08.05.2013 Views

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

– 199 –<br />

CAPÍTULO XX<br />

Quien esto vos aconseja<br />

Vuestra honra no quería.<br />

Romance <strong>de</strong> <strong>don</strong> García<br />

E mpezaba a anochecer cuando <strong>el</strong> astrólogo Abrahem<br />

Abenzarsal, paseándose en su laboratorio con notable<br />

inquietud, parecía esperar a alguna persona, o <strong>el</strong> éxito<br />

por lo menos <strong>de</strong> alguna <strong>de</strong> las muchas intrigas en que le tenía<br />

embarcado a la sazón su <strong>de</strong>smedida avaricia.<br />

—¿Si habré cometido una impru<strong>de</strong>ncia? —<strong>de</strong>cía—. ¡Oh,<br />

a mi edad sería imper<strong>don</strong>able! ¡Los motivos que me expuso<br />

fueron tan po<strong>de</strong>rosos y tantas sus lágrimas, tan eficaces sus<br />

ruegos! ¡No sé qué principio <strong>de</strong> con<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia hay en <strong>el</strong><br />

corazón <strong>de</strong>l hombre, <strong>el</strong> más duro, <strong>el</strong> más empe<strong>de</strong>rnido, <strong>el</strong> más<br />

viejo, para con una mujer, y una mujer hermosa y joven que<br />

suplica!... Pero... alguien viene... ¡Ah! No cometí impru<strong>de</strong>ncia<br />

alguna. Señora, me halláis en la mayor inquietud... estaba<br />

anocheciendo ya...<br />

—Os di mi palabra —respondió la dama que entraba— e<br />

hicisteis mal en estar con cuidado. Pero os advierto lo mismo<br />

que esta mañana os advertí: bien conocéis cuán difícil es<br />

que en mi posición pueda continuar semejante enredo. Os he<br />

dicho ya que las razones que a ocultarme me obligaron nada<br />

tenían <strong>de</strong> común con Su Alteza; muchas veces no se pue<strong>de</strong><br />

hacer una obra buena a cara <strong>de</strong>scubierta; las pasiones <strong>de</strong> la<br />

vida... En fin, ya me habéis comprendido. Espero, pues, que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!