Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
-- 22 – -<br />
dro complicado que el hombre está continuamente presentando al hombre<br />
mismo.» Sur la connois. <strong>de</strong> l' homme,<br />
Héme <strong>de</strong>tenido algo -mas <strong>de</strong> lo que me habia propuesto en inculcar la<br />
necesidad <strong>de</strong> los conocimientos filosóficos á los oradores <strong>de</strong>l foro, porque<br />
es general la indiferencia con que se mira este estudio ; pues al oir la<br />
mayor parte <strong>de</strong> los discursos que se pronuncian en nuestros tribunales,<br />
podria <strong>de</strong>cirse que aun los mismos que lo cultivaron <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñan hacer uso<br />
<strong>de</strong> los conocimientos que adquirieron , porque reducidas nuestras oraciones<br />
á la árida y <strong>de</strong>snuda discusion <strong>de</strong> los hechos y <strong>de</strong> las cuestiones<br />
legales que tienen relacion con ellos , no se hace aprecio <strong>de</strong>l análisis<br />
filosófico , que <strong>de</strong>scubriendo un valor <strong>de</strong>sconocido en muchas circunstancias<br />
que á primera vista no se aprecian como merecen, podría variar el<br />
concepto legal <strong>de</strong> la cuestion, y ofreceria muchos medios <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa,<br />
que se malogran con grave perjuicio <strong>de</strong> los clientes ; particularmente en<br />
las causas criminales.<br />
Deberá , pues , <strong>de</strong>dicarse el orador que aspire á llenar sus <strong>de</strong>beres , á<br />
proveerse <strong>de</strong> todos los recursos morales que encierra la ciencia <strong>de</strong>l corazon<br />
humano, buscándolos en los moralistas y en los historiadores. Entre<br />
aquellos tiene el primer lugar la Biblia. Los libros <strong>de</strong> los Proverbios, la<br />
Sabiduría, el Eclesiastés y el Eclesiástico en el Antiguo Testamento; los<br />
Evangelios y las Epístolas <strong>de</strong> San Pablo en el Nuevo , es tan _llenos <strong>de</strong><br />
máximas <strong>de</strong> la moral mas perfecta y sólida , como que tiene por base<br />
la religion revelada, y proce<strong>de</strong> inmediatamente <strong>de</strong> su divino Autor. La<br />
filosofia antigua abunda tambien en escelente doctrina , y merecen un<br />
estudio particular los escritos <strong>de</strong> Sócrates , Platon y Jenofonte. Las<br />
obras filosóficas <strong>de</strong> Ciceron estan escritas con tanta elegancia como claridad<br />
y sencillez. El tratado <strong>de</strong> <strong>de</strong>beres y las Tusculanas encierran un<br />
tesoro <strong>de</strong> la moral mas pura. No <strong>de</strong>be omitirse tampoco la lectura <strong>de</strong><br />
llorado y <strong>de</strong> Romero, y particularmente <strong>de</strong>l primero, que mezclando en<br />
sus obras con un tino finísimo y singular lo útil con lo agradable , reviste<br />
la virtud para hacerla mas amable con todas las gracias <strong>de</strong>l arte<br />
poético. El Manual <strong>de</strong> Epitecto se resiente <strong>de</strong> la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los principios<br />
estóicos , pero contiene máximas v pensamientos en que se forma–<br />
ron los Aurelios y los Antoninos. Tampoco oco pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> recomendarse<br />
á los que tengan tiempo para engolfarse en un estudio tan necesario y<br />
precioso , que lean y mediten las obras filosóficas <strong>de</strong> San Agustín , en<br />
que este santo padre ostentó la fuerza <strong>de</strong> su ingenio , y <strong>de</strong>rramó una<br />
doctrina tan sublime , que no sin causa se le podria titular el Pla:on