Adolfo Hitler - Mi Lucha
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La lucha entre el federalismo y el unitarismo, que tan astutamente supieron suscitar los<br />
judíos en los años 1919 a 1921, obligó al movimiento nacionalsocialista, aun siendo contrario a esta<br />
lucha, a definir también su posición frente a las cuestiones esenciales resultantes de dicha<br />
controversia. ¿Debía Alemania ser Estado federal o unitario? A mi modo de ver lo segundo me<br />
parece lo más importante.<br />
¿Qué es un Estado federal?<br />
Por un Estado federal, entendemos una asociación de países soberanos que, en virtud de su<br />
propia soberanía, se fusionan voluntariamente, renunciando, cada uno de ellos a favor del conjunto,<br />
a aquella parte de sus propias prerrogativas capaz de posibilitar y garantizar la existencia de la<br />
federación constituida.<br />
Esta fórmula teórica no tiene en la práctica aplicación absoluta en ninguno de los Estados<br />
federales del mundo y aun menos, en los Estados Unidos de Norte América. No fueron los Estados<br />
los que constituyeron la unión Federal Americana, sino que fue esta la que, previamente, dio forma<br />
a una gran parte de esos llamados Estados. Los amplios derechos privativos conferidos o, mejor<br />
dicho, reconocidos a los diferentes territorios americanos, no sólo correspondían al carácter de esta<br />
confederación de países, sino que estaba, ante todo, en relación con la magnitud de sus dominios y<br />
la extensión de la superficie territorial del conjunto, que es casi la de un continente. Por eso, en el<br />
caso de la Unión Americana, no se puede hablar de la soberanía política de los Estados, sino<br />
únicamente de sus derechos o mejor dicho de sus privilegios determinados y garantizados<br />
constitucionalmente.<br />
Tratándose de Alemania, tampoco tiene aplicación exacta la definición dada, y esto a pesar<br />
del hecho indudable de que los respectivos países, existieron antes aisladamente, constituidos como<br />
Estados soberanos, habiendo nacido de la reunión de ellos el Reich Alemán. Más, la formación del<br />
Reich, no se debió a la libre voluntad o a la cooperación de esos Estados, sino a la influencia de la<br />
hegemonía de uno sólo de ellos: Prusia. Desde luego, ya la sola gran diferencia territorial existente<br />
entre los diversos Estados alemanes, no permite establecer un paralelo v. gr. con la institución<br />
federal americana. Esa diferencia territorial entre los más pequeños Estados de antaño y los grandes<br />
o, mejor dicho, el mayor de todos, evidencia la desigualdad de capacidades y por otra parte, la falta<br />
de uniformidad del aporte de cada uno a la fundación del Reich, o sea a la constitución del Estado<br />
federal.<br />
La cesión que los respectivos Estados hicieron de sus derechos de soberanía a favor de la<br />
creación del Reich, fue espontánea sólo en una mínima parte; por lo demás, prácticamente no<br />
existían tales derechos o si existieron, fueron llanamente anexionados bajo la presión del poder de<br />
Prusia. Bien es verdad que, en esto, Bismarck no partió del principio de dar al Reich todo lo que<br />
buenamente se hubiese podido tomar de los diversos Estados, sino que exigió de ellos únicamente<br />
aquello que para el Reich era indispensable; con un criterio, por cierto, a la par moderado y sabio:<br />
contemplaba por un lado con un respeto máximo las costumbres y la tradición, y por el otro, le<br />
granjeaba de este modo al nuevo Reich un mayor contingente de afección y de colaboración<br />
entusiasta por parte de cada uno de los estados confederados. Pero sería fundamentalmente erróneo<br />
querer atribuir este proceder de Bismarck a la convicción que él podía tener de que, con lo hecho, se<br />
hallaría el Reich, para todos los tiempos, en posesión de una suma suficiente de derechos soberanos.<br />
Bismarck por el contrario no tuvo tal convicción. Su propósito no fue otro que dejar para el futuro<br />
aquello que por el momento, era difícil de realizar y de sobrellevar. En efecto, con el tiempo, vino<br />
creciendo la soberanía del Reich a costa de la soberanía de los Estados confederados. El tiempo<br />
justifico la previsión de bismarck.