La taguara del humanismo o la cultura comunal
La_taguara_del_humanismo_o_la_cultura_comunal-tel%C3%A9fonos_y_tabletas
La_taguara_del_humanismo_o_la_cultura_comunal-tel%C3%A9fonos_y_tabletas
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>del</strong> 98, estamos hab<strong>la</strong>ndo <strong>del</strong> 99 y <strong>la</strong> creación de <strong>la</strong> nueva<br />
constitución, estamos hab<strong>la</strong>ndo <strong>del</strong> 2002, estamos hab<strong>la</strong>ndo<br />
<strong>del</strong> paro petrolero, estamos hab<strong>la</strong>ndo de <strong>la</strong> enmienda. Estamos<br />
hab<strong>la</strong>ndo de los resultados favorables que se producen cuando<br />
se ejerce <strong>la</strong> participación protagónica, estamos hab<strong>la</strong>ndo de<br />
los resultados de <strong>la</strong> aplicación política de los juntos; estamos<br />
hab<strong>la</strong>ndo de otras formas de organización, de otros diseños<br />
políticos. No estamos hab<strong>la</strong>ndo de <strong>la</strong> política tradicional<br />
en donde sólo se nos consultaba o se nos ponía a votar, o a<br />
marchar o a apoyar a tal o cual candidato por ser el menos<br />
malo.<br />
“<strong>La</strong> guerra es muy antigua por eso siempre será nueva” dice Sun<br />
Tzu y decimos nosotros: y nuevos los pueblos a los que se les<br />
aplica y nuevas <strong>la</strong>s condiciones y circunstancias. El capitalismo<br />
siempre nos ha aplicado <strong>la</strong> guerra, pero jamás en medio de<br />
una revolución con <strong>la</strong>s características de esta revolución que<br />
ocurre en todo el p<strong>la</strong>neta y eso <strong>la</strong> hace radicalmente distinta.<br />
<strong>La</strong> única forma de ganar<strong>la</strong>, es con <strong>la</strong> participación activa de<br />
todos nosotros. Así ganaron <strong>la</strong> guerra los pueblos soviéticos,<br />
los chinos, los vietnamitas y todos los pueblos que han<br />
combatido al capitalismo. Hoy hay una diferencia, es que esta<br />
guerra no está en el marco de <strong>la</strong>s ba<strong>la</strong>s y <strong>la</strong>s trincheras, aunque<br />
no deja de ocurrir, pero no es sólo en ese marco que debemos<br />
dirimir<strong>la</strong>, también y fundamentalmente se debe entender<br />
que <strong>la</strong> única forma de ganar<strong>la</strong> (aunque no abandonemos el<br />
garrote para <strong>la</strong> defensa, como decía el poeta Aquiles Nazoa)<br />
es en el campo <strong>del</strong> pensamiento, de <strong>la</strong> creación. Esto no es<br />
posible lograrlo de manera individual en este tiempo, porque<br />
no tenemos los recursos, ni el tiempo, ni <strong>la</strong>s comodidades,<br />
y sobre todo, porque el sistema esco<strong>la</strong>r y de transmisión de<br />
conocimiento, no sólo está en manos <strong>del</strong> aparato burgués,<br />
sino que además los proletarios aspiramos que nuestros<br />
hijos salgan de abajo y lo entendemos no sustituyendo, sino<br />
esca<strong>la</strong>ndo en el aparato que nos ha sometido. <strong>La</strong> solución está<br />
en crear los mecanismos, que permitan a los juntos pensar,<br />
diseñar <strong>la</strong> otra política.<br />
50