Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
— 461 —<br />
ttonis impetzl transcurrit, sed repetere scepiits licet, Sive memorice penitus<br />
affigere velis.» Quint. lib. 10. e. q.<br />
En el tratado <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong>l orador se indicó el plan que conviene<br />
seguir en la lectura <strong>de</strong> los buenos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> la oratoria antigua; la-'<br />
mentándome <strong>de</strong> que carezcamos <strong>de</strong> una coleccion <strong>de</strong> los discursos pronunciados<br />
en nuestros tribunales, que mereciesen transmitirlos á la Pos-:<br />
teridad, y proponerlos como ejemplos <strong>de</strong> los informes <strong>forense</strong>s, y allí <strong>de</strong>jó`<br />
indicada la lectura que por ahora pueda adoptarse sobre esta materia.<br />
Pero volviendo á los resultados <strong>de</strong> la audicion, no acertaré á recomen<br />
dar suficientemente cuánto fruto pue<strong>de</strong> sacar el orador principiante<strong>de</strong><br />
frecuentar los jurisconsultos acreditados por la elegancia y perfección <strong>de</strong><br />
sus discursos. El que se proponga seguir los pasos <strong>de</strong> los buenos orado-'<br />
res es menester que los busque, que los trate, que los oiga, que los ob-..<br />
serve <strong>de</strong> cerca, que no <strong>de</strong>je <strong>de</strong> asistir á sus discursos, y que se e'mpape'<br />
en su estilo. De regreso á su gabinete, <strong>de</strong>spues <strong>de</strong> haber oido el informé'<br />
<strong>de</strong> un letrado <strong>de</strong> nota, recordará el plan <strong>de</strong> su composicion,_ lo examinará<br />
á sus solas, meditará los rasgos mas notables <strong>de</strong> ella, y se ensayará á.<br />
formar un nuevo discurso sobre el mismo asunto.<br />
Dichoso el que logra introducirse en la intimidad <strong>de</strong> un buen maestro,<br />
y halla la ocasion contínua <strong>de</strong> aprovecharse <strong>de</strong>l fondo <strong>de</strong> sus conocimientos<br />
y esperiencia.`Por fortuna los abogados tienen la justa y apreciable'<br />
generosidad <strong>de</strong> no . reusar la comunicacion <strong>de</strong> sus luces á los que frecuentan<br />
sus estudios en .calidad <strong>de</strong> pasantes, y manifiestan aficion al trabajo<br />
duro y penoso <strong>de</strong> nuestra profesion.<br />
No cerraré este artículo sin notar una observacion importante sobre el•<br />
estudio <strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los, que ya insinué, aunque <strong>de</strong> paso, en otro lugar.<br />
Aunque los buenos ejemplos <strong>de</strong>ben ser nuestra guió , no <strong>de</strong>bemos olvidar<br />
que hemos <strong>de</strong> ser discípulos, y no copistas; que hemos <strong>de</strong> imitar el arte,<br />
sin arremedar la persona. « Ea qua in oratore maxima sunt,<br />
non sunt, ingenian?, inventio, vis, facilitas, et quidquid Arte non traditur.»<br />
Biair, <strong>de</strong> la imitacion<br />
Quint. lib. 9. c. 2. «Es preciso precavernos, dice<br />
servil <strong>de</strong> un autor, cualquiera que sea. Esto es siempre peligroso: porque<br />
embota el ingenio, y fácilmente hace resbalar en una manera dura, y los<br />
que ,se dan á una imitacion rigorosa, imitan generalmente los <strong>de</strong>fectos<br />
<strong>de</strong>l autor, igualmente que sus bellezas. Ninguno será buen escritor ú<br />
orador, sin seguir con alguna confianza su genio. Debemos guardarnos<br />
en particular <strong>de</strong> adoptar ciertas frases <strong>de</strong> un . autor ; y <strong>de</strong> copiar pasajes,<br />
suyos. Habituándonos á esto, haremos que se malogren nuestras compo-