En el sentido más vivo, la teología no <strong>es</strong> principalmente una ciencia <strong>es</strong>tática,acumulada, <strong>de</strong> proposicion<strong>es</strong> acabadas y quizá intocabl<strong>es</strong>. La teología <strong>es</strong> más bienalgo vivo, algo que bulle con los d<strong>es</strong>afíos que brotan <strong>de</strong> la historia, y que se <strong>es</strong>fuerza—a vec<strong>es</strong> <strong>de</strong>nodadamente, con verda<strong>de</strong>ra dificultad— por encontrar una r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>taque <strong>de</strong>vuelva la paz a la fe d<strong>es</strong>afiada, que reconstruya el sentido pu<strong>es</strong>to en cu<strong>es</strong>tión.Preguntar y r<strong>es</strong>pon<strong>de</strong>r, reconstruir el sentido son tareas cognitivas.Aplicando conceptos psicológicos a los que nos hemos referido anteriormente,diremos que el dinamismo <strong>de</strong> la reflexión teológica d<strong>es</strong>arrollada al filo <strong>de</strong>la evolución <strong>de</strong> los d<strong>es</strong>afíos históricos, <strong>es</strong>, en el colectivo <strong>de</strong> los creyent<strong>es</strong> en el qu<strong>es</strong>e elabora una teología, lo que en la persona son sus «pensamientos automáticos»,<strong>es</strong>e flujo permanente e inevitable <strong>de</strong> pensamientos con los que el sujeto, en «selftalk»,va preguntándose inc<strong>es</strong>antemente «¿qué <strong>es</strong> <strong>es</strong>to?», para interpretar lo que l<strong>es</strong>uce<strong>de</strong> y «etiquetar» y clasificar cada acontecimiento. El sujeto colectivo tambiéntiene <strong>es</strong>e flujo <strong>de</strong> pensamientos automáticos; no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> preguntarse porlos acontecimientos; nec<strong>es</strong>ita interpretarlos y reinterpretarlos... y todo <strong>es</strong>o <strong>es</strong> tambiénla reflexión teológica.En un colectivo creyente —<strong>de</strong> cualquier religión— la teología cumple pu<strong>es</strong>un papel <strong>de</strong> construcción y <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong> la vida para cada una <strong>de</strong>las personas. La teología <strong>de</strong> una sociedad trata <strong>de</strong> dar las «razon<strong>es</strong> <strong>de</strong> la <strong>es</strong>peranza»(1 Pe 3, 15) y así alimenta el sentido <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> sus miembros.La reproducción <strong>de</strong> la vida en una sociedad humana se pue<strong>de</strong> diversificar<strong>es</strong>quematizadamente así:a) la producción económica, que genera los bien<strong>es</strong> nec<strong>es</strong>arios para la vida,b) el po<strong>de</strong>r político, que controla la organización <strong>de</strong> la sociedad,c) y la producción simbólica, que genera los símbolos, las i<strong>de</strong>as, las utopías,el sentido.La teología, como la religión en general, se sitúa <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>es</strong>te tercer nivel.Interviene en la sociedad d<strong>es</strong><strong>de</strong> el plano simbólico. No produce bien<strong>es</strong> material<strong>es</strong>,ni tiene directamente po<strong>de</strong>r para controlar la sociedad en cuanto a su organización.Pero tiene también en su mano un inmenso po<strong>de</strong>r, indirectamente, en cuantoque produce unos bien<strong>es</strong> impr<strong>es</strong>cindibl<strong>es</strong> para el d<strong>es</strong>arrollo <strong>de</strong> la vida humana,y en cuanto que <strong>es</strong> capaz <strong>de</strong> generar o alimentar utopías que movilizarán las energías<strong>de</strong> la sociedad hacia su propia transformación 8 .En <strong>es</strong>te sentido, <strong>es</strong> sabido cómo a lo largo <strong>de</strong> toda la historia la teología ha<strong>es</strong>tado pr<strong>es</strong>ente en <strong>es</strong>e plano <strong>de</strong> la «lucha i<strong>de</strong>ológica» don<strong>de</strong> las fuerzas social<strong>es</strong> seenfrentan en su <strong>es</strong>fuerzo por conseguir hegemonizar la marcha <strong>de</strong> la evoluciónsocial, sobre todo en los momentos tensos <strong>de</strong> evolucion<strong>es</strong> rápidas o incluso revolucion<strong>es</strong>.08 L. BOFF, Fe en la periferia <strong>de</strong>l mundo, Sal Terrae, Santan<strong>de</strong>r1980, pág. 130ss.82
