Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
.•••111•11111<br />
modo. Por positiva que sea una <strong>de</strong>mostracion, sus efectos pue<strong>de</strong>n ser varios<br />
segun el modo en que se proponga. Un orador hábil sabrá darle Mas<br />
claridad y mas fuerza que otro que no sea tan diestro. De consiguiente<br />
aunque la materia <strong>de</strong>l argumento non excogitetur ab oralore este es el<br />
que le da la forma que conviene para que haga la irnpresion que se<br />
<strong>de</strong>sea, y no podrán <strong>de</strong>secharse los socorros <strong>de</strong> su arte para proponer coa<br />
fruto aun aquellas pruebas que parecen mas claras y evi<strong>de</strong>ntes. Quintiliano<br />
hizo esta misma observacion; sed ut ipsa per se carent arte, ita sum-<br />
2nis eloquentiw viribus et allevanda sunt plerumque et re!ellenda; quare<br />
mihi vi<strong>de</strong>ntur magnopere damnandi, qui totum hoc genus á prceceptisrremoverunt.»<br />
Del mismo modo, el' arte por sí nada pue<strong>de</strong> hacer, si la<br />
causa no le suministra materia. El argumento mas ingenioso ha <strong>de</strong> tener<br />
relacion con una ú otra circunstancia <strong>de</strong>l proceso, ó <strong>de</strong> lo contrario, como<br />
vago é in<strong>de</strong>terminado, no producirá efectoalguno. ¿Cómo podria <strong>de</strong>mostrarse,<br />
una cosa cierta por una incierta? Tampoco <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> reconocer esta<br />
.verdad Quintiliano, aunque habla tambien admitido, como llevo dicho,<br />
la division <strong>de</strong> los antiguos. «CUm sit argumenium ratio probationem<br />
prce,stans, qua colligitur aliud, per aliud, et qua quod est dubium per id<br />
quod dubium non estconfirmat, necesse est esse aliquid in causa quod probatione<br />
non egeat. Luego no hay argumento tan artificial que no tenga su<br />
orígen en la misma cuestion controvertida, seu re proposita; ni tan no artificial,<br />
que el ingenio <strong>de</strong>l orador no contribuya po<strong>de</strong>rosamente á hacer<br />
<strong>de</strong> él el uso mas ventajoso.<br />
Mucho mas propio y claro será <strong>de</strong>cir que hay unos medios <strong>de</strong> prueba<br />
que resaltan á primera vista <strong>de</strong>l proceso, y otros que et orador ha <strong>de</strong> buscar<br />
por inducciones y analogías que exigen mas fuerza <strong>de</strong> ingenio que<br />
los otros. Partiendo <strong>de</strong> este principio, que es á mi parecer evi<strong>de</strong>nte, se<br />
podrán dividir las pruebas en directas ópositivas, é indirectas ó relativas.<br />
'Aquellas son las que se fundan en las relaciones inmediatas <strong>de</strong> la materia<br />
<strong>de</strong> la prueba con la <strong>de</strong> la cuestion, y por esta razon obran directamente<br />
sobre ella, como por ejemplo una carta <strong>de</strong> pago, ó recibo prueba la estincion<br />
<strong>de</strong> una obligacion <strong>de</strong> mútuo: y las segundas son las que se apoyan<br />
en relaciones mediatas que no pue<strong>de</strong>n producir una consecuencia necesaria,<br />
como suce<strong>de</strong> en el hallazgo <strong>de</strong> un efecto robado en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> una<br />
persona, habiendo ya transcurrido algun tiempo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se cometió el<br />
robo, cuyo hecho se estimará solo como una prueba indirecta <strong>de</strong> que dicha<br />
persona fuese el ladrona mas no directa, porque la cosa robada pudo<br />
llegar á sus manos por un medio lícito, y no se <strong>de</strong>duce con rigor que él