En México se <strong>es</strong>peraba que —también allí «<strong>es</strong>ta vez sí», d<strong>es</strong>cartada yatoda posibilidad para otro «frau<strong>de</strong>» como el <strong>de</strong> aquel 6 <strong>de</strong> junio que dio elpo<strong>de</strong>r al Pr<strong>es</strong>i<strong>de</strong>nte Salinas— la izquierda iba a salir triunfante. El fracaso nofue sólo gran<strong>de</strong>, sino absolutamente imprevisto por los analistas <strong>de</strong> izquierda;era el 94.En Argentina, en 1995, la izquierda perdió también, como en una nueva«<strong>es</strong>tación <strong>de</strong>l via crucis» continental, y perdió frente a un Menem que repr<strong>es</strong>entabadirecta y ostensiblemente la cara directa <strong>de</strong>l neoliberalismo más crudo, el que haaumentado las cifras <strong>de</strong>l d<strong>es</strong>empleo hasta <strong>es</strong>as cotas nunca ant<strong>es</strong> alcanzadas…Y en 1996 fue también Guatemala don<strong>de</strong>, en las primeras eleccion<strong>es</strong> en lasque participaba la izquierda revolucionaria, la victoria fue <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha y <strong>de</strong>l neoliberalismo.Un viacrucis continental... Una avalancha <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha. Pero una avalancha yun viacrucis que proce<strong>de</strong>n «<strong>de</strong>mocráticamente». Ya no <strong>es</strong>tamos en la época <strong>de</strong> lasdictaduras militar<strong>es</strong>. La <strong>de</strong>mocracia, mal que sea la <strong>de</strong>mocracia formal electoral yburgu<strong>es</strong>a, se ha implantado en prácticamente todo el Continente, y los gobiernosson elegidos no en los cuartel<strong>es</strong> sino en las urnas, aunque haya <strong>de</strong>ficiencias, y clamorosas. En <strong>es</strong>te sentido, el neoliberalismo no <strong>es</strong>tá siendo impu<strong>es</strong>to: <strong>es</strong>tá siendo elegido.Los pobr<strong>es</strong> votan neoliberal. ¿Sería en <strong>es</strong>te momento el neoliberalismo la«causa <strong>de</strong> las mayorías» (al menos <strong>de</strong> las mayorías electoral<strong>es</strong>)? ¿Cuál <strong>es</strong> la Causa <strong>de</strong>los pobr<strong>es</strong> (la <strong>de</strong> ellos)? ¿La que votan? ¿Cómo interpretar <strong>es</strong>ta hora?Sumemos ascuas a <strong>es</strong>te ramillete <strong>de</strong> interrogant<strong>es</strong>. En Argentina Menem,que ha llevado al país a la cota más alta <strong>de</strong> d<strong>es</strong>empleo <strong>de</strong> su historia, ha sido reelegido,y los <strong>es</strong>tudios <strong>es</strong>tadísticos poselectoral<strong>es</strong> afirman que la mayor parte <strong>de</strong>los pobr<strong>es</strong> y d<strong>es</strong>empleados han votado por Menem... Otro caso semejante: LaBaja Verapaz, Guatemala, <strong>es</strong> la región <strong>de</strong> todo el país que más sufrió las masacr<strong>es</strong>—<strong>de</strong> mil<strong>es</strong> <strong>de</strong> personas— llevadas a cabo por el dictador golpista Ríos Montt;pu<strong>es</strong> bien, en las últimas eleccion<strong>es</strong> <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1996 la opción más votada enVerapaz fue precisamente la <strong>de</strong> Ríos Montt.Casos semejantemente paradójicos podrían encontrarse ampliamente portodo el Continente. Ante ellos, en conjunto, más allá <strong>de</strong> circunstancias particular<strong>es</strong><strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> ellos, cabe preguntarse 26 : ¿Por qué los pobr<strong>es</strong> «b<strong>es</strong>an el látigoque los fustiga»? ¿Cómo compren<strong>de</strong>r <strong>es</strong>te fenómeno? ¿Cómo calificar nosológicamente<strong>es</strong>te fenómeno: masoquismo, <strong>es</strong>quizofrenia, introyección <strong>de</strong> la concien-26 En Argentina, el Encuentro Nacional <strong>de</strong> Agent<strong>es</strong> <strong>de</strong> Promoción Social y Pastoral organizadopor el Centro Nueva Tierra en Bella Vista en octubre <strong>de</strong> 1995 bajo el tema «Las lógicas que utilizamospara <strong>de</strong>cidir» quiere r<strong>es</strong>pon<strong>de</strong>r a <strong>es</strong>tos interrogant<strong>es</strong>. Los r<strong>es</strong>ultados electoral<strong>es</strong> <strong>de</strong> 1994 fueronenteramente imprevistos por los agent<strong>es</strong> popular<strong>es</strong> <strong>de</strong> pastoral o <strong>de</strong> educación. El pueblo votócon una lógica contraria a la que <strong>es</strong>tos agent<strong>es</strong> suponían que <strong>de</strong>bía ser la lógica popular. ¿Qué <strong>es</strong> ahílo que no funciona: nosotros, el pueblo, o la comunicación entre ambos? Los r<strong>es</strong>ultados han sidopublicados en un Cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong>l Centro Nueva Tierra.34
