ñas, que me parecían no <strong>es</strong>tar en otro planeta, sino en <strong>es</strong>te mismo pero con una«hora psicológica» distinta, <strong>de</strong> entusiasmo y hasta <strong>de</strong> euforia. Con frecuencia<strong>es</strong>tán ubicados en lugar<strong>es</strong> (geográficos o social<strong>es</strong>) en los que —un poco por supropio <strong>es</strong>fuerzo y otro poco por azar— no se han sentido castigados por elambiente y se han podido mantener «inacc<strong>es</strong>ibl<strong>es</strong> al d<strong>es</strong>aliento». No <strong>es</strong>tán fuera<strong>de</strong>l tiempo, ni en otro tiempo (pasado); simplemente, su tiempo <strong>es</strong> otro. Es <strong>de</strong>cir,el tiempo (la «hora psicológica y <strong>es</strong>piritual») <strong>de</strong>l Continente <strong>es</strong> multiforme. Haygrupos y comunidad<strong>es</strong> que <strong>es</strong>tán viviendo, a p<strong>es</strong>ar <strong>de</strong> todo, una hora <strong>de</strong> entusiasmoy <strong>de</strong> crecimiento, <strong>de</strong> concientización y <strong>de</strong> utopía. No son los más, peroexisten, y son América Latina. El Continente <strong>es</strong> plural e irreductible a un diagnósticounívoco, sin matic<strong>es</strong>.Dando por supu<strong>es</strong>ta <strong>es</strong>ta dificultad, nos preguntamos a<strong>de</strong>más: ¿será que ya no<strong>es</strong> tan oscura la <strong>noche</strong> que atrav<strong>es</strong>amos? ¿Habrá que d<strong>es</strong>pertar al centinela con lagozosa noticia <strong>de</strong> que, imperceptibl<strong>es</strong>, en perfecta armonía con la oscuridad, hancomenzado a aparecer ya las primeras luc<strong>es</strong> <strong>de</strong> un amanecer largamente <strong>es</strong>perado?No nos atreveremos aquí a lanzar las campanas al vuelo, pero sí al menosdiremos que, para quien sepa ver, para quien dilate sus pupilas en la oscuridad,son perceptibl<strong>es</strong> pequeñas pero certeras luc<strong>es</strong>. Aquí y allá hay militant<strong>es</strong> anónimosy silenciosos que no cayeron en el d<strong>es</strong>ánimo. Los hay, un poco por todaspart<strong>es</strong>, que comienzan a «d<strong>es</strong>pertar». Está cediendo ya la <strong>noche</strong>. Pasó la parálisis<strong>de</strong>l susto y el sopor <strong>de</strong>l sueño. Se siente en la hora como un d<strong>es</strong>eo <strong>de</strong> d<strong>es</strong>pertar,o <strong>de</strong> volver a soñar con la Utopía <strong>de</strong>l Día. Hay una secreta luz encendida,«aunque <strong>es</strong> <strong>de</strong> <strong>noche</strong>» todavía. ¿Será la secreta luz <strong>de</strong>l alba que se pr<strong>es</strong>iente?Me informan <strong>de</strong> que la <strong>de</strong>legación <strong>de</strong> mujer<strong>es</strong> que asistió en Pekín a laConferencia Mundial sobre la mujer, por parte <strong>de</strong> Nicaragua, fue la <strong>de</strong>legaciónmás militante y entusiasta, cuando nu<strong>es</strong>tro país <strong>es</strong>tá todavía como sumido en la<strong>de</strong>pr<strong>es</strong>ión psicológica. Y el movimiento <strong>de</strong> mujer<strong>es</strong> en Nicaragua, más allá y almargen <strong>de</strong> la Conferencia <strong>de</strong> Pekín, <strong>es</strong> quizá en <strong>es</strong>te momento el más activo yd<strong>es</strong>pierto. Ellas consi<strong>de</strong>ran que ya pasó el d<strong>es</strong>concierto y la perplejidad en quequedaron sumidas por la <strong>de</strong>rrota electoral <strong>de</strong> la izquierda en el país.Agent<strong>es</strong> pastoral<strong>es</strong> <strong>de</strong> aquí y <strong>de</strong> allá aseguran que, imperceptiblemente, casisin po<strong>de</strong>r i<strong>de</strong>ntificar todavía los signos, comienza a r<strong>es</strong>pirarse en el aire la intuición<strong>de</strong> que algo <strong>es</strong>tá cambiando, <strong>de</strong> que algo se <strong>es</strong>tá d<strong>es</strong>helando, <strong>de</strong> que <strong>es</strong>tá