Una primera interpretación pue<strong>de</strong> ir por la línea <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> los compromisos,por la d<strong>es</strong>erción <strong>de</strong> la militancia: en <strong>es</strong>ta hora difícil para el compromiso,las personas huyen <strong>de</strong> él y buscan temas light, más agradabl<strong>es</strong>, menos comprometidos,que exijan menos <strong>es</strong>fuerzo. Esta interpretación califica el fenómenocomo negativo.Otra interpretación dirá que el buen sentido <strong>de</strong> las personas l<strong>es</strong> lleva a buscarla literatura que en <strong>es</strong>te momento l<strong>es</strong> pue<strong>de</strong> ayudar a construir su vida, poniendoen segundo lugar (o quizá omitiendo) aquella otra literatura que ya no l<strong>es</strong> sirveo que l<strong>es</strong> <strong>es</strong> claramente nociva, <strong>de</strong> forma que <strong>es</strong>te cambio <strong>de</strong> orientación <strong>de</strong> laspreferencias sería positivo.Otra pue<strong>de</strong> señalar que el lenguaje clásico <strong>de</strong> la teología <strong>de</strong> la liberación y susafin<strong>es</strong> nec<strong>es</strong>ita una reformulación y una adaptación al nuevo contexto; y sería porfalta <strong>de</strong> sintonía con <strong>es</strong>te nuevo contexto por lo que <strong>es</strong>taría sufriendo el rechazo <strong>de</strong>algunos sector<strong>es</strong>; el problema no <strong>es</strong>taría en éstos, sino en los autor<strong>es</strong> <strong>de</strong> la teología<strong>de</strong> la liberación, o en los mentor<strong>es</strong> <strong>de</strong>l movimiento popular en un sentido másamplio. En <strong>es</strong>ta interpretación la <strong>de</strong>ficiencia se da en los teólogos o en los lí<strong>de</strong>r<strong>es</strong>.La primera interpretación apunta a una crisis psicosocial <strong>de</strong> <strong>de</strong>pr<strong>es</strong>ión.La segunda a una actitud autoterapéutica por parte <strong>de</strong> la misma sociedad.La tercera apunta simplemente a un d<strong>es</strong>fase en un momento <strong>de</strong> transiciónsociocultural, en una hora que se habla <strong>de</strong> «crisis <strong>de</strong> paradigmas» 50 .Abriendo una tipología <strong>de</strong> casosLa realidad <strong>es</strong> muy compleja y no <strong>es</strong> posible abogar por una interpretaciónúnica. Cada caso podrá obe<strong>de</strong>cer a motivacion<strong>es</strong> diversas, y significará actitud<strong>es</strong>distintas.a) Hay casos en los que lo que realmente subyace a un tal cambio en la orientación<strong>de</strong> las preferencias <strong>de</strong> la persona <strong>es</strong> un abandono <strong>de</strong> la militancia: son personaso grupos que han acusado en sí mismos la actual crisis como una d<strong>es</strong>trucción<strong>de</strong> sus anterior<strong>es</strong> i<strong>de</strong>al<strong>es</strong>, e, incapac<strong>es</strong> <strong>de</strong> superar la crisis, tratan <strong>de</strong> buscarsu realización huyendo <strong>de</strong> la misma, renunciando a sus anterior<strong>es</strong> conviccion<strong>es</strong>,renegando <strong>de</strong> su pasado y d<strong>es</strong>entendiéndose <strong>de</strong> la problemática social, con la queahora ya no saben habérselas.b) Hay casos en las que la persona o sociedad abandonan su línea anterior <strong>de</strong>compromiso, conscient<strong>es</strong> <strong>de</strong> la nec<strong>es</strong>idad <strong>de</strong> abordar una terapia que construya oreconstruya aspectos hasta entonc<strong>es</strong> d<strong>es</strong>cuidados <strong>de</strong> su existencia que nec<strong>es</strong>itanurgente atención. La motivación fundamental no <strong>es</strong> una huida (motivación negativa),sino la búsqueda <strong>de</strong> curación o <strong>de</strong> (re)construcción <strong>de</strong> sí misma (motivaciónpositiva). Se trata <strong>de</strong> militant<strong>es</strong> que se abren a los nuevos temas sin romper con su50 Víctor CODINA, ibi<strong>de</strong>m.48
