Jefatura de Gabinete de Ministros 1 - Informe Uruguay

Comentarios al anteproyecto de Convención sobre la protección de la diversidad de
los contenidos culturales y las expresiones artísticas enviados al DG de la OMC.
Introducción:
La Argentina, como miembro pleno tanto de la Organización Mundial del Comercio,
como de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura, reafirma la soberanía de los Estados para generar y fomentar el desarrollo
de políticas públicas en materia cultural apropiadas a sus necesidades, en particular
la preservación y promoción de las industrias culturales nacionales.
En ese sentido, la Argentina apoya el desarrollo de un marco normativo adecuado
orientado a la promoción de políticas culturales, el cual no deberá, sin embargo,
vulnerar los principios rectores que sustentan la labor llevada a cabo por la OMC en
la elaboración de un sistema de normas comerciales consagrado al logro de un
comercio más libre, equilibrado y no discriminatorio.
Es por ello que, la Argentina prioriza la necesidad de continuar garantizando
unarelación armónica entre los instrumentos de la UNESCO y de la OMC. La
coexistenciay el desarrollo de instrumentos internacionales, tanto culturales como
comerciales, deberán entenderse en el marco de una complementación normativa.
La Argentina destaca la significación que tiene el comercio de bienes y servicios
culturales como un medio para fortalecer el potencial de crecimiento y desarrollo
económico y social en general y particularmente, el de los países en vías de
desarrollo y menos adelantados. Por ello, alienta la cooperación y la elaboración de
políticas y estrategias comunes que promuevan la producción y la difusión de sus
bienes y servicios culturales.
Relación entre la futura Convención sobre la protección de la diversidad de los
contenidos culturales y las expresiones artísticas y los instrumentos de la OMC
Al establecer derechos y obligaciones de los Estados para la promoción y la
protección de la diversidad de los contenidos culturales y las expresiones artísticas,
la Convención podría regular algunos aspectos del intercambio de cierto tipo de
bienes y servicios definidos como “culturales”.
Hasta el momento este tipo de bienes y servicios no cuenta, en la estructura jurídica
de la OMC con un tratamiento especial (a excepción, quizás, de los artículos III.10,
IV y XX (f) del GATT 1947). Existen sin embargo, ciertos productos y servicios que
fueron objeto de una consideración particular en los acuerdos de la OMC, como la
agricultura, los textiles, los servicios de transporte aéreo, financieros, marítimos y de
telecomunicaciones. En estos casos, esas distinciones fueron, y actualmente se
encuentran, claramente definidas en los textos correspondientes a los distintos
Acuerdos de la OMC, siendo, por esta misma razón, en general fácilmente
reconocibles.
La inexistencia de un tratamiento especial para este grupo de bienes y servicios en
el ámbito de lo normado por la OCM, no implica necesariamente que las futuras
disposiciones de la Convención no puedan ser compatibles con las reglas de la
OMC. De hecho, ciertas disposiciones del anteproyecto parecerían poder reforzar
algunos objetivos de la OMC (Parrafo 6 del Preámbulo, Art. 1(d); 2.8; 7(b)).
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