11.05.2013 Views

'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve

'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve

'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

cias de esa alternativa fisiológica que, en todo caso, es un factor más dentro de la complejidad<br />

d<strong>el</strong> cuadro. Las fantasías y ansiedades específicas que <strong>su</strong>rgen durante tales crisis son de distinta<br />

clase. Pueden estar referidas a la salud y al propio cuerpo, pueden estar vinculadas <strong>con</strong> una<br />

inquietud e<strong>con</strong>ómica, o bien fantasías que se r<strong>el</strong>acionan <strong>con</strong> <strong>el</strong> temor de perder <strong>el</strong> status social o<br />

<strong>el</strong> prestigio alcanzado. La base in<strong>con</strong>sciente de muchas de estas fantasías está <strong>con</strong>ectada <strong>con</strong> <strong>el</strong><br />

problema de la identidad y <strong>el</strong> profundo temor al cambio.” Pensemos que en la mayoría de los<br />

casos, cuando los y las hijos son adolescentes los padres atraviesan la mitad de la vida.<br />

Los autores, plantean nuevamente, <strong>el</strong> problema de la <strong>el</strong>aboración patológica d<strong>el</strong> du<strong>el</strong>o por <strong>el</strong><br />

S<strong>el</strong>f: <strong>el</strong> individuo se enfrenta <strong>con</strong> un verdadero du<strong>el</strong>o por las cosas que ya no volverá a tener. Son<br />

los múltiples du<strong>el</strong>os por las diferentes pérdidas, por los años de juventud que quedaron atrás y<br />

no se recuperarán, por las posibilidades frustradas, por todo lo ambicionado y no alcanzado, por<br />

<strong>el</strong> tiempo perdido… Los autores plantean cuál sería la solución saludable: “...poder <strong>el</strong>aborar esta<br />

vivencia depresiva sin tener que recurrir a los mecanismos maníacos o a cualquier otro tipo de<br />

defensa extrema” <strong>con</strong>siste en “poder utilizar la propia capacidad de amor y la <strong>con</strong>fianza en uno<br />

mismo para mitigar <strong>el</strong> odio y los impulsos destructivos, para reparar las cosas que se sienten<br />

dañadas y <strong>con</strong>trarrestar los temores de muerte <strong>con</strong> los deseos de vivir. La envidia destructiva es<br />

neutralizada por la admiración y la gratitud. Sólo así se podrá llegar a transformar <strong>el</strong> componente<br />

de miedo, d<strong>el</strong> miedo a morir, en una experiencia <strong>con</strong>structiva. Esto no significa que la integración<br />

y maduración que se pueda haber logrado no se vu<strong>el</strong>va a perder y re-en<strong>con</strong>trar permanentemente<br />

y que no hayan de precipitarse nuevas crisis accionadas por a<strong>con</strong>tecimientos internos y<br />

externos durante la edad adulta.<br />

También la vejez implica una nueva crisis que se caracteriza esencialmente por las ansiedades<br />

determinadas por las limitaciones de la capacidad física agravadas por enfermedades, la disminución<br />

parcial o total de la capacidad y oportunidades de trabajo, y <strong>el</strong> recrudecimiento de los<br />

temores frente a la muerte.” Al hablar de cómo enfrentar esta experiencia in<strong>el</strong>udiblemente<br />

humana, León y Rebeca Grinberg expresan: “... la capacidad de dar y recibir amor de los hijos y<br />

de identificarse <strong>con</strong> <strong>el</strong>los, permite enfrentar la muerte <strong>con</strong> menor persecución, mantener unido<br />

<strong>el</strong> propio pasado <strong>con</strong> <strong>el</strong> presente, que lo aprendido en <strong>el</strong> pasado sea recuperado para <strong>el</strong> presente,<br />

mantener <strong>el</strong> interés en <strong>el</strong> futuro, y que la vejez sea la edad de la sabiduría.”. Pensamos que se<br />

referían a que la colocación de libido en creaciones d<strong>el</strong> individuo, en logros, no exacta ni necesariamente<br />

en hijos o hijas biológicos. Conjuntamente <strong>con</strong> un predominio de ansiedad depresiva<br />

sobre la persecutoria, serían factores importantes para <strong>el</strong> logro de que la etapa de la vejez, una<br />

de las etapas d<strong>el</strong> vínculo de integración social, etapa también crítica para <strong>el</strong> sentimiento de identidad,<br />

pueda llegar a ser “la edad de la sabiduría” como han expresado los autores. Esto es también<br />

importante <strong>con</strong>siderarlo en este enfoque intergeneracional de la <strong>con</strong>stitución de la identidad<br />

adolescente. Si las personas mayores <strong>con</strong> las que se r<strong>el</strong>aciona <strong>el</strong> o la adolescente no ha<br />

<strong>el</strong>aborado adecuadamente <strong>su</strong> identidad de una u otra forma, volcará, proyectará o provocará en<br />

<strong>el</strong>los y <strong>el</strong>las cosas que les van a dificultar un sano crecimiento. De ahí la importancia de propiciar<br />

una mejoría en la calidad de vida de todos y todas en todas las edades.<br />

Al desarrollar <strong>su</strong>s planteamientos acerca de vínculo de integración social, León y Rebeca<br />

Grinberg expresan que éste “se refiere a la r<strong>el</strong>ación entre distintos aspectos d<strong>el</strong> S<strong>el</strong>f y los objetos<br />

mediante los mecanismos de identificación proyectiva e identificación introyectiva”, es decir,<br />

que este vínculo describe la <strong>con</strong>notación social de la identidad. Sostienen que: “los sentimientos<br />

de <strong>con</strong>fusión forman parte d<strong>el</strong> desarrollo normal y que, en la más temprana infancia, <strong>el</strong> niño vive<br />

en un estado de no-integración en <strong>el</strong> cual la percepción es incompleta y los estímulos externos e<br />

internos, los objetos externos e internos y las partes d<strong>el</strong> cuerpo a menudo pueden no ser diferenciados”.<br />

En <strong>el</strong> artículo “Modalidades de r<strong>el</strong>aciones objetales en <strong>el</strong> proceso psicoanalítico”, los<br />

autores plantean la hipótesis: “de la existencia de un “espacio” rudimentario que “<strong>con</strong>tiene” y en<br />

<strong>el</strong> cual “están”, “se mueven” y “se desplazan” los múltiples objetos parciales <strong>con</strong> los que <strong>el</strong> Yo se<br />

r<strong>el</strong>aciona. “El estado <strong>con</strong>fusional está asociado a una angustia extrema porque al <strong>con</strong>fundir las<br />

pulsiones libidinales y las destructivas, toda la personalidad está en p<strong>el</strong>igro de destrucción.<br />

Como defensa se busca reforzar los mecanismos de disociación. Tales defensas disociativas, si<br />

20<br />

ESTUDIOS

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!