con los 90, también se <strong>de</strong>cía que «no hay salida» 5 , sólo que entonc<strong>es</strong> se quería<strong>de</strong>cir implícitamente, que no había salida normal o pacífica, que la única salida <strong>es</strong>la revolucionaria 6 . Cuando ahora se dice que no hay salida, se dice en el sentidomás absoluto: se quiere <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong> verdad no hay salida, ni siquiera la revolucionaria.«Estamos mal, pero vamos bien». <strong>Aunque</strong> nos parezca <strong>es</strong>tar mal, incluso peorque ant<strong>es</strong>, quieren convencernos <strong>de</strong> que «vamos bien», por el mejor <strong>de</strong> los caminosposibl<strong>es</strong>. Este <strong>es</strong> el caso <strong>de</strong> muchos pobr<strong>es</strong> que «b<strong>es</strong>an el látigo que l<strong>es</strong> fustiga»,poque han introyectado la visión inter<strong>es</strong>ada <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>roso, que dice que nosólo no hay otra salida, sino que ésta <strong>es</strong> una buena salida.«Fracasó un mo<strong>de</strong>lo socioeconómico»Se suele <strong>de</strong>cir <strong>es</strong>o, que «fracasó un mo<strong>de</strong>lo económico». Pero <strong>es</strong>o <strong>es</strong> una simplificacióndistorsionadora. El enfrentamiento entre capitalismo y socialismo noera un simple enfrentamiento <strong>de</strong> fórmulas socioeconómicas sino dos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>vida y dos concepcion<strong>es</strong> <strong>de</strong> la historia y <strong>de</strong>l mismo ser humano, que se vehiculabansobre mo<strong>de</strong>los socioeconómicos contrapu<strong>es</strong>tos. La victoria <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> ellos enel nivel socioeconómico no conlleva en absoluto una victoria ética. Los mejor<strong>es</strong>valor<strong>es</strong> pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>rrotados en el campo socioeconómico. También J<strong>es</strong>ús fracasóante sus enemigos; ¿fracasó? ¿Se podría <strong>de</strong>ducir <strong>de</strong> su fracaso físico un fracasoético o moral?El «triunfo» <strong>de</strong>l capitalismo en <strong>es</strong>tos últimos años significa para nosotrossobre todo el triunfo histórico <strong>de</strong>l egoísmo <strong>es</strong>tructural, <strong>es</strong> <strong>de</strong>cir, un fracaso éticopara la familia humana. Se <strong>es</strong>taría evi<strong>de</strong>nciando, una vez más, la imposibilidad <strong>de</strong>una política y <strong>de</strong> una economía que intenten ser hon<strong>es</strong>tamente fraternas. Sehabría impu<strong>es</strong>to una vez más en la historia, como única posible, la «ética <strong>de</strong> loslobos», lo cual pue<strong>de</strong> ser ciertamente un triunfo fáctico, pero <strong>es</strong> también sin duday más fundamentalmente un fracaso ético.«Estamos ante en una novedad histórica»Uno <strong>de</strong> los «<strong>de</strong>terioros» <strong>de</strong>l pensamiento, y —a<strong>de</strong>más— uno <strong>de</strong> los síntomasclásicos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pr<strong>es</strong>ión, <strong>es</strong> el <strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> memoria, la amn<strong>es</strong>ia. La «memoria»<strong>de</strong> una sociedad o <strong>de</strong> un pueblo <strong>es</strong> su «memoria histórica», y <strong>es</strong> el fundamen-005 «Quien d<strong>es</strong><strong>de</strong> América Latina, piensa en América Latina, no pue<strong>de</strong> menos <strong>de</strong> sentir laangustia que produce un callejón sin salida. Se mire d<strong>es</strong><strong>de</strong> don<strong>de</strong> se la mire, la situación <strong>de</strong> nu<strong>es</strong>trospaís<strong>es</strong> no tiene solución lógica». Ignacio MARTIN BARO, Psicodiagnóstico <strong>de</strong> América Latina,UCA, San Salvador 1972, pág. 293 (epílogo).006 «Es importante, <strong>es</strong> <strong>es</strong>encial, que a la hora <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión, América Latina <strong>es</strong>té lista para pronunciarsu palabra, para hacer su revolución, para afirmar su autonomía, su propio ser». Ignacio MAR-TIN BARO, Psicodiagnóstico <strong>de</strong> América Latina, UCA, San Salvador 1972, pág. 294 (epílogo).91
