La taguara del humanismo o la cultura comunal
La_taguara_del_humanismo_o_la_cultura_comunal-tel%C3%A9fonos_y_tabletas
La_taguara_del_humanismo_o_la_cultura_comunal-tel%C3%A9fonos_y_tabletas
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
familias, los individuos sólo somos instrumentos de esa<br />
perpetuidad de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se.<br />
Los tipos se concibieron dominantes <strong>del</strong> mundo y <strong>la</strong> guerra<br />
su instrumento fundamental. Para esa c<strong>la</strong>se no había otra<br />
razón por <strong>la</strong> cual vivir que no fuera esa y que no sea esa.<br />
Cuando <strong>la</strong> burguesía dijo por boca de Robespierre: “cortemos<br />
<strong>la</strong> cabeza al rey para que un rio de sangre nos separe” es<br />
porque <strong>la</strong> monarquía estaba sustentada ideológicamente en<br />
una definición religiosa en donde dios a <strong>la</strong> vista <strong>del</strong> pueblo<br />
es quien colocaba al rey su descendiente.<br />
Y <strong>la</strong> burguesía se estaba proponiendo sustituir a dios en el<br />
imaginario popu<strong>la</strong>r, ya tiene el concepto <strong>del</strong> individuo ego que<br />
se basta por sí mismo. Ya el <strong>humanismo</strong> sustituye <strong>la</strong>s creencias<br />
y tiene un mecanismo que es <strong>la</strong> ciencia para demostrar que<br />
dios no existe. Entonces <strong>la</strong> burguesía se está diciendo así<br />
misma “de aquí pa<strong>la</strong>nte soy yo el papá de los he<strong>la</strong>dos, el que va<br />
a mandar y crear todos los mecanismos para perpetuarme cual<br />
dios” Correctamente, dios es un concepto absoluto, perpetuo,<br />
eterno, <strong>la</strong> burguesía dice: “yo seré eterna”<br />
Ahora eso no lo hace <strong>la</strong> burguesía esperando aprobación<br />
porque ya no tiene un dios. Lo hace a conocimiento de su<br />
existencia, con conciencia de existir, y lo hará a costa de lo que<br />
sea y de quien sea; como lo ha demostrado en el transcurrir<br />
de <strong>la</strong> historia. Sus matanzas son insuperables, es una c<strong>la</strong>se<br />
caníbal cebada en su propia especie. Por eso crea museos,<br />
universidades, fábricas, ideologías, y por supuesto un estado<br />
a su imagen y semejanza, para que le prolonguen <strong>la</strong> existencia.<br />
Y esa prolongación está sustentada en un aparato poderoso<br />
que nos reproduce como ricos y como pobres, son <strong>la</strong>s<br />
consecuencias que genera ese aparato, esa <strong>cultura</strong>. Pero<br />
en el marco de sus contradicciones, <strong>la</strong> dinámica <strong>la</strong> lleva a<br />
tragarse a si misma, lo que hace posible <strong>la</strong> aparición de una<br />
revolución p<strong>la</strong>netaria, <strong>la</strong> cual abre una inmensa rendija en<br />
donde los pobres pudieramos por vía <strong>del</strong> conocimiento,<br />
83