quia o congregación <strong>de</strong>ben r<strong>es</strong>petar <strong>es</strong>a hora. «Este cambio no <strong>es</strong> sólo una evolución<strong>de</strong>l paisaje social; constituye una transformación que alcanza la profundidad<strong>de</strong> los comportamientos y las relacion<strong>es</strong> social<strong>es</strong>» 31 . Seguir utilizando única o fundamentalmentelos medios «anc<strong>es</strong>tral<strong>es</strong> o art<strong>es</strong>anal<strong>es</strong>» <strong>es</strong> con<strong>de</strong>narse a la incomunicacióncon la masa 32. .Las masas <strong>es</strong>tán nuevamente colonizadas, culturalmente colonizadas, a través<strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación social. Se trata <strong>de</strong> un dato impr<strong>es</strong>cindible paracompren<strong>de</strong>r la realidad actual.Posmo<strong>de</strong>rnismo «a lo latinoamericano»En América Latina no solemos hablar <strong>de</strong> «posmo<strong>de</strong>rnismo» al hablar <strong>de</strong>nosotros mismos, pero ello no quiere <strong>de</strong>cir que no lo vivamos, a nu<strong>es</strong>tra manera,a lo latinoamericano. Creo que el posmo<strong>de</strong>rnismo <strong>es</strong>tá llegando, avasallador, aAmérica Latina, en <strong>es</strong>ta hora, y no mediante teorías o importacion<strong>es</strong> intelectual<strong>es</strong>primermundistas, sino como un producto criollo que nace aquí por reacción a«lo que ha pasado», como se <strong>de</strong>cía en Nicaragua en los primeros años 90 parareferirse con un circunloquio eufemístico a los acontecimientos <strong>de</strong> 1990. Por <strong>es</strong>t<strong>es</strong>u origen práctico e histórico, no intelectual, nu<strong>es</strong>tro posmo<strong>de</strong>rnismo no <strong>es</strong> conocidopor su nombre, que parece quedar r<strong>es</strong>ervado a una corriente <strong>de</strong> pensamientoprimermundista.También en el Continente, como ocurrió en el mundo intelectual <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad,se ha dado un proc<strong>es</strong>o <strong>de</strong> d<strong>es</strong>encanto y <strong>de</strong> d<strong>es</strong>engaño. También aquí se ha<strong>de</strong>jado <strong>de</strong> creer en el progr<strong>es</strong>o, no ya en el clásico «progr<strong>es</strong>o» mo<strong>de</strong>rnista, sino enel progr<strong>es</strong>o como capacidad <strong>de</strong> la humanidad por dominar la historia, o dicho másconcretamente, como capacidad <strong>de</strong> superar la injusticia y la pobreza secular<strong>es</strong>. Alenorme <strong>de</strong>rroche <strong>de</strong> mística y <strong>de</strong> heroicidad que hemos vivido en las décadas pasadasha sucedido un gran d<strong>es</strong>encanto: «no hay salida», <strong>es</strong> lo que ha percibido elContinente, claramente, en su subconsciente. La sociedad <strong>es</strong>tá convencida <strong>de</strong> queno hay posibilidad<strong>es</strong> <strong>de</strong> superar la situación: ya se han intentado muchos caminosque han r<strong>es</strong>ultado infructuosos, ya han fracasado los mejor<strong>es</strong> partidos, hemos sidocastigados en nu<strong>es</strong>tra osadía <strong>de</strong> rebelarnos contra el (d<strong>es</strong>)or<strong>de</strong>n <strong>es</strong>tablecido, el clamorpor la justicia ha sido sofocado con sangre, y las experiencias liberadoras hansido <strong>es</strong>tranguladas; todas las fórmulas han r<strong>es</strong>ultado inútil<strong>es</strong>.Si «ya no hay salida», si toda la mística y las utopías por las que hemos luchadoy por las que tantos hermanos han muerto, han sido aplastadas por la guerraque se nos ha hecho d<strong>es</strong><strong>de</strong> fuera, a todos los nivel<strong>es</strong>, si luchar por <strong>es</strong>as Causas ha31 GUARESCHI, Pedrinho, Informatização, comunicação e evangelização inculturada, enVARIOS, inculturação: d<strong>es</strong>afios <strong>de</strong> hoje, Voz<strong>es</strong>, Petrópolis 1994, pág. 173.32 Las CEBs <strong>de</strong> Brasil, con gran sentido, abordan en su Interecl<strong>es</strong>ial el tema «CEBs y masa»:cómo relacionarse con las masas, que nunca podrán constituirse como un todo en CEBs...38
