08.05.2013 Views

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> <strong><strong>don</strong>c<strong>el</strong></strong> ... – 211 – Capítulo XXI<br />

—Dejadme, <strong>de</strong>jadme —dijo confusamente—; huid. La<br />

muerte, la muerte...<br />

—No —dijo Macías sin po<strong>de</strong>rse contener por más tiempo—,<br />

no; la vida, la vida a tu lado eternamente. ¿Quién se<br />

atreverá a ofen<strong>de</strong>rte estando Macías a tu lado?<br />

Arrojóse entonces a sus pies, e iba a levantar con mano<br />

atrevida <strong>el</strong> antifaz.<br />

—Salgamos <strong>de</strong> una vez —exclamó— <strong>de</strong> esta penosa situación.<br />

Recordó entonces que en la mañana <strong>de</strong>l mismo día había<br />

manifestado la enlutada su <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> no ser conocida, y que<br />

él la había empeñado su palabra <strong>de</strong> no <strong>de</strong>scubrirla.<br />

—¡Horrible tormento! —exclamó—; pero respetare tu voluntad,<br />

mujer cru<strong>el</strong>. Atrevióse entonces a llegar su mano a<br />

la <strong>de</strong> la tapada, y un fuego <strong>de</strong>sconocido corrió por sus venas.<br />

—¡Dios mío! —gritó <strong>de</strong>spertándose la dama, al sentir su<br />

mano oprimida por la <strong>de</strong>l <strong><strong>don</strong>c<strong>el</strong></strong>—. ¿Dón<strong>de</strong> estoy? ¡Ah! ¿Qué<br />

hacéis? ¡Abrahem! Pero, ci<strong>el</strong>os, ¿qué veo? ¿Pierdo la cabeza?<br />

¿Quién sois? Soltad... Guiomar, Guiomar —añadió levantándose<br />

y llamando a una <strong>de</strong> sus dueñas que en la antecámara<br />

la esperaban.<br />

—Callad, por Dios, callad —exclamó Macías mirando a la<br />

puerta—. No llaméis a nadie; señora, ¿qué tenéis?<br />

—¿Quién es? ¡Ah! ¡Sois vos! ¿Me engaña mi <strong>de</strong>seo?<br />

—¿Tu <strong>de</strong>seo? ¿Has dicho tu <strong>de</strong>seo? Repít<strong>el</strong>o otra vez, repít<strong>el</strong>o.<br />

—No; no, caballero; no he dicho mi <strong>de</strong>seo. Per<strong>don</strong>ad si...<br />

no sé lo que pronuncio; <strong>el</strong> sueño, la... Pero <strong>de</strong>cidme, ¿por qué<br />

estáis aquí? ¿Qué hacéis? Huid, huid, ahora que os conozco.<br />

—¡Cru<strong>el</strong>! ¿Por qué?<br />

—Soltad mi mano; soltadla, que no es vuestra...

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!