08.05.2013 Views

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

– 130 –<br />

CAPÍTULO XII<br />

Por dar al dicho <strong>don</strong> Cuadros<br />

dado ha al emperador.<br />

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />

—¿Por qué me tiraste, infante?<br />

¿Por qué me tiras, traidor?<br />

—Perdóneme la tu alteza,<br />

que no tiraba a ti, no.<br />

Romance antiguo <strong>de</strong>l infante vengador<br />

N o bien hubo llegado <strong>don</strong> <strong>Enrique</strong> a su cámara, <strong>de</strong>spachó<br />

a sus caballeros y sólo quedó a su lado su predilecto<br />

escu<strong>de</strong>ro; <strong>de</strong>puesta allí la falsa máscara <strong>de</strong> la pena, cuando<br />

hubo quedado solo <strong>el</strong> intrigante con<strong>de</strong> con Fernán Pérez <strong>de</strong><br />

Vadillo, trabó con él una breve conversación.<br />

—Fernán, nada tenemos que temer.<br />

—Siempre tiene que temer quien no obra bien, señor.<br />

—¡Fernán!<br />

—Per<strong>don</strong>adme, pero no apruebo lo hecho. Y ahora que he<br />

obe<strong>de</strong>cido tus ór<strong>de</strong>nes sin murmurar tengo algún <strong>de</strong>recho a<br />

<strong>de</strong>scargar mi conciencia.<br />

—Vadillo —díjole al oído <strong>el</strong> con<strong>de</strong>—, <strong>de</strong> nada tiene que<br />

acusarme la mía.<br />

—¿De nada?<br />

—Bien; convengo en que <strong>el</strong> medio ha sido violento, pero<br />

era preciso ser maestre <strong>de</strong> Calatrava.<br />

—Callo, señor; obe<strong>de</strong>zco, pero no lo apruebo. Permíteme<br />

que te lo diga por última vez.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!