eventos, las relacion<strong>es</strong> consigo mismo, con los <strong>de</strong>más y con el cosmos, que leadvienen a cada ser humano, éste nec<strong>es</strong>ita integrarlas en su propia vida, confrontándolascon lo que siente <strong>es</strong> su sentido <strong>de</strong> la vida. El diálogo consigo mismoen el que consiste la vida consciente <strong>de</strong>l ser humano, su «autocharla» (selftalk) vapasando revista continuamente a todo lo que le adviene, para encajarlo en la propiavisión <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong> la historia. Por ser el ser humano como <strong>es</strong>, no pue<strong>de</strong>convivir con hechos que en su significado niegan su interpretación global <strong>de</strong> laexistencia; nec<strong>es</strong>itará reinterpretar los hechos singular<strong>es</strong> para que encajen en elsentido global mayor que la persona concreta ya tiene, o bien, por el contrario,nec<strong>es</strong>itará reformular <strong>es</strong>te sentido mayor ya poseído y ahora en crisis, para acomodarloa los hechos real<strong>es</strong>.La percepción que cada ser humano tiene —consciente o inconscientemente—<strong>de</strong> lo que <strong>es</strong> el sentido <strong>de</strong> su vida <strong>es</strong> la pieza central <strong>de</strong> su vida consciente y <strong>de</strong> susalud psicológica. Y <strong>es</strong>e «sentido» <strong>es</strong> una realidad dinámica, <strong>es</strong>tá en movimiento,en confrontación constante con la realidad que le circunda.Fácilmente se echa <strong>de</strong> ver que no hay mucha distancia entre <strong>es</strong>e «sentido <strong>de</strong>la vida» <strong>de</strong> cada persona y lo que más arriba hemos llamado el «constructo personal»<strong>de</strong> cada persona, <strong>es</strong>e conjunto <strong>de</strong> supu<strong>es</strong>tos, creencias y pre-juicios que constituyencomo el marco <strong>de</strong> referencia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l que se mueve la vida consciente<strong>de</strong>l sujeto. Dios, d<strong>es</strong><strong>de</strong> <strong>es</strong>a perspectiva antropológica con que lo hemos abordadoen <strong>es</strong>tas páginas, no <strong>es</strong> sino el punto central <strong>de</strong> <strong>es</strong>e mismo «constructo». Sentido<strong>de</strong> la vida, constructo personal y religiosidad no son realidad<strong>es</strong> muy diferent<strong>es</strong>...Po<strong>de</strong>mos concluir pu<strong>es</strong> que la religiosidad —en el sentido profundo antropológico<strong>de</strong> la palabra— <strong>de</strong> la persona <strong>es</strong>tá íntimamente ligada a su vida cognitiva.Y viceversa.Y po<strong>de</strong>mos concluir también que la religiosidad —ya en un sentido más convencional,<strong>es</strong> <strong>de</strong>cir, la vida concreta <strong>de</strong> religiosidad explícita que la persona lleve—jugará un gran papel <strong>de</strong>cisivo en su salud mental, y jugará <strong>es</strong>e papel por su relacióncon la vida cognitiva, en el sentido <strong>de</strong> que <strong>es</strong>a religiosidad <strong>es</strong> una proveedoraprivilegiada <strong>de</strong> sentido, <strong>de</strong> un sentido cuya percepción <strong>es</strong>, precisamente, el requisitomás fundamental e indispensable para la salud psicológica más básica <strong>de</strong> lapersona.Por su propia naturaleza, pu<strong>es</strong>, la religiosidad juega un papel <strong>de</strong>cisivo en lavida <strong>de</strong> la persona, en su salud psíquica y <strong>es</strong>piritual y en su consecución <strong>de</strong> la felicidad;y juega <strong>es</strong>e papel a través <strong>de</strong> la dimensión cognitiva.3.2. Dimensión cognitiva <strong>de</strong> la teologíaLo que acabamos <strong>de</strong> reflexionar d<strong>es</strong><strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista más bien individual,cabe plantearlo también en su dimensión supraindividual, con la teología. <strong>Aunque</strong>toda persona en sí misma <strong>es</strong> «teóloga», en cuanto que hace su propia reflexiónsobre la fe, vamos a r<strong>es</strong>ervar la palabra teología para la reflexión sobre la fe que80
