IngenierÃa y Pensamiento - Universidad de Sevilla
IngenierÃa y Pensamiento - Universidad de Sevilla
IngenierÃa y Pensamiento - Universidad de Sevilla
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
mitos hebreos <strong>de</strong>l Génesis, etc. Pocos siglos antes <strong>de</strong> nuestra era, con los griegos,<br />
surgen noveda<strong>de</strong>s enormes en el uso <strong>de</strong> la palabra y la escritura: la escritura<br />
alfabética, origen <strong>de</strong> toda una revolución cultural e intelectual; la argumentación<br />
crítica, la <strong>de</strong>mostración matemática basada en diagramas, y por fin la lógica. A<br />
través <strong>de</strong> esta revolución, los mitos se transforman radicalmente, surgiendo las<br />
teorías en sentido estricto: es el paso <strong>de</strong>l mito al logos, el nacimiento <strong>de</strong> la<br />
teorización filosófica. Paralelamente, y en parte por las mismas razones –<strong>de</strong>mostrar<br />
es la contrapartida <strong>de</strong> argumentar–, surgen las matemáticas <strong>de</strong>ductivas.<br />
Pero los griegos, aunque hicieron algunas observaciones y experimentos<br />
sumamente ingeniosos, no llegaron a practicar la ciencia en el sentido mo<strong>de</strong>rno.<br />
Les faltaba emplear sistemáticamente el método experimental, como se <strong>de</strong>cía en el<br />
siglo XVII. En parte, esto se <strong>de</strong>bió a la actitud negativa hacia la técnica y la i<strong>de</strong>a<br />
<strong>de</strong> una separación radical entre lo natural y lo artificial (aquí la referencia clásica<br />
es Aristóteles). Estas i<strong>de</strong>as cambiaron allá por el Renacimiento, en parte <strong>de</strong>bido al<br />
impacto <strong>de</strong> las revoluciones técnicas ocurridas en la Baja Edad Media (con el reloj<br />
mecánico, invento <strong>de</strong>l siglo XIII, como mayor exponente), en parte al difundirse<br />
la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que, siendo el hombre también parte <strong>de</strong> la naturaleza, difícilmente sus<br />
obras pue<strong>de</strong>n ser algo radicalmente opuesto a lo natural. Es sólo a partir <strong>de</strong>l<br />
Renacimiento que aquellas formas superiores <strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>s simbólicas,<br />
nacidas en Grecia, encuentran una combinación sumamente ingeniosa y potente<br />
con las capacida<strong>de</strong>s técnicas disponibles: nace la ciencia mo<strong>de</strong>rna.<br />
Todavía en el siglo XVII, “ciencia” era una palabra <strong>de</strong> muy amplio uso,<br />
aplicable tanto a la mecánica como a la teología. Lo que nosotros llamamos<br />
ciencia tenía otro nombre: filosofía experimental, el estudio <strong>de</strong> la “filosofía<br />
natural” por medio <strong>de</strong> la experimentación. Una reflexión sobre el sentido <strong>de</strong> esta<br />
expresión nos pone ante la ciencia mo<strong>de</strong>rna como híbrido <strong>de</strong> filosofía,<br />
matemáticas y técnica. De la filosofía heredó la argumentación lógica y las<br />
teorías, el esfuerzo por dar explicaciones causales; estos elementos se<br />
combinaron <strong>de</strong> una manera sumamente ingeniosa con las i<strong>de</strong>as matemáticas<br />
disponibles en la obra <strong>de</strong> personajes como Kepler, Galileo, Descartes o Newton.<br />
Pero todo ello se sustentó sobre el recurso constante a la observación y la<br />
experimentación, cuya base (como veremos en la sección 5) era la técnica; en esto<br />
insistirían hombres como Bacon, Boyle, Locke y Newton. Surgió así un híbrido<br />
sumamente bien logrado, la ciencia mo<strong>de</strong>rna, como una mixtura magnífica, más<br />
po<strong>de</strong>rosa que cualquiera <strong>de</strong> sus ancestros (técnica, filosofía, matemáticas).<br />
132