cultura e política em cuba sob o prisma da revista - UFG

71não há lugar adequado na sociedade à sua sobrevivência. Toda a cultura se reduz ainstrumentalizar e alimentar a política revolucionária.No artigo de Carlos Monsivais, intitulado “Revolución Cubana: los años delconsenso”, cita um discurso de Fidel Castro, proferido em 1968 no Congresso Cultural de LaHabana, acerca da posição dos intelectuais e da cultura em Cuba após a Revolução,traduzindo a utilização da cultura como veículo de difusão ideológica: “... que losintelectuales adoptan una posición cada vez más combativa”. E, em outra citação Fidelafirma: “La cultura es hija de la Revolución.” 89 A história veio assinalar a interpretação deque essa concepção de cultura é o resultado da igualdade entre Revolução, nação, estado,poder, governo e o socialismo. O verdadeiro intelectual é aquele que, antes de tudo, assume acondição e as tarefas revolucionárias na acepção de Fidel, fora dessa condição não háaceitação social e política. É pertinente citar aqui trechos de outro discurso de Fidel Castro(mencionado na Introdução desta dissertação) numa reunião em junho de 1961 com escritorese intelectuais cubanos, que culminou no fechamento da publicação Lunes de Revolución e naconvocação do Congresso que criou a União dos Escritores e Artistas Cubanos (UNEAC).Esse discurso é ilustrativo da política cultural que seria definida a partir de então pelo governorevolucionário e instituída até o momento, mas com a presença heterogênea e resistente dosintelectuais ao longo do processo revolucionário:El problema que aquí se ha estado discutiendo y vamos a abordar, es elproblema de la libertad de los escritores y artistas para expresarse.Se habló aquí de la libertad formal. Todo el mundo estuvo de acuerdo en quese respete la libertad formal. Creo que no hay duda acerca de este problema.La cuestión se hace más sutil y se convierte verdaderamente en el puntoesencial de la discusión cuando se trata de la libertad de contenido. Es elpunto más sutil porque es el que está expuesto a las más diversasinterpretaciones. El punto más polémico de esta cuestión es si debe haber ono una absoluta libertad de contenido en la expresión artística. [...]Permítanme decirles en primer lugar que la Revolución defiende la libertad;que la Revolución ha traído al país una suma muy grande de libertades; quela Revolución no puede ser por esencia enemiga de las libertades; que si lapreocupación de alguno es que la Revolución vaya a asfixiar su espíritucreador, [...] esa preocupación es innecesaria, [...] esa preocupación no tienerazón de ser.…dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada. Contra laRevolución nada, porque la Revolución tiene también sus derechos y elprimer derecho de la Revolución es el derecho a existir, y frente al derechode la Revolución de ser y de existir, nadie, por cuanto la Revolucióncomprende los intereses del pueblo, por cuanto la Revolución significa los89 MONSIVAIS, Carlos. La revolución cubana: los años del consenso. Revista Encuentro… Madrid. 2000.Vol. 16/17. p.76