pr<strong>es</strong>intiéndosela hora <strong>de</strong> d<strong>es</strong>pertar, volver a actuar.Si <strong>es</strong>to <strong>es</strong> así, en primer lugar hay que caer en la cuenta <strong>de</strong> que, por lo quetoca a Nicaragua, son las mujer<strong>es</strong> —una vez más— las que van a traer la «buenanoticia <strong>de</strong> una r<strong>es</strong>urrección». Y va a ser bueno que así sea, porque ello va a significarno un simple nuevo comienzo, sino un comienzo <strong>de</strong> algo nuevo, d<strong>es</strong><strong>de</strong> otrosplanteamientos, curados ya <strong>de</strong> muchos error<strong>es</strong> <strong>de</strong> los que en <strong>es</strong>te tiempo transcurrido<strong>de</strong> invierno nos hemos ido haciendo conscient<strong>es</strong>.50
Y extendiendo la mirada atentamente al Continente cabe percibir lo mismo:aquí y acullá bulle algo, una vida que la oscuridad <strong>de</strong> la hora no pudo acabar d<strong>es</strong>ofocar. ¿Está para amanecer?51
- Page 4 and 5: ACCIÓN CULTURAL CRISTIANANúm. 36
- Page 6 and 7: ÍndicePRÓLOGO DE PEDRO CASALDÁLI
- Page 8: PrólogoDe noche y de día a la vez
- Page 11 and 12: IntroducciónLos cambios que ha suf
- Page 13 and 14: I Parte: VER1. LA HORA ESPIRITUAL D
- Page 15 and 16: victoria electoral. Nadie salió a
- Page 17 and 18: alimento ideológico y utópico, co
- Page 20 and 21: corazón y de la cabeza, en la «ho
- Page 22 and 23: mera novela: Tu fantasma, Julián 1
- Page 24 and 25: ar que, a pesar de todos los desast
- Page 26 and 27: eneficio social sin disfrute de nin
- Page 28 and 29: En México se esperaba que —tambi
- Page 30 and 31: populares autóctonos en Tailandia
- Page 32 and 33: quia o congregación deben respetar
- Page 34 and 35: conocido, fue emblemático en este
- Page 36 and 37: una especie de «esquizofrenia» en
- Page 38 and 39: En otros casos el proceso es al rev
- Page 40 and 41: y el sentido para vivir es fundamen
- Page 42 and 43: Una primera interpretación puede i
- Page 46 and 47: II Parte: Juzgar2. Para un diagnós
- Page 48 and 49: Basados en estos elementos queremos
- Page 50 and 51: La raza negra parece poco afectada
- Page 52 and 53: migraciones de los campesinos a la
- Page 54 and 55: Este elenco de síntomas de la depr
- Page 56 and 57: antes en un lapso de varias década
- Page 58 and 59: en la etiología ni en la terapia.
- Page 60 and 61: gar a la ansiedad, por ejemplo, dic
- Page 62 and 63: Esta «etiquetación» o catalogaci
- Page 64 and 65: Los dos autores que más han contri
- Page 66 and 67: — en el plano del «pensamiento a
- Page 69 and 70: 3. Papel psicoterapéutico de la fe
- Page 71 and 72: — en el diálogo permanente que s
- Page 73 and 74: Estamos hechos de tal manera que no
- Page 75 and 76: se hace para ser compartida con otr
- Page 77 and 78: La religión —y la teología, con
- Page 79 and 80: caída de las ideologías,crisis de
- Page 81 and 82: da de lo que ocurrió: lo que pasó
- Page 83 and 84: y una madre de entrañas de miseric
- Page 85 and 86: to de su identidad como pueblo y la
- Page 87 and 88: tan la realidad. Muchos cristianos
- Page 89 and 90: determinado tipo de discurso, o una
- Page 91 and 92: dizaje. Son emociones dolorosas apr
- Page 93 and 94: creto de la teología. ¿Quién, pu
- Page 95 and 96:
Dentro de esta proyección terapéu
- Page 97 and 98:
utopía, sin saber en absoluto qué
- Page 99 and 100:
entrañan, una mayor belleza y un a
- Page 101 and 102:
la mente con otras perspectivas. Po
- Page 103 and 104:
Vibraban con el de Jesús, al unís
- Page 105 and 106:
Jesús crucificado y expulsado de e
- Page 107 and 108:
pueblo de Jesús, vive en ansiosa e
- Page 109 and 110:
Epílogo abiertoEl corriente que na
- Page 111 and 112:
Ahora bien, las depresiones políti
- Page 113 and 114:
d) Alteraciones de la autopercepci
- Page 115 and 116:
¿Pronóstico? La conciencia revolu
- Page 117 and 118:
mento abundante. Su contenido parec
- Page 119 and 120:
ta», cansada, deseosa de no volver
- Page 121 and 122:
BibliografíaAspectos psicológico-
- Page 123:
Del autorEl Kairós en Centroaméri