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El doncel de don Enrique el Doliente - Djelibeibi

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<strong>El</strong> <strong><strong>don</strong>c<strong>el</strong></strong> ... – 313 – Capítulo XXXI<br />

pinten <strong>el</strong> amor en su apogeo, que expliquen <strong>el</strong> dolor en toda<br />

su intensidad.<br />

—¡<strong>El</strong>vira! —dijo por fin Macías—. ¡Cuán <strong>de</strong>sgraciados<br />

somos!<br />

—Partid, partid —profirió con trabajo <strong>El</strong>vira—. ¡No queráis,<br />

señor, que lo seamos aún más! Ésta es la última vez que<br />

nos veremos.<br />

—¡La última, sí, porque la muerte llega!<br />

—¡Ah! No; no lo esperéis. Ya todo se ha concluido entre<br />

nosotros; ahora es cuando os lo digo, sabedlo; os he querido,<br />

señor, os he querido, como nadie volverá a querer. Salvadme<br />

ahora, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> esta confesión.<br />

—¡Ah, lo <strong>de</strong>cís por fin! Tiempo es aún... Decid que ahora<br />

me queréis y huyamos. Pero huyamos los dos.<br />

—No es tiempo ya, no es tiempo. Sed generoso vos ahora;<br />

no apure <strong>el</strong> vaso yo <strong>de</strong>l crimen y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>shonor. Nunca ya nos<br />

hablaremos, Macías...<br />

—¿Nunca, señora?<br />

—Desistid... ¡por Dios!<br />

—Os juro que no <strong>de</strong>sistiré.<br />

—Ved que los asesinos se acercan acaso ahora... ¡Ah!, no<br />

me hagáis aborrecer la vida; no me obliguéis a mal<strong>de</strong>ciros.<br />

—Sí, maldíceme ahora... mas ¿qué rumor...?<br />

—¡<strong>El</strong>los son, <strong>el</strong>los son! —gritó <strong>El</strong>vira, precipitándose hada<br />

la puerta—. ¡Los traidores!<br />

Oyóse efectivamente ruido <strong>de</strong> armas y personas al pie <strong>de</strong><br />

la reja.<br />

—¡La puerta está cerrada —gritó <strong>El</strong>vira— y él sólo pue<strong>de</strong><br />

entrar!<br />

—Dime que me amas —exclamó Macías—; <strong>de</strong>cí<strong>de</strong>te, en<br />

fin, señora, a participar <strong>de</strong> mi suerte; dime que siempre me

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