to <strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad como pueblo y la posibilidad <strong>de</strong> seguir siendo él mismo. Sinmemoria, la persona —individual o social— pier<strong>de</strong> su propia i<strong>de</strong>ntidad, su historia,su experiencia, sus referencias...La falta <strong>de</strong> memoria histórica hace que no se aproveche la sabiduría históricaque los pueblos han acumulado en las vivencias que experimentaron cuandoatrav<strong>es</strong>aron situacion<strong>es</strong> semejant<strong>es</strong> a las actual<strong>es</strong>.Con la amn<strong>es</strong>ia, <strong>de</strong>ja uno <strong>de</strong> sentirse en continuidad con su pasado y <strong>de</strong>ja <strong>de</strong>cargar su experiencia histórica, pudiendo ser ahora emb<strong>es</strong>tido por las circunstanciascon la misma impreparación que tuvo la primera vez.Claro que la amn<strong>es</strong>ia no siempre <strong>es</strong> producto <strong>de</strong> una incapacidad física insuperable,sino consecuencia <strong>de</strong> una voluntad consciente o inconsciente: la persona(individual o social) prefiere olvidar. Así <strong>es</strong>con<strong>de</strong> su propia i<strong>de</strong>ntidad y se siente eximido<strong>de</strong> las obligacion<strong>es</strong> éticas que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l pasado.Es falso que <strong>es</strong>tamos ante una pura novedad histórica. Sólo pue<strong>de</strong>n hablarasí quien<strong>es</strong> introyectan el pensamiento inter<strong>es</strong>ado <strong>de</strong> los que quieren olvidar. Loque <strong>es</strong>tá ocurriendo ha ocurrido muchas otras vec<strong>es</strong> en la historia; han cambiadosolamente los modos, los p<strong>es</strong>onaj<strong>es</strong>, el <strong>es</strong>cenario... pero la situación <strong>es</strong> la misma.Pero nu<strong>es</strong>tros pueblos ya han vivido horas como ésta en la historia y tienenuna memoria histórica que conservar fielmente, para no olvidar lo aprendido enla historia. «Un pueblo que no guarda memoria <strong>de</strong> sus mártir<strong>es</strong> no tiene <strong>de</strong>recho<strong>de</strong> sobrevivir» (Pedro Casaldáliga).Los triunfos y las caídas <strong>de</strong> los suc<strong>es</strong>ivos imperios conforman los ciclos <strong>de</strong> lahistoria <strong>de</strong> la humanidad. Hoy <strong>es</strong>tamos viviendo simplemente una nueva hora <strong>de</strong>un nuevo imperio, un nuevo dominio, ahora mundializado por el capital transnacional;una hora más, simplemente. En nu<strong>es</strong>tro Continente, la historia <strong>de</strong> los 500años, sobre los pueblos indígenas y sobre el pueblo negro en particular, nos pue<strong>de</strong>iluminar oportunamente. Hoy <strong>es</strong>os pueblos <strong>es</strong>tán empezando a forjar unos 500años «otros», muy diferent<strong>es</strong>, <strong>de</strong> su lado. Pero <strong>es</strong>to sólo se pue<strong>de</strong> hacer si tenemosmemoria histórica y no nos <strong>de</strong>jamos d<strong>es</strong>lumbrar hasta <strong>de</strong>cir que <strong>es</strong>tamos anteuna pura novedad histórica.Varios <strong>de</strong> los pensamientos distorsionados que