'La adolescencia y su interrelación con el entorno' (2945 Kb.) - Injuve
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neuróticos permanecen infantiles en <strong>su</strong> actitud frente al p<strong>el</strong>igro y no han logrado <strong>su</strong>perar las<br />
antiguas <strong>con</strong>diciones de <strong>su</strong> angustia”.<br />
Según Horney, es incuestionable <strong>el</strong> hecho de que en algunos casos un adulto se hallaría tan<br />
dominado por la angustia de castración como lo estuvo en la infancia, aunque bajo otras formas,<br />
pero lo común es que se produzca una evolución y no una repetición como pensaría Freud.<br />
Hacia un mod<strong>el</strong>o holístico<br />
Comprender <strong>el</strong> fenómeno de la violencia ha sido siempre complejo para profesionales e<br />
investigadores, no sólo a la hora de desarrollar estrategias de prevención y tratamiento, sino<br />
también a la hora de llegar a un mod<strong>el</strong>o teórico unificado. Desde este mod<strong>el</strong>o se intenta postular<br />
un criterio operativo basado en factores estructurales e interpersonales, intentando<br />
dejar a un lado las dificultades que los juicios sociales y culturales imponen a la definición de<br />
violencia.<br />
En los últimos años, da la impresión de que la violencia es un fenómeno de preocupante<br />
actualidad, y <strong>con</strong> tendencia a empeorar. Cada vez son más las noticias sobre asesinatos y otros<br />
actos violentos: asesinatos o lesiones de mujeres a manos de <strong>su</strong>s parejas, terrorismo y otros.<br />
Tampoco nos es ya raro escuchar noticias sobre palizas y asesinatos de jóvenes y adolescentes<br />
a manos de grupos radicales o identificados <strong>con</strong> algún tipo de ideología que, invariablemente,<br />
lleva como signo in<strong>con</strong>fundible de identidad la violencia.<br />
La violencia personal no es, sin embargo, un tema reciente. Parece un fenómeno transmitido<br />
a lo largo de generaciones y durante toda la historia de la humanidad. Las distintas sociedades<br />
que la han <strong>su</strong>frido (posiblemente todas, de una forma u otra), han fracasado en desarrollar medida<br />
eficaces para frenarla, combatirla o re<strong>con</strong>ducirla. A veces se ha intentado <strong>el</strong> endurecimiento<br />
de penas o castigos para los responsables de actos violentos, intentando apartarles d<strong>el</strong> resto de<br />
la sociedad o buscando <strong>su</strong> reinserción. A veces se han inventado medidas orientadas a proteger<br />
a las víctimas frente a la violencia. En cualquier caso, estas medidas han sido promovidas frecuentemente<br />
<strong>con</strong> <strong>el</strong> objetivo de <strong>con</strong>trolar o prevenir la violencia, pero que han tenido re<strong>su</strong>ltados<br />
claramente insatisfactorios.<br />
El re<strong>su</strong>ltado negativo de estas medidas no es tan extraño si tenemos en cuenta la complejidad<br />
d<strong>el</strong> fenómeno. La violencia tiene múltiples causas, e intervienen todos los factores que<br />
podamos imaginar, es decir, aspectos culturales, e<strong>con</strong>ómicos, sociales, familiares y personales.<br />
Desde este mod<strong>el</strong>o que se propone, se intenta abordar las manifestaciones d<strong>el</strong> fenómeno de la<br />
violencia desde <strong>el</strong> origen. Se plantea la siguiente pregunta: ¿Por qué hay niños que llegan a comportarse<br />
de forma violenta? Dicho de otra forma, intentaremos indagar en las primeras etapas<br />
d<strong>el</strong> proceso de socialización de los seres humanos. Hasta este punto hemos sintetizado lo publicado<br />
por una de nosotras, I. Silva (2003).<br />
La violencia en los y las adolescentes<br />
¿Por qué hay niños y niñas que llegan a comportarse de forma violenta? De nuevo nos hacemos<br />
esta pregunta, pero antes de poder responderla hay que hacerse otra: ¿Por qué es tan difícil llegar<br />
a explicar la <strong>con</strong>ducta violenta en niños y adolescentes?<br />
Primero, es un fenómeno difícil de definir.<br />
Esta es la primera dificultad. Hay algunas personas que buscan la definición desde un sentido<br />
muy restrictivo, desde un punto de vista d<strong>el</strong> término jurídico de agresión:<br />
“Cualquier acto, intencional o no, que ocasiona daño físico a otras personas”.<br />
Otras personas la definen como cualquier intento de <strong>con</strong>trolar o dominar a otra persona,<br />
incluyendo otras expresiones no físicas de la violencia, a saber: aislamiento, limitación d<strong>el</strong> rol de<br />
género, in<strong>su</strong>ltos, amenazas de infringir daño, intimidación de cualquier tipo, etc. También incluiríamos<br />
aquí <strong>el</strong> abuso físico en <strong>su</strong>s variadas manifestaciones y <strong>el</strong> abuso sexual.<br />
Existen definiciones que se basan en la llamada violencia estructural, <strong>con</strong>secuencia de la<br />
estratificación social, que a menudo pasa desapercibida por estar íntimamente ligada a las <strong>con</strong>-<br />
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ESTUDIOS