Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
Elementos de elocuencia forense / Pedro Sainz de Andino
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
___ 9<br />
el estilo <strong>de</strong> las oraciones judiciales antiguas , y el que conviene usar en<br />
las mo<strong>de</strong>rnas.<br />
El orador que peroraba ante unos jueces , que autorizados con el carácter<br />
<strong>de</strong> legisladores para alterar , modificar y corregir las leyes , en vez<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r rigorosamente <strong>de</strong> su testo , podían <strong>de</strong>cidir las causas segun<br />
su equidad y pru<strong>de</strong>ncia , tenia á su disposicion muchos mas recursos que<br />
el orador mo<strong>de</strong>rno ; porque aquel podia dar á la conmocion cuanta estension<br />
pudiese convenirle , y este la ha <strong>de</strong> sujetar al freno <strong>de</strong>l convenimiento.<br />
Una impresion vehemente , que pusiese en movimiento las<br />
pasiones <strong>de</strong>l auditorio , ganaba frecuentemente los sufragios , y <strong>de</strong>cidía<br />
la cuestion , para lo cual contribuia mucho la composibion <strong>de</strong> las juntas<br />
populares ; tanto porque eran muy numerosas , como porque entraban en<br />
ellas muchas personas que por no estar acostumbradas al ejercicio <strong>de</strong> la<br />
autoridad judicial , eran mas sensibles á los movimientos que escitaba el<br />
orador en sus afectos.<br />
Nuestros abogados por el contrario, tienen que contraer sus discursos<br />
á la aplicacion exacta <strong>de</strong> las leyes , porque á esto estan reducidas las faculta<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> nuestros jueces : la imaginacion no les ofrece .tampoco gran<strong>de</strong>s<br />
recursos , porque su estilo ha <strong>de</strong> ser preciso, nervioso y grave como<br />
la misma ley , que sirve <strong>de</strong> base á sus raciocinios : los tribunales los escuchan<br />
por la misma razon con frialdad . y severidad, prescindiendo <strong>de</strong><br />
todas las digresiones que no son sustanciales á la causa ,, y contraen su<br />
atencion á los argumentos y pruebas que van fundados en la ley y en los<br />
méritos <strong>de</strong>l proceso. A esto contribuye tambien el carácter particular <strong>de</strong><br />
los gobiernos republicanos , en que las pasiones es tan en una agitaCion<br />
y movimiento continuo , que trascien<strong>de</strong> á todos los resortes <strong>de</strong>l gobierno,<br />
é influye sobre manera en sus <strong>de</strong>liberaciones, á diferencia <strong>de</strong> la marcha<br />
lenta , mesurada y grave <strong>de</strong> las formas monárquicas , que no permiten<br />
alteracion, violencia ni <strong>de</strong>sconcierto en el modo <strong>de</strong> obrar <strong>de</strong> sus ministros.<br />
Resulta <strong>de</strong> lo dicho, que los límites <strong>de</strong> la <strong>elocuencia</strong> estan mucho<br />
mas circunscritos en el foro mo<strong>de</strong>rno que en el antiguo ; que nuestros<br />
abogados <strong>de</strong>ben usar con mucha economía <strong>de</strong> la <strong>elocuencia</strong> patética , y<br />
que ciñéndose en sus discursos á convencer é instruir, aunque se valgan<br />
<strong>de</strong> los afectos para inclinar la voluntad , no <strong>de</strong>ben poner en revuelta<br />
las pasiones , ni usar <strong>de</strong> las <strong>de</strong>clamaciones vehementes que los antiguos<br />
aplicaban con tanta frecuencia. Por esta razon dice Blair «que <strong>de</strong>bemos<br />
guardarnos <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar aun las oraciones judiciales <strong>de</strong> Ciceron y Demóstenes<br />
como <strong>de</strong>chados <strong>de</strong> la manera <strong>de</strong> orar , que conviene en el es-