'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve
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intrauterina y que persiste en la infancia. De aquí se extrae <strong>el</strong> hecho de que todo niño debe ser<br />
capaz de verter tanta movilidad primitiva como le sea posible en las experiencias d<strong>el</strong> <strong>el</strong>lo. El<br />
niño, a <strong>su</strong> vez, tiene necesidad de la frustración de la realidad, ya que, si la satisfacción d<strong>el</strong> <strong>el</strong>lo<br />
pudiera ser completa, y no obstaculizada, dejaría al pequeño <strong>con</strong> la insatisfacción de lo que emana<br />
de la raíz de la movilidad.<br />
Creemos provechoso examinar los patrones que giran en torno a la cuestión de la movilidad.<br />
El medio es descubierto, <strong>con</strong>stantemente de acuerdo a la movilidad. Al principio, en <strong>su</strong> estado<br />
<strong>el</strong>lo –yo no diferenciado, <strong>el</strong> narcisismo primario pone de r<strong>el</strong>ieve <strong>el</strong> hecho de que <strong>el</strong> <strong>con</strong>tacto <strong>con</strong><br />
<strong>el</strong> medio es una experiencia d<strong>el</strong> individuo.<br />
En <strong>el</strong> segundo patrón, <strong>el</strong> medio lanza ataques <strong>con</strong>tra <strong>el</strong> feto o bebé, y en vez de una serie de<br />
reacciones individuales, hay una serie de reacciones ante los ataques.<br />
En un tercer patrón, ni siquiera hay un lugar de descanso para la experiencia individual, y <strong>el</strong><br />
re<strong>su</strong>ltado es que <strong>el</strong> estado narcisista primario no logra crear un individuo. El ser verdadero permanece<br />
es<strong>con</strong>dido y lo que tenemos que afrontar clínicamente es <strong>el</strong> complejo ser falso cuya<br />
misión es la de ocultar al ser verdadero. El ser falso puede ser <strong>con</strong>venientemente sociosintónico,<br />
pero la falta de un ser verdadero produce una inestabilidad que se hace más evidente cuanto<br />
más se ve la sociedad inducida a la falsa creencia de que <strong>el</strong> ser falso es <strong>el</strong> ser verdadero.<br />
El primer patrón es <strong>el</strong> que llamamos sano. Para <strong>su</strong> formación depende de una maternalización<br />
buena, <strong>con</strong> <strong>el</strong> amor expresado en términos físicos. La madre sostiene al bebé y a través d<strong>el</strong> amor<br />
(identificación) sabe cómo adaptarse a las necesidades d<strong>el</strong> yo. En estas <strong>con</strong>diciones, y sólo en<br />
éstas, <strong>el</strong> individuo puede empezar a existir y a tener experiencias d<strong>el</strong> <strong>el</strong>lo.<br />
Importa tener en cuenta <strong>el</strong> hecho de que la fusión permite la experiencia aparte de la acción<br />
de oposición (reacción ante la frustración). Lo que se funde <strong>con</strong> <strong>el</strong> potencial erótico se ve satisfecho<br />
<strong>con</strong> la satisfacción instintiva. Mientras que lo no fundido de potencial de movilidad necesita<br />
hallar oposición.<br />
En <strong>el</strong> segundo y en <strong>el</strong> tercer patrón, es sólo a través d<strong>el</strong> ataque ambiental que <strong>el</strong> potencial de<br />
movilidad se <strong>con</strong>vierte en cuestión de experiencia. Aquí está la mala salud. En mayor o menor<br />
grado, <strong>el</strong> individuo tiene que sentir oposición para poder recurrir a la fuente de movilidad. Esto<br />
significa dependencia ya que <strong>el</strong> individuo reacciona siempre que <strong>el</strong> medio ataque <strong>con</strong>sistentemente.<br />
De lo <strong>con</strong>trario, <strong>el</strong> replegamiento se <strong>con</strong>vierte en un rasgo esencial d<strong>el</strong> patrón.<br />
Cuando <strong>el</strong> segundo y <strong>el</strong> tercer patrón son operativos, no puede haber salud y ningún tratamiento<br />
sirve a menos que cambie <strong>el</strong> patrón básico en la dirección d<strong>el</strong> patrón que se ha descrito<br />
en primer lugar.<br />
Es oportuno realizar aquí un comentario <strong>con</strong> respecto al valor positivo de las resistencias d<strong>el</strong><br />
paciente neurótico, ya que <strong>el</strong> hecho de que existan las mismas, y de que sean analizables, es de<br />
buen pronóstico.<br />
La <strong>su</strong>ma de experiencias de movilidad <strong>con</strong>tribuye a la capacidad individual para comenzar a<br />
existir y partiendo de la identificación primaria, para repudiar la cáscara y <strong>con</strong>vertirse en <strong>el</strong> núcleo.<br />
A menos que <strong>el</strong> medio haya sido lo bastante bueno, no se habrá diferenciado <strong>el</strong> ser humano<br />
ni será adecuado para ser analizado en términos de psicología normal. Sin embargo, donde sí<br />
existe <strong>el</strong> individuo, podremos decir que una de las formas principales en que <strong>el</strong> yo y <strong>el</strong> <strong>el</strong>lo, ya<br />
diferenciados, mantienen r<strong>el</strong>aciones a pesar de las dificultades propias d<strong>el</strong> funcionamiento d<strong>el</strong><br />
principio de la realidad, es a través de la fusión de una <strong>el</strong>evada proporción de potencial primario<br />
de movilidad <strong>con</strong> potencial erótico.<br />
Siguiendo la labor clínica de Winnicott, él observa que cuando un paciente se halla ocupado<br />
en descubrir la raíz agresiva, <strong>el</strong> analista, de una u otra forma, se siente más agotado que cuando<br />
<strong>el</strong> paciente se encuentra descubriendo la raíz erótica de la vida instintiva.<br />
Se desprende de esta idea la asociación <strong>con</strong> <strong>el</strong> término “de-fusión”. Damos por sentado que<br />
en la salud hay una fusión de componentes agresivos y eróticos, pero no siempre damos la debida<br />
importancia al período de pre- fusión y a la tarea de fusión.<br />
La <strong>adolescencia</strong> y <strong>su</strong> <strong>interr<strong>el</strong>ación</strong> <strong>con</strong> <strong>el</strong> entorno<br />
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