La religión —y la teología, con <strong>es</strong>te nombre o sin él— han <strong>es</strong>tado siemprepr<strong>es</strong>ent<strong>es</strong> y muy actuant<strong>es</strong> en los momentos históricos <strong>de</strong>cisivos <strong>de</strong> gran alzasocial. Siempre que ha habido algún movimiento social transformador <strong>de</strong> importanciaha <strong>es</strong>tado pr<strong>es</strong>ente <strong>de</strong> un modo u otro la religión: legitimando, concientizando,d<strong>es</strong>bloqueando, satanizando, reinterpretando, cargando <strong>de</strong> utopía diferent<strong>es</strong>mo<strong>de</strong>los social<strong>es</strong>.Los movimientos social<strong>es</strong> sólo salen a<strong>de</strong>lante por mística: sea una místicareligiosa o sea por una mística i<strong>de</strong>ológico-política, o por la confluencia <strong>de</strong> las dos.Y, subrayémoslo: la «mística» <strong>es</strong> una realidad con una dimensión cognitiva <strong>es</strong>encial,aunque ésta no sea su única dimensión. La mística incluye una interpretación<strong>de</strong> la realidad que genera un sentido, que se encuadra activamente en una cosmovisióny proporciona un conjunto <strong>de</strong> valor<strong>es</strong> capac<strong>es</strong> <strong>de</strong> organizar y hasta <strong>de</strong>movilizar la vida <strong>de</strong> las personas y <strong>de</strong> los pueblos.Aquí, y para realzar la importancia <strong>de</strong> la dimensión cognitiva, cabe recordar loque dice el conocido adagio: «las i<strong>de</strong>as mueven el mundo». Por supu<strong>es</strong>to que taldimensión cognitiva no <strong>es</strong> exclusiva <strong>de</strong> la religión, pero, ciertamente, la religión haregistrado en la historia una actuación movilizadora más constante, profunda y ampliaque cualquier otra instancia social; las mismas «i<strong>de</strong>ologías políticas» han registrado sumáxima influencia y capacidad <strong>de</strong> movilización social en aquellos momentos <strong>de</strong> la historiaen que, rev<strong>es</strong>tidas <strong>de</strong> mística, han llegado a «suplantar» el papel <strong>de</strong> la religión.Citemos aquí dos ejemplos expr<strong>es</strong>ivos.Uno <strong>es</strong> el caso <strong>de</strong>l «Documento kairós sudafricano», que, redactado en septiembre<strong>de</strong> 1985 ha sido el texto sudafricano más difundido en toda la historia.Elaborado por un conjunto <strong>de</strong> pastor<strong>es</strong> y sacerdot<strong>es</strong> sudafricanos preocupadospor la situación que el país vivía en aquel momento, el documento era una simplereflexión teológica que analizaba con clarivi<strong>de</strong>ncia las diversas i<strong>de</strong>as teológicas <strong>de</strong>lmomento, subrayando su significado político a la vez que las confrontaba con elmensaje bíblico, a lo que se añadía una reflexión sobre temas como la violencia,el compromiso político, la revolución. El documento logró hacer un análisis <strong>de</strong>prejuicios religiosos inconscient<strong>es</strong> que d<strong>es</strong>bloqueaba tradicional<strong>es</strong> tabú<strong>es</strong> queinmovilizaban la población. El efecto <strong>de</strong>l Documento Kairós sudafricano fue unamovilización social sin