27.06.2016 Views

Salud Mental

co031102015-salud_mental_tomoi

co031102015-salud_mental_tomoi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Todo programa preventivo que se dirija a la temprana infancia<br />

debería involucrar indicadores de salud mental infantil.<br />

Resulta preocupante que la percepción de los cuidadores de<br />

niños y niñas en estas edades atribuya a sus hijos a menores<br />

bajo su cuidado un trastorno mental de aparición temprana.<br />

Esto indica que pueden tener la capacidad de describir los<br />

comportamientos de sus hijos y, por ende, ser detectados a<br />

tiempo. Indicadores de salud mental infantil deben estar presentes<br />

en los controles de crecimiento y desarrollo desde la<br />

infancia y deberían tener la misma relevancia que los de nutrición,<br />

vacunación, etc.<br />

Incluir en los programas de seguimiento de desarrollo algunos<br />

signos tempranos de las patologías encontradas como<br />

más frecuentes: problemas de aprendizaje, síntomas de comportamiento,<br />

problemas con el rendimiento escolar, apego,<br />

interacciones sociales y de desarrollo.<br />

Se deben diseñar políticas de intervención temprana que<br />

involucren transversalmente tanto al sector salud como al<br />

educativo. Estas políticas deberían obligar a que todo menor<br />

que presente síntomas conducentes al desarrollo de un trastorno<br />

mental sea considerado de manera especial respecto<br />

al acceso a tratamientos y estrategias de prevención primaria<br />

y secundaria que puedan ser aplicadas en su medio escolar<br />

y no limiten su desarrollo educativo.<br />

Especial atención se deberá considerar en general a las<br />

niñas, quienes al parecer en esta muestra presentan con más<br />

frecuencia trastornos mentales. Una perspectiva de género<br />

sería recomendable en la formulación de toda política pública<br />

en infancia cuando se consideren temas de salud mental.<br />

El trastorno mental más prevalente en esta muestra parece<br />

ser el trastorno por déficit atencional en cualquiera de<br />

sus tres subtipos. Es posible que dicho estimativo sea aún inferior<br />

a la realidad, dado que se basa en cuidadores de hogares<br />

y no de aula escolar, donde es más posible detectarlo. Por<br />

esta razón, es recomendable considerar este trastorno dentro<br />

de las enfermedades prevalentes de la infancia y, además, incluir<br />

estrategias terapéuticas en los planes obligatorios de salud<br />

desde la temprana infancia.<br />

Se debe garantizar el cumplimiento de los derechos de<br />

los niños y las niñas con trastornos mentales y establecer estrategias<br />

protectoras en contra de la discriminación, la exclusión,<br />

el maltrato y la negligencia. Especial atención se deberá<br />

proveer al derecho y el acceso al sistema educativo. Basados<br />

en el principio de la prevalencia de derechos del menor, es<br />

necesario propiciar un sistema especial de notificación y sistematización<br />

de menores con diagnósticos de trastornos<br />

mentales que promuevan una política de inclusión al sistema<br />

educativo y garanticen la cobertura de los servicios de salud.<br />

También es preciso limitar las barreras de acceso a los servicios<br />

de salud, pero también garantizar su cobertura son<br />

prioridades a considerar basados en los resultados del presente<br />

estudio. Los principales trastornos de los niños y las niñas<br />

deben ser atendidos de manera coordinada e integral.<br />

Protocolos y guías de manejo, amparadas u vigiladas por los<br />

organismos de control pueden garantizar el acceso a tratamientos<br />

oportunos y eficaces basados en evidencia.<br />

4.10.2. Recomendaciones para la<br />

población adolescente<br />

Respecto a las conductas suicidas, un 37,6 % de los adolescentes<br />

con ideación suicida ha realizado intento de suicidio,<br />

lo que indica la importancia de que los equipos de salud identifiquen<br />

y realicen el seguimiento de este grupo de población<br />

desde que se detecta la idea. La frecuencia de ideación e intento<br />

de suicido es comparable en ambos géneros, por lo que<br />

las intervenciones dirigidas a la prevención deben dirigirse<br />

por igual a hombres y mujeres.<br />

Dado que poco más de un tercio de los adolescentes que<br />

presentan, por lo menos, una enfermedad crónica presentan<br />

trastorno mental se hace necesario que se busque activamente<br />

esta comorbilidad en la consulta. Es importante promover<br />

el conocimiento de los profesionales de la salud acerca de la<br />

asociación de trastornos médicos no psiquiátricos, también<br />

llamados orgánicos, y los trastornos mentales. Se hace necesario<br />

implementar programas que mejoren la detección temprana<br />

de esta comorbilidad con el fin de prevenir la falta de<br />

adherencia a tratamientos médicos, así como las dificultades<br />

en el tratamiento que resultan de esta asociación.<br />

Es necesario diseñar políticas de intervención temprana<br />

que de manera trasversal involucren tanto al sector salud<br />

como al educativo. Estas políticas deberían encauzar a la población<br />

adolescente que presente síntomas conducentes al<br />

desarrollo de un trastorno mental a que sea considerada de<br />

manera especial respecto al acceso a tratamientos y estrategias<br />

de prevención primaria y secundaria.<br />

Es preciso un mayor entrenamiento de los profesionales<br />

de salud en el manejo de problemas y trastornos propios de<br />

la adolescencia que permitan favorecer su inclusión al sistema<br />

de salud. Así mismo, se requiere pensar en ajustes que<br />

permitan a la población adolescente acceder al sistema de<br />

capítulo 5. resultados<br />

283

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!