cualquier compañero <strong>de</strong> camino anónimo— l<strong>es</strong> dió la vuelta y los <strong>de</strong>volvió aJerusalén, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> huían. Una vez que compartieron con J<strong>es</strong>ús tanto la palabracomo el pan, se sintieron «<strong>de</strong> vuelta» <strong>de</strong> Emaús, y por <strong>es</strong>o se volvieron <strong>de</strong> Emaús—«aunque era <strong>de</strong> <strong>noche</strong>»— a Jerusalén, al lugar <strong>de</strong> la lucha y <strong>de</strong> la comunidadorganizada. No era preciso <strong>es</strong>perar a ver el alba para ponerse en camino. «Selevantaron al momento» (24, 33).«<strong>Aunque</strong> <strong>es</strong> <strong>de</strong> <strong>noche</strong>» todavía, hay motivos para la <strong>es</strong>peranza total.La fe cristiana, fuente inagotable <strong>de</strong> caudal utópico, por la dimensión inevitablementecognitiva que conlleva, tiene la capacidad <strong>de</strong> convertir las mayor<strong>es</strong>contradiccion<strong>es</strong> o <strong>de</strong>rrotas, en <strong>es</strong>peranzas renacidas. Pedro Casaldáliga lo hadicho con palabras claras:«Somos soldados <strong>de</strong>rrotados <strong>de</strong> una causa invencible. Sí, nu<strong>es</strong>tra Causa <strong>es</strong>invencible. No <strong>es</strong>tamos en el «final <strong>de</strong> la historia»; <strong>es</strong>tamos apenas comenzando».115
Epílogo abiertoEl corriente que nace d<strong>es</strong>ta fuentebien sé que <strong>es</strong> tan capaz y omnipotente,aunque <strong>es</strong> <strong>de</strong> <strong>noche</strong>.(Juan <strong>de</strong> la Cruz, La fonte)Me solicita Jose María Vigil —<strong>de</strong>nodado «ciberpárroco» <strong>de</strong> la al<strong>de</strong>a global—algunas reflexion<strong>es</strong> sobre la vigencia <strong>de</strong>l diagnóstico psicosocial y <strong>de</strong> la propu<strong>es</strong>taterapéutico-pastoral que él mismo nos regalara, como regalo por la Pascua Florida<strong>de</strong> 1996, en su libro <strong>Aunque</strong> <strong>es</strong> <strong>de</strong> <strong>noche</strong>. La hora <strong>es</strong>piritual <strong>de</strong> América Latinaen los 90. Con mucha más propiedad científica y experiencia práctica que lasmías, en <strong>es</strong>tos temas, podrían haberle r<strong>es</strong>pondido, d<strong>es</strong><strong>de</strong> Nicaragua, por ejemplo,prof<strong>es</strong>ional<strong>es</strong> <strong>de</strong> la psicología clínica como el Dr. Gustavo Pineda, que ha logradodramáticas recuperacion<strong>es</strong> <strong>de</strong> ex-combatient<strong>es</strong> al bor<strong>de</strong> mismo <strong>de</strong>l suicidio, o laDra. Martha Cabrera, que trabaja sobre traumas producidos por violencia sexualo d<strong>es</strong>astr<strong>es</strong> natural<strong>es</strong>. Sin embargo, intentaré cont<strong>es</strong>tar al amable pedido <strong>de</strong>l autorcon algunas reflexion<strong>es</strong> que quizás puedan no ser <strong>de</strong>l todo impertinent<strong>es</strong>, dado elhecho <strong>de</strong> haber experimentado en mí mismo la certeza <strong>de</strong>l diagnóstico y la bondad<strong>de</strong> la terapia.La hipót<strong>es</strong>is <strong>de</strong> trabajoA mi enten<strong>de</strong>r, la hipót<strong>es</strong>is central <strong>de</strong>l libro pue<strong>de</strong> plantearse así:1. La opr<strong>es</strong>iva situación socioecómica <strong>de</strong> los pueblos latinoamericanos y lareciente historia <strong>de</strong> fracasos <strong>de</strong> los movimientos social<strong>es</strong> revolucionarios han inducido—tanto en las mayorías pasivas como en las minorías militant<strong>es</strong>— un tipo <strong>de</strong>psicopatía, colectiva e individual, que <strong>de</strong>be diagnosticarse y ser tratada como«<strong>de</strong>pr<strong>es</strong>ión reactiva».2. En clave teológica, la opr<strong>es</strong>ión