25.10.2014 Views

Una introducción a la teoría literaria - Exordio

Una introducción a la teoría literaria - Exordio

Una introducción a la teoría literaria - Exordio

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

III. ESTRUCTURALISMO Y SEMIÓTICA<br />

Al terminar <strong>la</strong> Introducción dejamos <strong>la</strong> teoría <strong>literaria</strong> norteamericana en manos de <strong>la</strong> Nueva<br />

Crítica, afinando sus técnicas —cada vez más complicadas- y empeñada en una acción de<br />

retaguardia contra <strong>la</strong> ciencia moderna y el industrialismo. A medida que <strong>la</strong> sociedad<br />

norteamericana se fue desarrol<strong>la</strong>ndo durante los años cincuenta, y se fue haciendo más rígidamente<br />

―científica‖ y ―empresarial‖ en su modo de pensar, pareció indispensable contar con una<br />

modalidad más ambiciosa de tecnocracia crítica. La Nueva Crítica había realizado bien su <strong>la</strong>bor,<br />

pero en cierto sentido era demasiado modesta y particu<strong>la</strong>rista para dar <strong>la</strong> medida como maciza<br />

disciplina académica. Su obsesiva concentración en el texto literario ais<strong>la</strong>do, <strong>la</strong> forma delicada de<br />

dar pábulo a <strong>la</strong> sensibilidad, tendían a dejar a un <strong>la</strong>do los aspectos más amplios, más estructurales<br />

de <strong>la</strong> literatura. ¿Qué había pasado con <strong>la</strong> historia <strong>literaria</strong>? Lo que se necesitaba era una teoría<br />

<strong>literaria</strong> que a <strong>la</strong> vez que preservara <strong>la</strong> tendencia formalista de <strong>la</strong> Nueva Crítica y su tenaz atención a<br />

<strong>la</strong> literatura más como objeto estético que como práctica social, obtuviera de todo ello resultados<br />

mucho más sistemáticos y científicos. La respuesta llegó en 1957, en <strong>la</strong> vigorosa "totalización de<br />

todos los géneros literarios que presenta el libro Anatomy of Criticism, del canadiense Northrop Frye.<br />

Frye estaba convencido de que <strong>la</strong> crítica se hal<strong>la</strong>ba en un estado de <strong>la</strong>mentable desbarajuste<br />

que nada tenía de científico y que necesitaba ser cuidadosamente puesta en orden. Había tantos<br />

juicios de valor subjetivos como garrulería ociosa, y, por consiguiente, se necesitaba con urgencia <strong>la</strong><br />

disciplina de un sistema objetivo. Esto era posible, sostenía Frye, porque <strong>la</strong> misma literatura<br />

formaba ya un sistema así. No se trataba, en realidad, de una colección fortuita de escritos dispersos<br />

a través de <strong>la</strong> historia: si se <strong>la</strong> examinaba con cuidado podía verse que funcionaba aplicando ciertas<br />

leyes objetivas, y que <strong>la</strong> crítica podría hacerse sistemática al formu<strong>la</strong>r<strong>la</strong>s. Estas leyes encerraban <strong>la</strong>s<br />

diversas modalidades, los arquetipos, mitos y géneros con los cuales se estructuran todas <strong>la</strong>s obras<br />

<strong>literaria</strong>s. En <strong>la</strong> raíz de toda literatura se encuentran cuatro ―categorías narrativas‖ —lo cómico, lo<br />

romántico, lo trágico y lo irónico- que podrían corresponder respectivamente a los cuatro mythoi de<br />

<strong>la</strong> primavera, el verano, el otoño y el invierno. Podría delinearse una teoría de <strong>la</strong>s "modalidades"<br />

<strong>literaria</strong>s, según <strong>la</strong> cual, en el mito, el héroe es superior a los otros por <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se a que pertenece, en el<br />

romance, <strong>la</strong> superioridad es cuestión de grado, en <strong>la</strong>s modalidades ―profundamente miméticas‖ de<br />

<strong>la</strong> tragedia y de <strong>la</strong> épica, el héroe es superior en grado a otros pero no a su ambiente, en <strong>la</strong>s<br />

modalidades moderadamente miméticas de <strong>la</strong> comedia y del realismo, el héroe es igual al resto de<br />

nosotros, e interior dentro de <strong>la</strong> sátira y de <strong>la</strong> ironía. La tragedia y <strong>la</strong> comedia pueden subdividirse<br />

en altamente imitativas, moderadamente imitativas e irónicas. La tragedia trata del ais<strong>la</strong>miento<br />

humano, y <strong>la</strong> comedia se refiere a <strong>la</strong> integración humana. Tres modelos recurrentes de simbolismo<br />

—el apocalíptico, el demoníaco y el analógico— se identifican. Se puede poner en movimiento todo<br />

el sistema como teoría cíclica de <strong>la</strong> historia <strong>literaria</strong>: <strong>la</strong> literatura pasa del mito a <strong>la</strong> ironía y retorna al<br />

mito. En 1957 evidentemente nos hallábamos en algún punto de <strong>la</strong> fase irónica, en el cual ya se<br />

percibían señales del inminente retorno a lo mítico.<br />

Para establecer su sistema literario, del cual lo que arriba dijimos es sólo una exposición<br />

parcial, Frye ante todo hizo a un <strong>la</strong>do los juicios de valor como meros ruidos subjetivos. Cuando se<br />

analiza <strong>la</strong> literatura hab<strong>la</strong>mos de literatura, cuando <strong>la</strong> evaluamos hab<strong>la</strong>mos de nosotros mismos.<br />

Asimismo, el sistema debe expulsar todo tipo de historia, excepto <strong>la</strong> <strong>literaria</strong>. Las obras <strong>literaria</strong>s<br />

están hechas con otras obras <strong>literaria</strong>s, no con materiales externos al sistema literario. Así, <strong>la</strong> ventaja<br />

de <strong>la</strong> teoría de Frye radica en que conserva <strong>la</strong> literatura libre de <strong>la</strong> contaminación de <strong>la</strong> historia al<br />

estilo de <strong>la</strong> Nueva Crítica, y <strong>la</strong> considera como recic<strong>la</strong>je de textos -cerrado y ecológico-, pero, al<br />

contrario de lo que ocurre con <strong>la</strong> Nueva Crítica, encuentra en <strong>la</strong> literatura un sustituto de <strong>la</strong> historia,<br />

con el alcance global y <strong>la</strong>s estructuras colectivas de <strong>la</strong> misma historia. Las modalidades y los mitos<br />

de <strong>la</strong> literatura son transhistóricos, reducen <strong>la</strong> historia a <strong>la</strong> monotonía o a un conjunto de variaciones<br />

repetitivas sobre los mismos temas. Para que el sistema pueda sobrevivir debe permanecer<br />

estrictamente cerrado. Por temor a que se desajusten sus categorías no debe permitirse que nada<br />

externo <strong>la</strong>s infiltre. A esto se debe que el impulso ―científico‖ de Frye exija un formalismo aun más<br />

59

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!