se hace para ser compartida con otros creyent<strong>es</strong>, o para «dar razón <strong>de</strong> la propiafe», más allá <strong>de</strong>l «selftalk» personal individual, aunque no sin él.La teología tiene una dimensión <strong>es</strong>encialmente cognitiva.San Anselmo da una <strong>de</strong>finición clásica <strong>de</strong> la teología que nos pue<strong>de</strong> ser muyiluminadora a <strong>es</strong>te propósito. Dice él que la teología <strong>es</strong> fid<strong>es</strong> quaerens intellectum,<strong>es</strong> la fe que trata <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r. Tratar <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r <strong>es</strong> lo que hacemoscontinuamente, sobre todo cuando nos surgen preguntas, cuando los suc<strong>es</strong>os nossacu<strong>de</strong>n, nos hacen dudar, oscurecen puntos que <strong>es</strong>taban claros y cuya <strong>de</strong>finiciónnec<strong>es</strong>itamos para vivir con sentido. La teología consiste en hacerse preguntas(o acoger las preguntas que «nos vienen hechas») y en intentar encontrar r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas.Y, si <strong>es</strong> «teo»-logía, <strong>es</strong> claro que tanto las preguntas como las r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas semueven en el campo <strong>de</strong> lo religioso, <strong>es</strong>e ámbito <strong>de</strong> las interrogant<strong>es</strong> profundas alque nos hemos referido. Son preguntas relevant<strong>es</strong> para la teología aquellas qued<strong>es</strong>afían a la existencia misma en lo que tiene <strong>de</strong> más profundo. Y son r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tasválidas aquellas que dominan el d<strong>es</strong>afío y «<strong>de</strong>vuelven la paz».Si, como sabemos, lo religioso <strong>es</strong> fundamentalmente el sentido profundopara la vida, diremos que la teología <strong>es</strong> un hacerse preguntas y r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas sobre<strong>es</strong>te sentido: las preguntas que surgen <strong>de</strong> la vida diaria, los d<strong>es</strong>afíos que <strong>es</strong>ta vidadiaria hace al «sentido que nos da sentido» (vale la redundancia). Y el objeto <strong>de</strong> lateología <strong>es</strong> <strong>de</strong>volver el sentido perdido, reconstruir el sentido <strong>de</strong>teriorado, asegurarel sentido amenazado. Y la teología lo hará con sus propias armas y en su propiocampo, que <strong>es</strong> el campo cognitivo. ¿Cómo? Interpretando la situación. La teologíatiene la permanente tarea <strong>de</strong> reconstruir el sentido, reinterpretando una ymil vec<strong>es</strong> la realidad a requerimiento <strong>de</strong> las interrogant<strong>es</strong> más profundas.Los creyent<strong>es</strong> se hacen preguntas diferent<strong>es</strong> en los distintos tiempos y en losdiversos lugar<strong>es</strong>. Así, las preguntas que r<strong>es</strong>pon<strong>de</strong> la teología <strong>de</strong> santo Tomás <strong>de</strong>Aquino son las preguntas que se hacían él y sus coetáneos medieval<strong>es</strong> europeos,muy distintas a las que nos podamos hacer los creyent<strong>es</strong> <strong>de</strong> hoy. Nu<strong>es</strong>tras preguntasno son ya aquellas, ni las r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas que ellos dieron hace siglos son tampocohoy relevant<strong>es</strong> para nosotros; cada teología tiene su hora, y <strong>de</strong> cada horabrota una teología.Más aún, no sólo en cada época los creyent<strong>es</strong> se hacen preguntas diversas,sino que aun en la misma época los creyent<strong>es</strong> se hacen preguntas distintas