IngenierÃa y Pensamiento - Universidad de Sevilla
IngenierÃa y Pensamiento - Universidad de Sevilla
IngenierÃa y Pensamiento - Universidad de Sevilla
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
compren<strong>de</strong>n los artefactos y no saben repararlos, tampoco saben cuidar <strong>de</strong> lo que<br />
les ro<strong>de</strong>a, que expresan en su propia concepción <strong>de</strong> lo técnico una actitud <strong>de</strong><br />
puros consumidores <strong>de</strong> tecnología, pero no <strong>de</strong> hábiles ingenieros <strong>de</strong> la<br />
naturaleza. Las palabras <strong>de</strong> Pirsig han sido olvidadas en el rincón <strong>de</strong> una cultura<br />
progresivamente orientada hacia la rapi<strong>de</strong>z y comodidad, calificadas como<br />
actitud hippy o zen, mas su advertencia sobre las sendas tecnológicas hacia las<br />
que nos encamina una actitud <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> artefactos cuyo funcionamiento<br />
olvidamos no pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>jadas a un lado. Las trayectorias tecnológicas no<br />
solamente modifican las posibilida<strong>de</strong>s históricas, también nos modifican a<br />
nosotros y a nuestras socieda<strong>de</strong>s y, esa es la posible conclusión, una tecnología<br />
oculta pue<strong>de</strong> llevarnos a formas sociales más irresponsables. Desgraciadamente,<br />
hacia esta actitud convergen los intereses <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sinteresados por la técnica y<br />
los intereses <strong>de</strong> los ven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> bienes <strong>de</strong> consumo. El equilibrio <strong>de</strong> las<br />
razones <strong>de</strong> Norman y <strong>de</strong> las razones <strong>de</strong> Pirsig <strong>de</strong>bería ser objeto <strong>de</strong> una<br />
controversia abierta en todas las instancias, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las escuelas <strong>de</strong> ingeniería<br />
hasta las organizaciones <strong>de</strong> consumidores. Por mi parte, creo que se trata <strong>de</strong> un<br />
dilema constitutivo <strong>de</strong> nuestra cultura no menos importante que el <strong>de</strong> libertad e<br />
igualdad, aunque a muchos les escandalizará esta afirmación. Les <strong>de</strong>jaremos<br />
escandalizados.<br />
La segunda i<strong>de</strong>a que promueve Norman en su cruzada por la humanización<br />
<strong>de</strong>l diseño es la contemplación <strong>de</strong> las emociones en el diseño <strong>de</strong> los objetos 21 .<br />
En un sentido su propuesta es muy clásica, sigue la tradición <strong>de</strong> los promotores<br />
<strong>de</strong> una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> diseño como envoltorio amigable o emotivo <strong>de</strong> los artefactos,<br />
tradición sostenida en las escuelas <strong>de</strong> diseño industrial y en la estética <strong>de</strong> los<br />
bienes <strong>de</strong> consumo. Pero Norman tiene una intención más profunda que la<br />
puramente estética; aboga por una auténtica antropología <strong>de</strong>l diseño que no se<br />
limite al estudio ergonómico sino que haga visibles las relaciones prácticas,<br />
cognitivas y emocionales <strong>de</strong> las personas con los artefactos. Su propuesta es la<br />
<strong>de</strong> establecer la relación emocional como una constricción conscientemente<br />
buscada en el momento <strong>de</strong>l diseño <strong>de</strong> los artefactos, lo que entraña un<br />
conocimiento efectivo <strong>de</strong> nuestras actitu<strong>de</strong>s emotivas con las cosas que nos<br />
ro<strong>de</strong>an. La disciplina <strong>de</strong> la psicología <strong>de</strong>l diseño está aún por <strong>de</strong>sarrollar, entre<br />
21 D. Norman (2004), Emocional Design. Why we Love (or Hate) Everyday Things. Nueva York:<br />
Basic Books.<br />
89