La transmisión de valores a menores - Ararteko
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Metodología cualitativa: Grupos <strong>de</strong> discusión<br />
A estas circunstancias aña<strong>de</strong>n a<strong>de</strong>más otros <strong>valores</strong> a los que atribuyen connotaciones<br />
negativas. El individualismo, la economía, la ausencia <strong>de</strong> esfuerzo y constancia, centrarse<br />
en el aquí y ahora, la intolerancia a la frustración son los <strong>valores</strong> más <strong>de</strong>stacados entre las/<br />
los participantes.<br />
− “¿Sabes lo que pasa? Que los <strong>valores</strong> colectivos están disminuyendo y los <strong>valores</strong><br />
individuales están en auge. Antes la sociedad educaba en lo colectivo. Yo ahora veo<br />
que la sociedad educa en la individualidad, no en el colectivo. O sea, primero es el<br />
individuo y luego se relaciona y tal y cual, pero YO tengo como muchos <strong>de</strong>rechos.<br />
Bueno, yo iba al colegio, vamos, y no tenía ni un <strong>de</strong>recho. En cambio, ahora ellos<br />
no; ellos lo perciben porque les hemos dado como muchas armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
individuales. Faltan los <strong>valores</strong> colectivos, yo creo, y me preocupa. Y ahora, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
que me doy cuenta <strong>de</strong> eso, igual intento cambiar.” (Madre. Red privada)<br />
− “Yo creo que no están <strong>de</strong> moda los <strong>valores</strong> inherentes a la propia actividad escolar.<br />
Me explico: El proceso educativo, primero, es un proceso largo que se dilata en el<br />
tiempo. Des<strong>de</strong> luego la paciencia, la constancia, hoy en día no están <strong>de</strong> moda. O<br />
sea, yo quiero algo, lo quiero ya, ahora, y soy incapaz <strong>de</strong> esperar. (...) Pues eso es<br />
lo que estoy diciendo, eso es lo que estoy diciendo, que se contradice con los <strong>valores</strong><br />
<strong>de</strong>l proceso educativo como tal: constancia, paciencia, valorar el éxito como<br />
consecuencia <strong>de</strong>l esfuerzo y <strong>de</strong>l trabajo personal, el respeto al otro y a sus diferencias<br />
individuales. Y no el éxito fácil, producto <strong>de</strong> la casualidad o <strong>de</strong> la artimaña,<br />
que es, precisamente, lo que hoy en día está en boga. Claro, eso es lo que ven,<br />
eso es lo que ven y hay una contradicción evi<strong>de</strong>nte. Otra cosa, por un elemento,<br />
yo creo –no quiero entrar a analizar las causas−, pero yo creo que se ha producido<br />
una sobreprotección <strong>de</strong> los <strong>menores</strong> y se ha provocado en ellos un auténtico pavor<br />
ante el fracaso y la frustración. O sea, no se les pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que no; no admiten<br />
un no. Entonces, todos estos son <strong>valores</strong> <strong>de</strong>l propio proceso educativo y que no<br />
se dan −tienes que tener paciencia, te tienes que esforzar, tienes que trabajar,<br />
aceptar críticas, tienes que asumir <strong>de</strong>terminados niveles <strong>de</strong> frustración cuando tus<br />
expectativas personales no se cumplen-, todos estos <strong>valores</strong> inherentes al proceso<br />
educativo hoy en día están <strong>de</strong> capa caída. (...) ¿Por qué cada vez está más ausente<br />
la familia? Por motivos económicos, evi<strong>de</strong>ntemente. Los medios, los medios no<br />
son asépticos, están al servicio <strong>de</strong> algo o <strong>de</strong> alguien. fundamentalmente en función<br />
<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r económico. Y en función <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong> ese po<strong>de</strong>r económico,<br />
los <strong>valores</strong> que transmiten los medios son los que se refi eren a un tipo <strong>de</strong> sociedad<br />
muy concreta y no a otra. Una sociedad individualista, una sociedad <strong>de</strong> consumo y<br />
una sociedad globalizada, ¿eh? Claro, los medios económicos también <strong>de</strong>terminan<br />
el entorno social y el reconocimiento <strong>de</strong> unos u otros <strong>valores</strong> <strong>de</strong> convivencia. (...)<br />
Y luego, una cosa que me parece fundamental: hoy en día la palabra solidaridad la<br />
oyes a todas horas (radio, prensa, TV...), pero, ¿a qué se reduce la solidaridad? Se<br />
ha convertido también en un producto <strong>de</strong> consumo (compra la no se qué solidaria o<br />
participa en la gala benéfi ca..., haz tu aportación), y la solidaridad se salva con dinero,<br />
también la compras. (...) A mí me está haciendo mucha gracia que en toda esta<br />
lista, que hemos intervenido todos, no ha salido uno, un valor que yo creo que en la<br />
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