La taguara del humanismo o la cultura comunal
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prisa no obligue al cansancio y nos devuelva al pasado. Una<br />
vez más esta especie tiene otra oportunidad sobre <strong>la</strong> tierra.<br />
<strong>La</strong> toma o <strong>la</strong> deja. Todo está suelto en <strong>la</strong> revolución. <strong>La</strong> c<strong>la</strong>se<br />
tiene una decisión que tomar. De aquí en a<strong>del</strong>ante <strong>la</strong>s quejas,<br />
lloriqueos y b<strong>la</strong>ndenguerías buscando ayuda; son conductas<br />
de esc<strong>la</strong>vos que sólo merecen <strong>la</strong> violencia <strong>del</strong> partir.<br />
<strong>La</strong>s jugarretas de los dueños<br />
En toda <strong>la</strong> historia, desde los pobres, se ha mantenido<br />
una intra<strong>cultura</strong> que se guarda celosamente en el cuerpo<br />
individual y colectivo. Todo el andamiaje comunitario de <strong>la</strong>s<br />
millones de <strong>cultura</strong>s que fueron destruidas por el crimen y el<br />
saqueo perpetrado por <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> humanística, de allí que cada<br />
vez que hay rebeliones proletarias o campesinas <strong>la</strong> gente se<br />
agrupa comunitariamente buscando <strong>la</strong> esencia de lo colectivo.<br />
Al final por <strong>la</strong> falta de un diseño político propio hemos sido<br />
manipu<strong>la</strong>dos de acuerdo a <strong>la</strong>s conveniencias de dueños o de<br />
políticos, o intelectuales o gremialistas, que terminan dando<br />
al traste con <strong>la</strong> experiencia.<br />
En <strong>la</strong> actual revolución con mucha c<strong>la</strong>ridad, el comandante<br />
Chávez propone una vez más <strong>la</strong> idea de <strong>la</strong> comuna como <strong>la</strong><br />
esencia <strong>del</strong> deber ser de un país, de un p<strong>la</strong>neta. Pareciera ser<br />
que estamos en el momento justo (y si no lo es, intentémoslo)<br />
de diseñar <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, para ello debemos desmenuzar<br />
todos y cada uno de los temas que son inherentes a esta<br />
<strong>cultura</strong> para saber, que de el<strong>la</strong>, puede ser absorbida por <strong>la</strong><br />
nueva <strong>cultura</strong> y que no.<br />
<strong>La</strong> propuesta de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> es una línea gruesa de toda<br />
<strong>la</strong> política o c<strong>la</strong>ves que ha propuesto esta revolución, al igual o<br />
sustentada en otra propuesta también conceptual y filosófica<br />
como lo es <strong>la</strong> participación protagónica. Ambas propuestas son<br />
absolutamente inviables en el marco de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> humanística,<br />
por cuanto <strong>la</strong> práctica de gobierno en el <strong>humanismo</strong> es de<br />
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