prece<strong>de</strong>nt<strong>es</strong> en el país.El otro <strong>es</strong> un libro que se <strong>es</strong>cribió en Nicaragua en los últimos años 80:«Nicaragua, trinchera teológica» 9 . Quisiéramos fijarnos sólo en el título. Los autor<strong>es</strong>(se trata <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los libros más colectivos <strong>es</strong>critos en toda la historia en Nicaragua)eran conscient<strong>es</strong> <strong>de</strong> que el país, por la encrucijada histórica que atrav<strong>es</strong>aba, fungíacomo un laboratorio teológico, y sobre todo como una «trinchera teológica», <strong>es</strong> <strong>de</strong>cir:la guerra que tenía lugar en el país por aquel entonc<strong>es</strong> no sólo se hacía en la mon-09 GIRARDI, VIGIL, FORCANO (coords.), Nicaragua, trinchera teológica, Lóguez,Salamanca 1987.83
- Page 4 and 5:
ACCIÓN CULTURAL CRISTIANANúm. 36
- Page 6 and 7:
ÍndicePRÓLOGO DE PEDRO CASALDÁLI
- Page 8:
PrólogoDe noche y de día a la vez
- Page 11 and 12:
IntroducciónLos cambios que ha suf
- Page 13 and 14:
I Parte: VER1. LA HORA ESPIRITUAL D
- Page 15 and 16:
victoria electoral. Nadie salió a
- Page 17 and 18:
alimento ideológico y utópico, co
- Page 20 and 21:
corazón y de la cabeza, en la «ho
- Page 22 and 23:
mera novela: Tu fantasma, Julián 1
- Page 24 and 25:
ar que, a pesar de todos los desast
- Page 26 and 27: eneficio social sin disfrute de nin
- Page 28 and 29: En México se esperaba que —tambi
- Page 30 and 31: populares autóctonos en Tailandia
- Page 32 and 33: quia o congregación deben respetar
- Page 34 and 35: conocido, fue emblemático en este
- Page 36 and 37: una especie de «esquizofrenia» en
- Page 38 and 39: En otros casos el proceso es al rev
- Page 40 and 41: y el sentido para vivir es fundamen
- Page 42 and 43: Una primera interpretación puede i
- Page 44 and 45: ñas, que me parecían no estar en
- Page 46 and 47: II Parte: Juzgar2. Para un diagnós
- Page 48 and 49: Basados en estos elementos queremos
- Page 50 and 51: La raza negra parece poco afectada
- Page 52 and 53: migraciones de los campesinos a la
- Page 54 and 55: Este elenco de síntomas de la depr
- Page 56 and 57: antes en un lapso de varias década
- Page 58 and 59: en la etiología ni en la terapia.
- Page 60 and 61: gar a la ansiedad, por ejemplo, dic
- Page 62 and 63: Esta «etiquetación» o catalogaci
- Page 64 and 65: Los dos autores que más han contri
- Page 66 and 67: — en el plano del «pensamiento a
- Page 69 and 70: 3. Papel psicoterapéutico de la fe
- Page 71 and 72: — en el diálogo permanente que s
- Page 73 and 74: Estamos hechos de tal manera que no
- Page 75: se hace para ser compartida con otr
- Page 79 and 80: caída de las ideologías,crisis de
- Page 81 and 82: da de lo que ocurrió: lo que pasó
- Page 83 and 84: y una madre de entrañas de miseric
- Page 85 and 86: to de su identidad como pueblo y la
- Page 87 and 88: tan la realidad. Muchos cristianos
- Page 89 and 90: determinado tipo de discurso, o una
- Page 91 and 92: dizaje. Son emociones dolorosas apr
- Page 93 and 94: creto de la teología. ¿Quién, pu
- Page 95 and 96: Dentro de esta proyección terapéu
- Page 97 and 98: utopía, sin saber en absoluto qué
- Page 99 and 100: entrañan, una mayor belleza y un a
- Page 101 and 102: la mente con otras perspectivas. Po
- Page 103 and 104: Vibraban con el de Jesús, al unís
- Page 105 and 106: Jesús crucificado y expulsado de e
- Page 107 and 108: pueblo de Jesús, vive en ansiosa e
- Page 109 and 110: Epílogo abiertoEl corriente que na
- Page 111 and 112: Ahora bien, las depresiones políti
- Page 113 and 114: d) Alteraciones de la autopercepci
- Page 115 and 116: ¿Pronóstico? La conciencia revolu
- Page 117 and 118: mento abundante. Su contenido parec
- Page 119 and 120: ta», cansada, deseosa de no volver
- Page 121 and 122: BibliografíaAspectos psicológico-
- Page 123: Del autorEl Kairós en Centroaméri