cia <strong>de</strong>l opr<strong>es</strong>or, sabiduría, personalidad alienada, falta <strong>de</strong> auto<strong>es</strong>tima, d<strong>es</strong>doblamiento<strong>de</strong> personalidad, división entre los i<strong>de</strong>al<strong>es</strong> y las opcion<strong>es</strong> real<strong>es</strong>...? No faltanquien<strong>es</strong>, <strong>de</strong>udor<strong>es</strong> <strong>de</strong> un concepto más analítico <strong>de</strong> «pueblo» —como poblaciónconcientizada que cristaliza y se organiza en el interior <strong>de</strong> la «masainforme»— se preguntan dón<strong>de</strong> <strong>es</strong>tá <strong>es</strong>te «pueblo», y si <strong>es</strong> el sujeto histórico ensolitario o por antonomasia, o incluso simplemente si <strong>es</strong> sujeto histórico...«La gran mayoría <strong>de</strong> los bolivianos comulga con las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> la izquierda...pero d<strong>es</strong>confía <strong>de</strong> su capacidad para ejecutarlas», afirma Rolando Moral<strong>es</strong>Anaya 27 . La izquierda latinoamericana empieza a darse cuenta <strong>de</strong> que ha perdidoel contacto con el gru<strong>es</strong>o <strong>de</strong> la población. Los partidos políticos y los grupos i<strong>de</strong>ológicos,encerrados quizá en sus propios círculos, hablando a los convencidos,realizando incluso una meritoria labor educacional concientizadora <strong>de</strong> tú-a-tú, pue<strong>de</strong>nsentirse tranquilos pensando que tienen tras <strong>de</strong> sí una amplia feligr<strong>es</strong>ía. Perocuando llegan las evaluacion<strong>es</strong> <strong>de</strong> las cifras <strong>es</strong>tadísticas o electoral<strong>es</strong>, se d<strong>es</strong>cubreque la masa, lo que <strong>es</strong> el gru<strong>es</strong>o <strong>de</strong> la población, <strong>es</strong>tá en cualquier otra parte, noen sus círculos <strong>de</strong> concientización y educación popular.El gru<strong>es</strong>o <strong>de</strong> la población latinoamericana, las «masas» <strong>de</strong>l Continente,caminan ya sin control, como por su cuenta, aparentemente sin li<strong>de</strong>razgos <strong>de</strong>ninguna clase. Es fácil dar la explicación <strong>de</strong> la sobrevivencia: la situación socioeconómica,tan agravada últimamente, hace que la población sólo se ocupe yse preocupe por «sobrevivir», que r<strong>es</strong>ulta ser la aventura más difícil y la aspiraciónmás inmediata y absorbente; pero no vale <strong>es</strong>ta explicación, porque cuandollega la hora <strong>de</strong> las eleccion<strong>es</strong>, la masa vota y no se equivoca <strong>de</strong> casilla, yhace lo mismo en los diferent<strong>es</strong> país<strong>es</strong>. La izquierda venía pensado tradicionalmenteque tenía a la población en su aprisco, pero ésta tiene «pu<strong>es</strong>tos su corazóny su mente en otro lugar». ¿En qué lugar, dón<strong>de</strong>?Neocolonialismo culturalMientras la izquierda prosigue con su anc<strong>es</strong>tral y art<strong>es</strong>anal método <strong>de</strong> captación<strong>de</strong> concientización por los métodos más o menos clásicos —<strong>de</strong> los que elContinente <strong>es</strong> ma<strong>es</strong>tro afamado en el mundo—, la <strong>de</strong>recha ha entrado en todoslos hogar<strong>es</strong>, masivamente, por los medios <strong>de</strong> comunicación «<strong>de</strong> masas» dotadoscon las últimas tecnologías, y <strong>es</strong>tá en una solapada campaña política, electoral,educativa y concientizadora permanente: ya sólo con las telenovelas hace unaapología constante <strong>de</strong>l neoliberalismo y su arco <strong>de</strong> valor<strong>es</strong>.Por poner un ejemplo un poco lejano: el 90% <strong>de</strong> las películas que se exhibenen Tailandia son <strong>es</strong>tadouni<strong>de</strong>ns<strong>es</strong>, y, como <strong>es</strong> inevitable, suponen un apoyopropagandístico al «american way of life», una permanente penetración cultural,un neocolonialismo i<strong>de</strong>ológico-cultural. ¿Qué pue<strong>de</strong>n hacer los movimientos27 Citado en «Cuarto Intermedio» 25 (noviembre 92) 55, Cochabamba, Bolivia.35
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¿Pronóstico? La conciencia revolu
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ta», cansada, deseosa de no volver
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BibliografíaAspectos psicológico-
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Del autorEl Kairós en Centroaméri