segúnla diferente situación en que viven. La teología <strong>de</strong>l primer mundo <strong>es</strong> una teologíaque no sólo <strong>es</strong>tá elaborada con categorías, lenguaje y referencias <strong>de</strong>l primermundo, sino que r<strong>es</strong>pon<strong>de</strong> a preguntas que se hacen quien<strong>es</strong> viven en el primermundo. La teología <strong>de</strong>l tercer mundo r<strong>es</strong>pon<strong>de</strong> a las preguntas muchas vec<strong>es</strong> <strong>de</strong>vida o muerte que se hacen quien<strong>es</strong> <strong>es</strong>tán en situacion<strong>es</strong> límite <strong>de</strong> vida o muerte.La teología <strong>es</strong>, en <strong>es</strong>e sentido —o <strong>de</strong>be ser, nec<strong>es</strong>ariamente— contextual, encuanto que se refiere al contexto <strong>de</strong> una hora y un lugar, y no abstracta, abstraída<strong>de</strong>l mundo y <strong>de</strong> la historia.81
- Page 4 and 5:
ACCIÓN CULTURAL CRISTIANANúm. 36
- Page 6 and 7:
ÍndicePRÓLOGO DE PEDRO CASALDÁLI
- Page 8:
PrólogoDe noche y de día a la vez
- Page 11 and 12:
IntroducciónLos cambios que ha suf
- Page 13 and 14:
I Parte: VER1. LA HORA ESPIRITUAL D
- Page 15 and 16:
victoria electoral. Nadie salió a
- Page 17 and 18:
alimento ideológico y utópico, co
- Page 20 and 21:
corazón y de la cabeza, en la «ho
- Page 22 and 23:
mera novela: Tu fantasma, Julián 1
- Page 24 and 25: ar que, a pesar de todos los desast
- Page 26 and 27: eneficio social sin disfrute de nin
- Page 28 and 29: En México se esperaba que —tambi
- Page 30 and 31: populares autóctonos en Tailandia
- Page 32 and 33: quia o congregación deben respetar
- Page 34 and 35: conocido, fue emblemático en este
- Page 36 and 37: una especie de «esquizofrenia» en
- Page 38 and 39: En otros casos el proceso es al rev
- Page 40 and 41: y el sentido para vivir es fundamen
- Page 42 and 43: Una primera interpretación puede i
- Page 44 and 45: ñas, que me parecían no estar en
- Page 46 and 47: II Parte: Juzgar2. Para un diagnós
- Page 48 and 49: Basados en estos elementos queremos
- Page 50 and 51: La raza negra parece poco afectada
- Page 52 and 53: migraciones de los campesinos a la
- Page 54 and 55: Este elenco de síntomas de la depr
- Page 56 and 57: antes en un lapso de varias década
- Page 58 and 59: en la etiología ni en la terapia.
- Page 60 and 61: gar a la ansiedad, por ejemplo, dic
- Page 62 and 63: Esta «etiquetación» o catalogaci
- Page 64 and 65: Los dos autores que más han contri
- Page 66 and 67: — en el plano del «pensamiento a
- Page 69 and 70: 3. Papel psicoterapéutico de la fe
- Page 71 and 72: — en el diálogo permanente que s
- Page 73: Estamos hechos de tal manera que no
- Page 77 and 78: La religión —y la teología, con
- Page 79 and 80: caída de las ideologías,crisis de
- Page 81 and 82: da de lo que ocurrió: lo que pasó
- Page 83 and 84: y una madre de entrañas de miseric
- Page 85 and 86: to de su identidad como pueblo y la
- Page 87 and 88: tan la realidad. Muchos cristianos
- Page 89 and 90: determinado tipo de discurso, o una
- Page 91 and 92: dizaje. Son emociones dolorosas apr
- Page 93 and 94: creto de la teología. ¿Quién, pu
- Page 95 and 96: Dentro de esta proyección terapéu
- Page 97 and 98: utopía, sin saber en absoluto qué
- Page 99 and 100: entrañan, una mayor belleza y un a
- Page 101 and 102: la mente con otras perspectivas. Po
- Page 103 and 104: Vibraban con el de Jesús, al unís
- Page 105 and 106: Jesús crucificado y expulsado de e
- Page 107 and 108: pueblo de Jesús, vive en ansiosa e
- Page 109 and 110: Epílogo abiertoEl corriente que na
- Page 111 and 112: Ahora bien, las depresiones políti
- Page 113 and 114: d) Alteraciones de la autopercepci
- Page 115 and 116: ¿Pronóstico? La conciencia revolu
- Page 117 and 118: mento abundante. Su contenido parec
- Page 119 and 120: ta», cansada, deseosa de no volver
- Page 121 and 122: BibliografíaAspectos psicológico-
- Page 123: Del autorEl Kairós en Centroaméri