socioeconómica y las <strong>de</strong>rrotas políticaspue<strong>de</strong>n ser interpretadas, d<strong>es</strong><strong>de</strong> la teología <strong>de</strong> la cruz, como una larga <strong>noche</strong> <strong>de</strong>viern<strong>es</strong> santo y, d<strong>es</strong><strong>de</strong> la teología mística, como d<strong>es</strong>olacion<strong>es</strong> <strong>es</strong>piritual<strong>es</strong> o purgacion<strong>es</strong>pasivas («noch<strong>es</strong> oscuras»), <strong>es</strong> <strong>de</strong>cir, ocultamiento <strong>de</strong>l Dios que se revelabaen la historia como Libertad y Justicia para los oprimidos.3. La fe en la r<strong>es</strong>urrección <strong>de</strong> J<strong>es</strong>ús y la práctica <strong>de</strong> la meditación y la oraciónsobre los «misterios gozosos» <strong>de</strong> la lucha por la justicia y la libertad ayudan a«subir la moral» <strong>de</strong> las personas <strong>de</strong>primidas.117
- Page 4 and 5:
ACCIÓN CULTURAL CRISTIANANúm. 36
- Page 6 and 7:
ÍndicePRÓLOGO DE PEDRO CASALDÁLI
- Page 8:
PrólogoDe noche y de día a la vez
- Page 11 and 12:
IntroducciónLos cambios que ha suf
- Page 13 and 14:
I Parte: VER1. LA HORA ESPIRITUAL D
- Page 15 and 16:
victoria electoral. Nadie salió a
- Page 17 and 18:
alimento ideológico y utópico, co
- Page 20 and 21:
corazón y de la cabeza, en la «ho
- Page 22 and 23:
mera novela: Tu fantasma, Julián 1
- Page 24 and 25:
ar que, a pesar de todos los desast
- Page 26 and 27:
eneficio social sin disfrute de nin
- Page 28 and 29:
En México se esperaba que —tambi
- Page 30 and 31:
populares autóctonos en Tailandia
- Page 32 and 33:
quia o congregación deben respetar
- Page 34 and 35:
conocido, fue emblemático en este
- Page 36 and 37:
una especie de «esquizofrenia» en
- Page 38 and 39:
En otros casos el proceso es al rev
- Page 40 and 41:
y el sentido para vivir es fundamen
- Page 42 and 43:
Una primera interpretación puede i
- Page 44 and 45:
ñas, que me parecían no estar en
- Page 46 and 47:
II Parte: Juzgar2. Para un diagnós
- Page 48 and 49:
Basados en estos elementos queremos
- Page 50 and 51:
La raza negra parece poco afectada
- Page 52 and 53:
migraciones de los campesinos a la
- Page 54 and 55:
Este elenco de síntomas de la depr
- Page 56 and 57:
antes en un lapso de varias década
- Page 58 and 59: en la etiología ni en la terapia.
- Page 60 and 61: gar a la ansiedad, por ejemplo, dic
- Page 62 and 63: Esta «etiquetación» o catalogaci
- Page 64 and 65: Los dos autores que más han contri
- Page 66 and 67: — en el plano del «pensamiento a
- Page 69 and 70: 3. Papel psicoterapéutico de la fe
- Page 71 and 72: — en el diálogo permanente que s
- Page 73 and 74: Estamos hechos de tal manera que no
- Page 75 and 76: se hace para ser compartida con otr
- Page 77 and 78: La religión —y la teología, con
- Page 79 and 80: caída de las ideologías,crisis de
- Page 81 and 82: da de lo que ocurrió: lo que pasó
- Page 83 and 84: y una madre de entrañas de miseric
- Page 85 and 86: to de su identidad como pueblo y la
- Page 87 and 88: tan la realidad. Muchos cristianos
- Page 89 and 90: determinado tipo de discurso, o una
- Page 91 and 92: dizaje. Son emociones dolorosas apr
- Page 93 and 94: creto de la teología. ¿Quién, pu
- Page 95 and 96: Dentro de esta proyección terapéu
- Page 97 and 98: utopía, sin saber en absoluto qué
- Page 99 and 100: entrañan, una mayor belleza y un a
- Page 101 and 102: la mente con otras perspectivas. Po
- Page 103 and 104: Vibraban con el de Jesús, al unís
- Page 105 and 106: Jesús crucificado y expulsado de e
- Page 107: pueblo de Jesús, vive en ansiosa e
- Page 111 and 112: Ahora bien, las depresiones políti
- Page 113 and 114: d) Alteraciones de la autopercepci
- Page 115 and 116: ¿Pronóstico? La conciencia revolu
- Page 117 and 118: mento abundante. Su contenido parec
- Page 119 and 120: ta», cansada, deseosa de no volver
- Page 121 and 122: BibliografíaAspectos psicológico-
- Page 123: Del autorEl Kairós en Centroaméri