sido inútil, ¿qué otra Causa queda por la que se pueda vivir? ¿Sigue teniendo algúnsentido el «luchar por una Causa»?Es <strong>de</strong>masiado dura <strong>es</strong>ta situación como para que todos puedan soportarla.Ciertamente, hay sector<strong>es</strong> militant<strong>es</strong> que r<strong>es</strong>isten el embate <strong>de</strong> circunstancias tanadversas; pero muchos otros han claudicado, y lo han hecho con una claudicación«<strong>es</strong>tructuralmente» posmo<strong>de</strong>rnista: no queramos construir nuevas utopías, nisiquiera d<strong>es</strong>eemos sostener aquéllas. Démoslas por acabadas. Quizá todo lovivido fue una simple «lucha irracional <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as» que no valía la pena. Quizáno hay realmente un sentido para la vida humana. Quizá el único sentido seael pequeño placer que, aquí y ahora, podamos encontrar, en <strong>es</strong>te leve fragmento<strong>de</strong> la existencia que <strong>es</strong> el momento pr<strong>es</strong>ente, d<strong>es</strong>gajado <strong>de</strong>l pasado y<strong>de</strong>l futuro. Refugiémonos en el fragmento, en el individualismo, en el «sálv<strong>es</strong>equien pueda». No pretendamos ya vision<strong>es</strong> <strong>de</strong> conjunto, grand<strong>es</strong> relatos,grand<strong>es</strong> Causas; contentémonos con los sabrosos goc<strong>es</strong> <strong>de</strong>l mundo mo<strong>de</strong>rnoque en la montaña revolucionaria no pudimos disfrutar.Huir a lo inmediato: no querer mirar lejos, «dis-traerse» simplemente conlo mínimo, con lo que nos ro<strong>de</strong>a. Es conocida la t<strong>es</strong>is <strong>de</strong> Umberto Eco en suobra El péndulo <strong>de</strong> Foucault: en <strong>es</strong>te momento, en que se pasa <strong>de</strong>l materialismohistórico al hermetismo y en que el ocultismo mágico ha sustituido a lasviejas igl<strong>es</strong>ias en la tarea <strong>de</strong> mantener la <strong>es</strong>peranza en misterios inexistent<strong>es</strong>,vale más —dice Eco— <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> soñar y aferrarse a los pequeños placer<strong>es</strong> <strong>de</strong> lavida doméstica y <strong>de</strong>l campo, a la mujer, a un niño, a una pelota, a una hormiga,a un melocotón...Y así, d<strong>es</strong><strong>de</strong> nu<strong>es</strong>tra propia problemática latinoamericana, se difun<strong>de</strong>n unasactitud<strong>es</strong> (pensamiento débil, compromiso light...) que coinci<strong>de</strong>n en buena partecon lo que en el primer mundo se llama posmo<strong>de</strong>rnismo, aunque entre nosotrostiene una etiología claramente diversa. Por <strong>es</strong>o lo <strong>de</strong>nominamos posmo<strong>de</strong>rnismo«a lo latinoamericano».El papel <strong>de</strong> la Igl<strong>es</strong>ia católicaEn la composición <strong>de</strong> la conciencia psicológica <strong>de</strong> una sociedad cualquiera,lo religioso, como elemento <strong>es</strong>encial <strong>de</strong> la cultura en general, quizá <strong>es</strong> impr<strong>es</strong>cindible;pero en la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la «hora psicológica» <strong>de</strong> un pueblo o unContinente tan religioso y tan poco secularizado como el latinoamericano, elpapel <strong>de</strong> <strong>es</strong>te elemento religioso <strong>es</strong> ciertamente <strong>de</strong>cisivo.Decisivo fue el papel <strong>de</strong> lo cristiano en la g<strong>es</strong>tación <strong>de</strong> los movimientos popular<strong>es</strong>revolucionarios en América Latina 33 . El caso <strong>de</strong> Nicaragua, como <strong>es</strong> bien33 Para una sínt<strong>es</strong>is narrativa e interpretativa <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong> la Igl<strong>es</strong>ia católica en Nicaraguaa partir <strong>de</strong> los años 60, cf. Rafael ARAGÓN, La Igl<strong>es</strong>ia <strong>de</strong> los pobr<strong>es</strong> en Nicaragua. Historia y perspectivas,sin pie <strong>de</strong> imprenta, Managua 1991.39
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¿Pronóstico? La conciencia revolu
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mento abundante. Su contenido parec
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ta», cansada, deseosa de no volver
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BibliografíaAspectos psicológico-
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Del autorEl Kairós en Centroaméri