se mezcle en esas cuestiones, lo cual<br />

quizá no ocurriría con una teoría <strong>literaria</strong> pura desligada de el<strong>la</strong>s. Ahora bien, tal teoría <strong>literaria</strong><br />

"pura" no pasa de ser un mito académico: algunas de <strong>la</strong>s teorías estudiadas en el presente libro son<br />

tanto más ideológicas cuanto más se empeñan en hacer completamente a un <strong>la</strong>do <strong>la</strong> historia y <strong>la</strong><br />

política. No se debe censurar a <strong>la</strong>s teorías <strong>literaria</strong>s por tener características políticas sino por<br />

tener<strong>la</strong>s encubierta o inconscientemente, por <strong>la</strong> ceguera con que presentan como verdades<br />

supuestamente ―técnicas‖, ―axiomáticas‖, ―científicas‖ o ―universales‖ doctrinas que, si se reflexiona<br />

un poco sobre el<strong>la</strong>s, se ve que favorecen y refuerzan intereses particu<strong>la</strong>res de grupos particu<strong>la</strong>res<br />

en épocas particu<strong>la</strong>res. Con el título de esta parte del libro — ―Conclusión: Crítica Política‖— no se<br />

quiso decir: ―Por fin, una opción política‖; se quiso decir: ―La conclusión es que <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong><br />

que hemos estudiado es política‖.<br />

No se trata exclusivamente de que tales prejuicios estén encubiertos o sean inconscientes.<br />

Algunas veces, como en el caso de Matthew Arnold, no son ni lo uno ni lo otro: en otras ocasiones<br />

—por ejemplo en <strong>la</strong> obra de T. S. Eliot -están encubiertos pero por ningún motivo son inconscientes.<br />

Lo censurable no es que <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong> sea política, o que por olvidarse de ello tienda a<br />

desorientar lo verdaderamente censurable es su tipo de política. La objeción puede resumirse<br />

diciendo que <strong>la</strong> gran mayoría de <strong>la</strong>s teorías <strong>literaria</strong>s bosquejadas en este libro más que poner en<br />

te<strong>la</strong> de juicio han reforzado cosas que el sistema de poder da por sentadas (y que en nuestros días<br />

tienen <strong>la</strong>s consecuencias que en parte acabo de describir). Con esto no quiero decir que Matthew<br />

Arnold haya sido partidario de <strong>la</strong>s armas nucleares, o que no haya muchos buenos teóricos<br />

literarios que no estén en desacuerdo en una u otra forma con un sistema en el cual algunos se<br />

119

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!