'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve
'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve
'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Concepció Garriga (2006) en <strong>su</strong> artículo :» Prevención de la violencia de género en secundaria.Talleres<br />
de prevención de r<strong>el</strong>aciones abusivas” plantea que las autoras más <strong>con</strong>temporáneas<br />
(Chodorow, 1984, 1994, 1999; Benjamin, 1995, 1996, 2002; Berb<strong>el</strong> y Pi-Sunyer, 2001; Dimen, 2003,<br />
Goldner, 2003) proponen que, para modificar <strong>el</strong> sistema de adquisición d<strong>el</strong> género normativo, es<br />
necesario modificar <strong>el</strong> sistema de crianza en dirección a lo que llamamos “parentalidad dual” y<br />
“nuevo <strong>con</strong>trato sexual”, prácticas mediante las cuáles los padres se corresponsabilizan tanto de<br />
la e<strong>con</strong>omía como de la crianza, y de esta manera ofrecen a las criaturas mod<strong>el</strong>os de género más<br />
cruzados, cosa que les tiene que permitir salir d<strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o dicotómico jerarquizante y entrar en<br />
los terrenos más múltiples y complejos que ofrece la postmodernidad, de manera que podamos<br />
hablar de masculinidades, feminidades y sexualidades. Chodorow (1999) sostiene que la identidad<br />
de género de cada uno/a es un entretejido inextricable, prácticamente una fusión, de significado<br />
personal y cultural. Goldner (2003) propone que “<strong>el</strong> género estaría <strong>con</strong>struido como una<br />
identidad social fija (lo que llamamos estereotipo) y un estado psíquico fluido (la vivencia personal<br />
d<strong>el</strong> género)... por lo tanto la cuestión crítica <strong>con</strong>siste en <strong>con</strong>siderar la medida en que <strong>el</strong>/la<br />
<strong>su</strong>jeto/a se experimenta a si mismo/a como invistiendo <strong>el</strong> género <strong>con</strong> significado, o en si <strong>el</strong><br />
género es un significado que tiene lugar en él/<strong>el</strong>la”, y añade: “la capacidad de hacer esta distinción<br />
crítica ha sido <strong>con</strong>ceptualizada por Bassin (1996) y Benjamin (1995) como uno de los principales<br />
logros d<strong>el</strong> desarrollo”.<br />
Por lo tanto, nos daremos cuenta que modificar <strong>el</strong> sistema de género normativo vigente no es<br />
sólo una necesidad urgente para evitar que se sigan produciendo abusos de cualquier orden<br />
sobre les mujeres, sino que es también alcanzar un niv<strong>el</strong> <strong>su</strong>perior en la escala d<strong>el</strong> desarrollo personal,<br />
emocional y mental. Dio Bleichmar (2005) define <strong>el</strong> s<strong>el</strong>f cohesivo como: la vivencia profunda<br />
de estar compenetrado/ada <strong>con</strong> lo que uno/a hace sin sentimiento de extrañeza respecto<br />
a un/a mismo/a. La persona que tiene un s<strong>el</strong>f cohesivo no siente <strong>el</strong> deseo como disonante, que<br />
no corresponde a lo que piensa, o a lo que sería necesario pensar o hacer; no se encuentra llena<br />
de dudas sino que siente que lo que hace es lo correcto. El <strong>con</strong>cepto de s<strong>el</strong>f cohesivo puede ser<br />
uno de los parámetros para medir <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de desarrollo personal alcanzado.<br />
También se puede ver que este trabajo de desarrollo tiene mucho de personal. Que destinar<br />
políticas públicas a fomentar la igualdad de oportunidades es fundamental, e imprescindible<br />
para se haga en las mejores <strong>con</strong>diciones, y para modificar <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> simbólico, pero que de lo que<br />
se trata finalmente, es de propiciar una reflexión a fondo en las personas a fin de que puedan<br />
hacer <strong>su</strong>s <strong>el</strong>ecciones de género personal <strong>con</strong> los máximos criterios de salud mental. Por esto es<br />
necesario <strong>el</strong> <strong>con</strong>cepto de apropiación de la propia responsabilidad personal, lo que permite <strong>el</strong><br />
re<strong>con</strong>ocimiento mutuo. La noción de re<strong>con</strong>ocimiento mutuo nos la viene proporcionando Benjamin<br />
(1995, 1996, 2002), y pone de manifiesto que en la medida en que las personas van logrando<br />
estos niv<strong>el</strong>es de desarrollo personal, aumenta <strong>su</strong> libertad personal y como <strong>con</strong>secuencia se<br />
profundiza en la democracia<br />
5.6 Adolescencia y migración<br />
Desde hace ya varios años nos hemos <strong>con</strong>vertido en país de inmigración. En pocos años nuestras<br />
ciudades han cambiado <strong>su</strong> paisaje humano de manera significativa. En cualquier lugar, <strong>el</strong><br />
metro, ciertos barrios, nos cruzamos <strong>con</strong> hombres, mujeres y niños que proceden de todo <strong>el</strong><br />
mundo.<br />
Dada la cada vez mayor gravitación social d<strong>el</strong> fenómeno de la migración en España es importante<br />
puntualizar muy breve pero enfáticamente que es necesario ir en<strong>con</strong>trando nuevas formas<br />
de estudiar <strong>el</strong> tema.<br />
Varios autores, entre <strong>el</strong>los, Elena Rodríguez San Julián e Ignacio Megías Quirós (2005) plantean<br />
que hablar de <strong>adolescencia</strong> migrante es “inventar” (en<strong>con</strong>trar) tanto una categoría <strong>con</strong>cep-<br />
114<br />
ESTUDIOS