militancia y sus actitud<strong>es</strong> anterior<strong>es</strong>; simplemente las ponen entre parént<strong>es</strong>is porqu<strong>es</strong>e sienten incapac<strong>es</strong> <strong>de</strong> continuar en aquel camino; su <strong>de</strong>cisión <strong>es</strong> solamentetáctica, «terapéutica» diríamos: nec<strong>es</strong>itan <strong>de</strong>tenerse, reflexionar, recomponer sumundo interior, reconstruir el sentido <strong>de</strong> su vida.c) Y hay casos en los que la persona o comunidad no huye <strong>de</strong> su militancia,se mantiene firme en ella, trata <strong>de</strong> sintonizar permanentemente con las cambiant<strong>es</strong>condicion<strong>es</strong> <strong>de</strong> la hora, y, «a<strong>de</strong>más», abre el abanico <strong>de</strong> su búsqueda haciatemas nuevos, consciente <strong>de</strong> una posible unilateralidad anterior <strong>de</strong>bida a lascoyunturas tan exacerbadamente revolucionarias que se hubo <strong>de</strong> vivir, y se abrehacia <strong>es</strong>os temas precisamente para pertrecharse mejor para su militancia, paracapacitarse mejor para afrontar los d<strong>es</strong>afíos nuevos, para ser mejor militante ycontinuar en la lucha por la misma Causa con renovada y profundizada fi<strong>de</strong>lidad.Lo que queremos indicar <strong>es</strong> que el cambio <strong>de</strong> preferencias (como símbolo <strong>de</strong>un cambio más fundamental <strong>de</strong> actitud ante la vida) no <strong>es</strong> en sí mismo unívoco:— ni <strong>de</strong>be ser entendido nec<strong>es</strong>ariamente como una huida (negativo),— ni <strong>de</strong>be ser interpretado nec<strong>es</strong>ariamente como una «sabia medida <strong>de</strong> pru<strong>de</strong>ncia»(positiva) que nada tuviera que ver con la huida y la d<strong>es</strong>erción.En la vida real muchos casos no podrán ser clasificados puramente en ninguno<strong>de</strong> los tr<strong>es</strong> tipos; serán una mezcla <strong>de</strong> los tr<strong>es</strong>. El abanico <strong>de</strong> posibilidad<strong>es</strong>entre las posicion<strong>es</strong> a) y c) son quizá infinitas. La actitud a) quizá <strong>es</strong> simplementeun polo, una dimensión que <strong>es</strong>tá pr<strong>es</strong>ente en todos los casos y que expr<strong>es</strong>a lastentacion<strong>es</strong> fundamental<strong>es</strong> a que todos <strong>es</strong>tamos sometidos; Pedro Casaldáliga haexpr<strong>es</strong>ado con tanta sencillez y brevedad como ma<strong>es</strong>tría e intuición las tentacion<strong>es</strong>que nos acechan a todos los militant<strong>es</strong> 51 . La actitud b) expr<strong>es</strong>a, sin duda, eli<strong>de</strong>al <strong>de</strong>l militante.¿Primeras luc<strong>es</strong> <strong>de</strong> la aurora...?Al concluir <strong>es</strong>ta primera parte nos preguntamos: ¿Es así la situación <strong>de</strong>América Latina en realidad, o <strong>es</strong> ésta una aproximación <strong>de</strong>masiado oscura? Opreguntándolo <strong>de</strong> otra manera: quizá fue así, pero ¿<strong>es</strong> así «todavía»?Evi<strong>de</strong>ntemente, no <strong>es</strong> posible medir a<strong>de</strong>cuadamente el alcance <strong>de</strong> la d<strong>es</strong>cripciónque aquí hacemos referida al Continente, tanto más cuanto que <strong>es</strong>tamoshablando a nivel <strong>de</strong> hipót<strong>es</strong>is, sin bas<strong>es</strong> <strong>es</strong>tadísticas, y sobre un campo tan difícilmentecuantificable o comprobable como <strong>es</strong> la «hora <strong>es</strong>piritual» nada menosque <strong>de</strong> todo un Continente. A<strong>de</strong>más, <strong>es</strong> lógico que nu<strong>es</strong>tra perspectiva, por elpropósito que nos guía, seleccione más bien aspectos que pue<strong>de</strong>n aparecer comonegativos, <strong>de</strong>jando al margen muchos aspectos positivos. Peregrinando por elContinente me he encontrado grupos y comunidad<strong>es</strong>, y no precisamente peque-51 Agenda Latinoamericana’96, pág. 194.49
- Page 4 and 5: ACCIÓN CULTURAL CRISTIANANúm. 36
- Page 6 and 7: ÍndicePRÓLOGO DE PEDRO CASALDÁLI
- Page 8: PrólogoDe noche y de día a la vez
- Page 11 and 12: IntroducciónLos cambios que ha suf
- Page 13 and 14: I Parte: VER1. LA HORA ESPIRITUAL D
- Page 15 and 16: victoria electoral. Nadie salió a
- Page 17 and 18: alimento ideológico y utópico, co
- Page 20 and 21: corazón y de la cabeza, en la «ho
- Page 22 and 23: mera novela: Tu fantasma, Julián 1
- Page 24 and 25: ar que, a pesar de todos los desast
- Page 26 and 27: eneficio social sin disfrute de nin
- Page 28 and 29: En México se esperaba que —tambi
- Page 30 and 31: populares autóctonos en Tailandia
- Page 32 and 33: quia o congregación deben respetar
- Page 34 and 35: conocido, fue emblemático en este
- Page 36 and 37: una especie de «esquizofrenia» en
- Page 38 and 39: En otros casos el proceso es al rev
- Page 40 and 41: y el sentido para vivir es fundamen
- Page 44 and 45: ñas, que me parecían no estar en
- Page 46 and 47: II Parte: Juzgar2. Para un diagnós
- Page 48 and 49: Basados en estos elementos queremos
- Page 50 and 51: La raza negra parece poco afectada
- Page 52 and 53: migraciones de los campesinos a la
- Page 54 and 55: Este elenco de síntomas de la depr
- Page 56 and 57: antes en un lapso de varias década
- Page 58 and 59: en la etiología ni en la terapia.
- Page 60 and 61: gar a la ansiedad, por ejemplo, dic
- Page 62 and 63: Esta «etiquetación» o catalogaci
- Page 64 and 65: Los dos autores que más han contri
- Page 66 and 67: — en el plano del «pensamiento a
- Page 69 and 70: 3. Papel psicoterapéutico de la fe
- Page 71 and 72: — en el diálogo permanente que s
- Page 73 and 74: Estamos hechos de tal manera que no
- Page 75 and 76: se hace para ser compartida con otr
- Page 77 and 78: La religión —y la teología, con
- Page 79 and 80: caída de las ideologías,crisis de
- Page 81 and 82: da de lo que ocurrió: lo que pasó
- Page 83 and 84: y una madre de entrañas de miseric
- Page 85 and 86: to de su identidad como pueblo y la
- Page 87 and 88: tan la realidad. Muchos cristianos
- Page 89 and 90: determinado tipo de discurso, o una
- Page 91 and 92: dizaje. Son emociones dolorosas apr
- Page 93 and 94:
creto de la teología. ¿Quién, pu
- Page 95 and 96:
Dentro de esta proyección terapéu
- Page 97 and 98:
utopía, sin saber en absoluto qué
- Page 99 and 100:
entrañan, una mayor belleza y un a
- Page 101 and 102:
la mente con otras perspectivas. Po
- Page 103 and 104:
Vibraban con el de Jesús, al unís
- Page 105 and 106:
Jesús crucificado y expulsado de e
- Page 107 and 108:
pueblo de Jesús, vive en ansiosa e
- Page 109 and 110:
Epílogo abiertoEl corriente que na
- Page 111 and 112:
Ahora bien, las depresiones políti
- Page 113 and 114:
d) Alteraciones de la autopercepci
- Page 115 and 116:
¿Pronóstico? La conciencia revolu
- Page 117 and 118:
mento abundante. Su contenido parec
- Page 119 and 120:
ta», cansada, deseosa de no volver
- Page 121 and 122:
BibliografíaAspectos psicológico-
- Page 123:
Del autorEl Kairós en Centroaméri