04.10.2015 Views

Adolfo Hitler - Mi Lucha

  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

yugo internacional de la finanza judía las fuentes de producción alemana, no es más que el preludio<br />

de la propagación de la tendencia judía de conquista mundial. Como tantas veces en la Historia,<br />

Alemania constituye también en este caso, el punto central de una lucha gigantesca. Si nuestro<br />

pueblo y nuestro Estado sucumben bajo la presión de esos tiranos, ávidos de sangre y de dinero, el<br />

orbe entero será presa de sus tentáculos de pulpo; más, si Alemania alcanza a liberarse de ese<br />

atenazamiento, podrá decirse que para todo el mundo quedó anulado uno de los mayores peligros.<br />

Por lo general, el judaísmo incrustado en el organismo nacional de los diferentes<br />

pueblos, sabe emplear siempre aquellas armas que, teniendo en cuenta la mentalidad de las<br />

respectivas naciones, parecen ser las más eficaces y las que mayor éxito prometen. En<br />

Alemania, son las ideas más o menos “cosmopolitas” o pacifistas, en una palabra, las tendencias<br />

internacionales, las que utiliza el judío en su lucha por el poder; en Francia, explota el chovinismo<br />

con bien medido cálculo; en Inglaterra, opera desde puntos de vista económicos y de política<br />

mundial.<br />

Sólo en Francia, existe, hoy más que nunca, una íntima convivencia entre los propósitos de<br />

la Bolsa, manejada por judíos, y las aspiraciones de una política nacional-chovinista. Y es<br />

justamente esta identidad la que encierra un inmenso peligro para Alemania, haciendo de Francia<br />

nuestro más temible enemigo. El pueblo francés que cada vez va siendo en mayor escala presa de la<br />

bastardización negroide, entraña, debido a su conexión con los fines de la dominación judía en el<br />

mundo, una amenaza inminente para la raza blanca en Europa. La contaminación de sangre negra<br />

en el Rin 14 , en el corazón mismo de Europa, responde a la sádica sed de venganza del chovinista<br />

francés, enemigo secular de nuestro pueblo, y no menos, al frío cálculo del judío que, de este modo,<br />

quiso dar comienzo a la bastardización del continente europeo en su núcleo central y al infestar la<br />

raza blanca con una humanidad inferior, despojarla de los fundamentos de su soberana existencia.<br />

Aquello que Francia comete hoy en Europa, estimulada por su sed de venganza y<br />

sistemáticamente guiada por el judío, constituye un pecado contra la existencia de la<br />

humanidad blanca, y un día caerá sobre este pueblo la maldición de una generación entera<br />

que habrá reconocido, en la deshonra de la raza, el pecado original de la humanidad.<br />

*<br />

* *<br />

Es natural que también para nosotros los nacionalsocialistas, resulte difícil en nuestras<br />

propias filas, proclamar a Inglaterra como un posible aliado de Alemania en el futuro. La prensa<br />

judía, en nuestro país, supo concentrar siempre la animadversión sobre Inglaterra y más de un buen<br />

ingenuo alemán cayó en el ardid judío. La cháchara de esta prensa giraba en torno de un supuesto<br />

resurgimiento de nuestro poderío marítimo, protestaba contra el robo de nuestras colonias y no<br />

omitía recomendar la necesidad de reconquistarlas. Con todo esto no hacía otra cosa que suministrar<br />

el material que luego el judío bellaco se encargaba de remitir a sus compinches en Inglaterra, con<br />

fines de práctico aprovechamiento, en su propaganda germanófoba. Que hoy no estamos para luchar<br />

por poderíos marítimos ni cosas parecidas, es una persuasión que ya debe ir infiltrándose en las<br />

huecas cabezas de nuestros políticos burgueses. Orientar en este sentido las fuerzas de la nación sin<br />

tener asegurada previamente nuestra posición en Europa, constituyó, ya antes de la guerra, una<br />

locura. En la actualidad, una idea semejante se cuenta entre aquellas torpezas que, políticamente<br />

consideradas, merecen calificarse con la palabra crimen.<br />

Cuántas veces podrá llegarse al límite de la desesperación, viendo cómo los instigadores<br />

judíos sabían entretener a nuestro pueblo con motivos hoy por hoy completamente secundarios;<br />

promoviendo demostraciones y protestas mientras, en aquellos mismos días, Francia desgarraba el<br />

tronco alemán pedazo a pedazo, despojándonos sistemáticamente de los fundamentos de nuestra<br />

autonomía.<br />

14 Cuando <strong>Hitler</strong> escribió su libro estaba en auge la ocupación francesa del Rin con tropas coloniales.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!