hemos ya elencado adolecen<strong>de</strong> <strong>es</strong>ta misma distorsión: hay formas <strong>de</strong> pensar que sólo son posibl<strong>es</strong> si se olvidala historia 7 :07 La pérdida <strong>de</strong> la memoria histórica, o la «amn<strong>es</strong>ia» pue<strong>de</strong> ser pu<strong>es</strong>ta en relación con lo queMartín Baró llama la «d<strong>es</strong>atención social», o «d<strong>es</strong>atención selectiva», que «constituye un mecanismo<strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa psicológica, mediante el cual el individuo configura su percepción, su conocimiento, enotras palabras, configura su mundo». Ignacio MARTÍN BARO, Psicodiagnóstico <strong>de</strong> América Latina,UCA, San Salvador 1972, pág. 127, 121-140.92
- Page 4 and 5:
ACCIÓN CULTURAL CRISTIANANúm. 36
- Page 6 and 7:
ÍndicePRÓLOGO DE PEDRO CASALDÁLI
- Page 8:
PrólogoDe noche y de día a la vez
- Page 11 and 12:
IntroducciónLos cambios que ha suf
- Page 13 and 14:
I Parte: VER1. LA HORA ESPIRITUAL D
- Page 15 and 16:
victoria electoral. Nadie salió a
- Page 17 and 18:
alimento ideológico y utópico, co
- Page 20 and 21:
corazón y de la cabeza, en la «ho
- Page 22 and 23:
mera novela: Tu fantasma, Julián 1
- Page 24 and 25:
ar que, a pesar de todos los desast
- Page 26 and 27:
eneficio social sin disfrute de nin
- Page 28 and 29:
En México se esperaba que —tambi
- Page 30 and 31:
populares autóctonos en Tailandia
- Page 32 and 33:
quia o congregación deben respetar
- Page 34 and 35: conocido, fue emblemático en este
- Page 36 and 37: una especie de «esquizofrenia» en
- Page 38 and 39: En otros casos el proceso es al rev
- Page 40 and 41: y el sentido para vivir es fundamen
- Page 42 and 43: Una primera interpretación puede i
- Page 44 and 45: ñas, que me parecían no estar en
- Page 46 and 47: II Parte: Juzgar2. Para un diagnós
- Page 48 and 49: Basados en estos elementos queremos
- Page 50 and 51: La raza negra parece poco afectada
- Page 52 and 53: migraciones de los campesinos a la
- Page 54 and 55: Este elenco de síntomas de la depr
- Page 56 and 57: antes en un lapso de varias década
- Page 58 and 59: en la etiología ni en la terapia.
- Page 60 and 61: gar a la ansiedad, por ejemplo, dic
- Page 62 and 63: Esta «etiquetación» o catalogaci
- Page 64 and 65: Los dos autores que más han contri
- Page 66 and 67: — en el plano del «pensamiento a
- Page 69 and 70: 3. Papel psicoterapéutico de la fe
- Page 71 and 72: — en el diálogo permanente que s
- Page 73 and 74: Estamos hechos de tal manera que no
- Page 75 and 76: se hace para ser compartida con otr
- Page 77 and 78: La religión —y la teología, con
- Page 79 and 80: caída de las ideologías,crisis de
- Page 81 and 82: da de lo que ocurrió: lo que pasó
- Page 83: y una madre de entrañas de miseric
- Page 87 and 88: tan la realidad. Muchos cristianos
- Page 89 and 90: determinado tipo de discurso, o una
- Page 91 and 92: dizaje. Son emociones dolorosas apr
- Page 93 and 94: creto de la teología. ¿Quién, pu
- Page 95 and 96: Dentro de esta proyección terapéu
- Page 97 and 98: utopía, sin saber en absoluto qué
- Page 99 and 100: entrañan, una mayor belleza y un a
- Page 101 and 102: la mente con otras perspectivas. Po
- Page 103 and 104: Vibraban con el de Jesús, al unís
- Page 105 and 106: Jesús crucificado y expulsado de e
- Page 107 and 108: pueblo de Jesús, vive en ansiosa e
- Page 109 and 110: Epílogo abiertoEl corriente que na
- Page 111 and 112: Ahora bien, las depresiones políti
- Page 113 and 114: d) Alteraciones de la autopercepci
- Page 115 and 116: ¿Pronóstico? La conciencia revolu
- Page 117 and 118: mento abundante. Su contenido parec
- Page 119 and 120: ta», cansada, deseosa de no volver
- Page 121 and 122: BibliografíaAspectos psicológico-
- Page 123: Del autorEl Kairós en Centroaméri