08.05.2013 Views

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>El</strong> <strong><strong>don</strong>c<strong>el</strong></strong> ... – 390 – Capítulo XXXVIII<br />

comitiva. Al uno y otro lado <strong>de</strong>l palenque, dos garitas semejantes<br />

a las que se construyen en <strong>el</strong> día para los centin<strong>el</strong>as,<br />

estaban <strong>de</strong>stinadas para dos hombres, que <strong>de</strong>bían dar <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

<strong>el</strong>las lanzas y armas nuevas a los combatientes, en <strong>el</strong> caso <strong>de</strong><br />

romper las suyas en los primeros encuentros, sin acabarse <strong>el</strong><br />

du<strong>el</strong>o.<br />

Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l palenque, y <strong>don</strong><strong>de</strong> habían <strong>de</strong>jado lugar para<br />

<strong>el</strong>los las bocacalles, habían arrimado los habitantes carros<br />

y carretas para ver más cómodamente <strong>el</strong> tremendo combate.<br />

Coronaba ya la concurrencia los puntos más altos <strong>de</strong> la plaza,<br />

y empujábanse las gentes unas a otras en los más bajos para<br />

alcanzar puesto, cuando llegaron Nuño y su compañero.<br />

—¿Habéis oído <strong>de</strong>cir por qué es <strong>el</strong> du<strong>el</strong>o? —preguntaban<br />

unos.<br />

—Sí —respondían otros—. <strong>El</strong> nigromante <strong>de</strong> <strong>don</strong> <strong>Enrique</strong><br />

<strong>de</strong> Villena, que hechizó a su mujer, es acusado por <strong>el</strong>lo.<br />

—Bien hecho; no, sino que nos hechicen cada y cuando<br />

quieran esas gentes que tienen pacto con <strong>el</strong> diablo.<br />

—Callad, maldicientes —gritaba una vieja—. ¿Qué sabéis<br />

vosotros <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>cís? No la hechizó, sino que la con<strong>de</strong>sa<br />

<strong>de</strong>sapareció, y aseguran que fue muerta por unos bribones<br />

pagados, a causa <strong>de</strong> unos amores, lo cual se supo porque<br />

noches antes le habían dado una serenata...<br />

—¡Ah! ¡ah! ¡ah!, mirad la madre Susana con lo que nos<br />

viene —exclamaba otro—. Matóla su marido, sí señor, y hay<br />

quien sabe <strong>el</strong> porqué. ¿Hubiera, si no, una dama tan discreta<br />

y hermosa como la señora <strong>El</strong>vira, muy amiga por cierto <strong>de</strong><br />

la con<strong>de</strong>sa y que estaba en sus secretos, cometido la ligereza<br />

<strong>de</strong>...?<br />

—Eso no, ¡pesia a mí!, maese Pedro —interrumpió un<br />

mozalbete mal encarado—; que no ha menester una mujer<br />

muchos motivos para cometer una ligereza.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!