11.05.2013 Views

'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve

'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve

'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Entre las <strong>con</strong>clusiones a las que se arriba, se destaca que <strong>el</strong> alarmismo puede deformar,<br />

muchas veces, la realidad de la violencia juvenil, un fenómeno minoritario que frecuentemente<br />

se <strong>con</strong>vierte en una excusa para las barbaridades que comete la propia sociedad. Lo cierto es<br />

que en los casos de jóvenes violentos, <strong>su</strong> comportamiento no es espontáneo la mayoría de las<br />

veces, sino provocado por una excesiva permisividad de la violencia, una falta de educación en<br />

la paz, falta de respuesta a la exclusión social y de una salida a la frustración provocada por las<br />

propias estructuras sociales. La pregunta se deja planteada: si un joven se manifiesta violento<br />

¿quién es <strong>el</strong> culpable?<br />

Entre los trabajos de campo, cabe citar <strong>el</strong> llevado a cabo por Jokin Apalategui, también en<br />

1997. Este trabajo, llevado a cabo en <strong>el</strong> País Vasco, examina la r<strong>el</strong>ación existente entre una situación<br />

de movilización que ha llegado a manifestarse por actos de “violencia callejera o juvenil” y<br />

algunos indicadores psicosociológicos que los expertos <strong>con</strong>sideran sensibles, y por lo tanto<br />

aptos, para observar y explicar tales situaciones. Entre los corr<strong>el</strong>atos psicosociológicos se analiza<br />

la anomia; y entre los factores psicosociales intermediarios se s<strong>el</strong>eccionaron las siguientes<br />

percepciones: de la privación r<strong>el</strong>ativa, de la atribución de causalidad, d<strong>el</strong> sentimiento de competencia,<br />

y d<strong>el</strong> mundo injusto. Los re<strong>su</strong>ltados vienen a reflejar que la percepción de la Privación<br />

R<strong>el</strong>ativa es generalizada entre la población vasca encuestada, pero son los jóvenes los que más<br />

polarizan la respuesta, es decir responden <strong>con</strong> mayor radicalidad.<br />

Domingo Comas (1996) aborda, desde una perspectiva sociológica, <strong>el</strong> fenómeno de nuevas<br />

formas de violencia que hacen <strong>su</strong> aparición a finales de los años 80. La define como “nueva” violencia<br />

en comparación <strong>con</strong> los tipos de violencia que han sido más habituales en nuestro país: la<br />

violencia política y la violencia d<strong>el</strong>incuencial.<br />

Menciona como antecedentes de estas nuevas formas de violencia <strong>el</strong> fenómeno de los skinheads<br />

y la menos llamativa, pero más extendida, violencia de los hooligans d<strong>el</strong> fútbol.<br />

El autor rechaza, por <strong>su</strong> escaso aporte, los intentos de explicación que provienen, en <strong>su</strong><br />

mayor parte, de investigaciones antiguas (anteriores a 1970), todos <strong>el</strong>los norteamericanos, que<br />

refuerzan una atribución pública, estereotipada y ordenancista d<strong>el</strong> fenómeno.<br />

Según este autor, en estos nuevos fenómenos como son los de las pandillas infantiles<br />

(“mafiosas y agresivas”), lo importante es la violencia y no <strong>su</strong> justificación. Algo que la sociedad<br />

se niega a entender: que unos buenos hijos o unos escolares normales o unos vecinos tranquilos<br />

puedan matar si no tienen un argumento ideológico que los justifique. Es por esto que en los<br />

años 90’ una explicación principal comenzó a re<strong>su</strong>ltar <strong>con</strong>vincente: se trataba de un tipo de violencia<br />

neofascista, reforzada por la violencia que inducía la t<strong>el</strong>evisión y ciertos juegos informáticos.<br />

Pero esto explica sólo una parte de la violencia, ni siquiera una parte mayoritaria, y no la<br />

explica para todo <strong>el</strong> país.<br />

El autor <strong>con</strong>cluye en que <strong>el</strong> eje articulador de todas estas bandas, <strong>su</strong> cultura de la violencia se<br />

<strong>con</strong>forma, primero, por un rechazo social radical y carente de cualquier compromiso reivindicativo,<br />

segundo por una búsqueda d<strong>el</strong> refugio en <strong>el</strong> grupo y un miedo a la libertad individual y tercero<br />

por una legitimación arbitraria de cualquier forma de violencia.<br />

Advierte asimismo d<strong>el</strong> riesgo que <strong>su</strong>pone atribuir, sobre todo a partir d<strong>el</strong> discurso periodístico,<br />

a un enemigo perfectamente identificado (dirigentes neofascistas) la causa de estos hechos,<br />

lo que puede reforzar <strong>el</strong> propio agrupamiento.<br />

Con posterioridad, en base a un trabajo de investigación realizado sobre las tribus urbanas en<br />

Barc<strong>el</strong>ona y otras ciudades cercanas, y desde una perspectiva psicológico-social, Pere Oriol<br />

Costa (1998) analiza las causas de dicho fenómeno y una serie de recomendaciones para la prevención<br />

de la violencia ejercida por estos grupos.<br />

Entre dichas recomendaciones se destacan: <strong>el</strong> no sobre-significar a las propias tribus, proporcionar<br />

oportunidades expresivas y prácticas a los jóvenes, donde puedan desarrollar de un<br />

modo no <strong>con</strong>flictivo <strong>su</strong> necesidad de pertenencia y desarrollo entre pares; restringir la circulación<br />

de estereotipos violentos en los medios de comunicación, etc.<br />

Según <strong>el</strong> autor, la <strong>con</strong>exión <strong>con</strong> la violencia de una parte de las tribus urbanas arranca d<strong>el</strong><br />

rechazo frontal que adoptan hacia las normas sociales: unas veces por total negación de las mis-<br />

La <strong>adolescencia</strong> y <strong>su</strong> <strong>interr<strong>el</strong>ación</strong> <strong>con</strong> <strong>el</strong> entorno<br />

97

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!