17.05.2015 Views

la esclava instruida - José María Álvarez

la esclava instruida - José María Álvarez

la esclava instruida - José María Álvarez

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

José#María#Álvarez#<br />

Era inútil hab<strong>la</strong>r. Te tomé de una mano y te senté junto a mí. Te besé. El aliento fresco<br />

de tu boca, tu lengua ardorosa me devolvieron por un instante cierta fe en <strong>la</strong> vida.<br />

-Tengo unas ganas de echarle un polvo que me lo echo encima –te dije.<br />

Rompiste a reír. Reías con una risa c<strong>la</strong>ra, alegre, sin raíces.<br />

-Yo también, a mí también me apetece –me pusiste tu mano delicadísima encima de <strong>la</strong><br />

bragueta-.<br />

-Dios –dijiste-, sí que <strong>la</strong> tienes dura.<br />

-Ven –te dije. Y levantándome te arrastré hacia <strong>la</strong> puerta.<br />

Salimos al campo. La noche era estrel<strong>la</strong>da. Serena.<br />

-Vamos al coche –te dije-. Vamos.<br />

Verdaderamente <strong>la</strong> idea de hacerlo en el coche me espantaba. Siempre he odiado su<br />

estrechez. Pero pol<strong>la</strong> tiesa no cree en Dios. Te deseaba tanto. Nos metimos en el coche, y te<br />

quitaste <strong>la</strong> braguita.<br />

Ah! dolce notte!<br />

Tutto statico d´amor ride il ciel!<br />

Ah! Vien! Ah! Ven! Sei mia!<br />

canté en mis pensamientos recordando a <strong>la</strong> Butterfly.<br />

Me abriste el pantalón y empezaste a acariciar mi miembro con tus manos.<br />

-Me gusta lo suave que tienes <strong>la</strong> pol<strong>la</strong> –dijiste.<br />

-¿A que es como chupárse<strong>la</strong> a Peter Pan?<br />

Te echaste a reír. Ah, aquel<strong>la</strong> risa. Todo volvía a estar en orden.<br />

-Me estoy poniendo a cien –ronroneaste-. ¡Tócame! ¡Tócame! –y llevaste mi mano hasta<br />

tu góndo<strong>la</strong> de carne caliente. La acaricié con delicadeza, <strong>la</strong> besé tratando de imaginar que toda<br />

aquel<strong>la</strong> noche había sido un mal sueño y que ya, por fin, tenía, estabas en mis manos, lo único<br />

que de verdad de interesaba: tu locura. Me sentí de nuevo alegre, feliz. Te levanté, te apreté<br />

contra mí y empecé a acariciar tu culo fastuoso. Mis dedos de hundieron en su hendidura y<br />

empecé a masturbarte por detrás.<br />

-¡Ah, mi vida! ¡Sigue! ¡Sigue!<br />

Te alcé un poco y abriendo tus piernas a horcajadas sobre mí, hundí mi verga en tu<br />

Atlántida que estaba muy mojada. Diste unas pocas sacudidas y te corriste. Nos besamos como<br />

trepanándonos.<br />

-Hijo de puta. Qué bien jodes.<br />

Te echaste a mi cuello y me <strong>la</strong>miste como una perra agradecida.<br />

-Pero tú… Tú no te has corrido.<br />

-No me has dado tiempo –te dije.<br />

# 55#

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!