La taguara del humanismo o la cultura comunal
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que han dec<strong>la</strong>rado los <strong>la</strong>drones y criminales empresarios al<br />
gobierno y al directorio revolucionario se podrán obtener?<br />
Porque no se trata de más sa<strong>la</strong>rios o beneficios para sobrellevar<br />
<strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud, se trata es de crear, en medio de <strong>la</strong>s dificultades<br />
que presenta <strong>la</strong> batal<strong>la</strong>, los mecanismos que en definitiva<br />
hagan desaparecer <strong>la</strong>s condiciones materiales que hacen<br />
posible nuestra esc<strong>la</strong>vitud. Pero <strong>la</strong> lucha que nos proponen<br />
los dueños de los gremios es para remachar el sometimiento<br />
por medio <strong>del</strong> hambre, el miedo y <strong>la</strong> ignorancia, que al final<br />
es una política beneficiosa para los dueños y los líderes que<br />
dirigen a los gremios en donde nos agrupan como en potreros<br />
o galpones de gallinas.<br />
Ahora se quiere pedir al país todo para cada gremio, para<br />
cada líder, construyendo una ética de <strong>la</strong> acción política que<br />
destruye <strong>la</strong> posibilidad de que <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se pueda, en tiempo de<br />
revolución, generar su propia política, cuando los gremios<br />
o los gremialistas emplean <strong>la</strong> extorsión como forma de<br />
interactuar políticamente. Desmovilizan, desaniman y dividen<br />
a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, es su característica primordial, contribuyendo<br />
(queriendo o sin querer) con su acción al triunfo de <strong>la</strong> política<br />
de los dueños <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta, que no es otra que <strong>la</strong> de mantener<br />
explotada a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, mientras fortalece el divide y vencerás<br />
como principio, estén donde estén. En tiempo de revolución<br />
esa política es hondamente contraria a los intereses de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se<br />
que debe mantenerse activamente en ofensiva.<br />
Sobre todo en esta revolución que no es cualquiera, sino <strong>la</strong><br />
revolución en donde ya el capitalismo cubrió a todo el p<strong>la</strong>neta,<br />
en donde ya no tiene frontera, en donde se repite, en donde<br />
no tiene recursos para rehabilitarse, pero sobre todo en donde<br />
éticamente no puede sostener los principios de <strong>la</strong> explotación,<br />
porque todos los esc<strong>la</strong>vos descubrimos que no es trabajando<br />
como <strong>la</strong> gente se hace dueña sino robando, y todos en mayor<br />
o menor medida estamos en esa. Por eso mal puede una c<strong>la</strong>se<br />
seguir buscando ayuda o afiliarse a los discursos <strong>del</strong> regalo o<br />
<strong>del</strong> “que me den”, o el de robar, porque todos lo hacemos. En<br />
una revolución debemos empinarnos, ser los seres históricos<br />
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