08.05.2013 Views

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> <strong><strong>don</strong>c<strong>el</strong></strong> ... – 356 – Capítulo XXXV<br />

—Vinum lætificat cor hominis —interrumpió <strong>el</strong> padre—.<br />

Nosotros agra<strong>de</strong>cemos a vuestras merce<strong>de</strong>s la buena voluntad;<br />

pero sólo beberemos en la refacción, si tenéis por bien<br />

hacérnosla servir; vuestras merce<strong>de</strong>s beban, y mientras, nosotros<br />

exultemus et lœtemur.<br />

—A la buena <strong>de</strong> Dios —dijo Ferrus vaciando su copa—. ¿Y<br />

este padre que nada dice, es que no sabe latín, como si fuera<br />

alcai<strong>de</strong>?<br />

Miraban los dos frailes a Ferrus, como buscando en sus<br />

ojos si encerraría alguna intención o sospecha aqu<strong>el</strong>la pregunta,<br />

hecha <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong> modo, o si sería meramente casual<br />

e hija <strong>de</strong> la poca aprensión <strong>de</strong>l que la hacía. Parecióles en<br />

conclusión que no se podía leer en los ojos <strong>de</strong> Ferrus sino<br />

la expresión <strong>de</strong>l mosto, y no dudó en respon<strong>de</strong>r con cierta<br />

serenidad <strong>el</strong> mismo padre:<br />

—Mi superior está achacoso; es sordo a<strong>de</strong>más tanquam<br />

tabula...<br />

—Sí, que es gran sor<strong>de</strong>ra —repuso Ferrus, presumiendo<br />

que así se llamaba la enfermedad <strong>de</strong>l padre.<br />

—Y un tanto tierno <strong>de</strong> ojos, que es la razón <strong>de</strong> verle la<br />

capucha tan sobre <strong>el</strong>los como notarán vuesas merce<strong>de</strong>s. La<br />

humedad, sobre todo, <strong>de</strong> esta noche <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haberle perjudicado<br />

mucho. Benedictus qui venit... Venga o no venga<br />

—añadió para sí <strong>el</strong> padre.<br />

Efectivamente, no se le veía apenas rostro al padre que<br />

había permanecido callado. Ocultábale <strong>el</strong> medio <strong>de</strong> abajo una<br />

larga barba blanca, y su capucha le envolvía todo <strong>el</strong> medio<br />

<strong>de</strong> arriba.<br />

—¿Y viajan siempre vuesas reverendas con esos mozos <strong>de</strong><br />

estribo? —preguntó Ferrus, reparando en un hermoso alano<br />

que casi <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l padre silencioso reposaba, y que había<br />

entrado sin ser antes <strong>de</strong> <strong>el</strong>los sentido.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!