14.05.2013 Views

el bautismo

el bautismo

el bautismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

318<br />

LA TEOLOGÍA Y LA PRÁCTICA DEL BAUTISMO<br />

C. El Espíritu en la debilidad humana<br />

La presencia d<strong>el</strong> Espíritu puede ser manifestada incluso en la debilidad<br />

humana, como ocurrió con numerosos creyentes en la iglesia<br />

primitiva. El hombre puede vivir con Dios en una condición de madurez<br />

imperfecta (Ro 12: 2). Puede tener dudas; pero si ha puesto<br />

su confianza en Cristo, este continuará sosteniéndolo: «¿Quién eres<br />

tú para juzgar al criado ajeno? Que se mantenga en pie o caiga,<br />

solo interesa a su amo; pero quedará en pie, pues poderoso es <strong>el</strong><br />

Señor para sostenerlo» (Ro 14: 4). Juan <strong>el</strong> Bautista estaba «lleno<br />

d<strong>el</strong> Espíritu Santo» (Lc 1: 15) incluso antes que descendiera <strong>el</strong> Espíritu<br />

como consecuencia de la victoria de Cristo. Jesús declaró que<br />

no hubo nadie mayor que él (Lc 7: 28). Y sin embargo, también tuvo<br />

dudas y momentos de desánimo (Lc 7: 20).<br />

No debemos tener miedo de reconocernos «pobres de espíritu»<br />

(Mt 5: 3). Como dice Eduard Schweitzer:<br />

«El Espíritu Santo [...] que nos une íntimamente a Jesús, no<br />

para permitirnos en primer lugar obtener los sorprendentes<br />

charísmata d<strong>el</strong> Espíritu –curaciones, predicciones, fe ardiente–<br />

[...] sino en primer lugar para enseñarnos a ser débiles con él y<br />

para conocer la experiencia, precisamente a través de esa debilidad,<br />

d<strong>el</strong> poder de Dios.» 30<br />

Lo que debemos temer es fundar nuestra seguridad d<strong>el</strong> Espíritu<br />

sobre bases erróneas. Entonces, permaneceremos cerrados, estrechos<br />

en nuestra presunción, mientras que <strong>el</strong> verdadero don de Dios<br />

se apartará de nosotros. Podremos continuar orando sinceramente<br />

y honestamente por <strong>el</strong> Espíritu y a la vez confesar, con humilde confianza<br />

que hemos recibido <strong>el</strong> <strong>bautismo</strong> d<strong>el</strong> Espíritu y continuar la<br />

búsqueda diaria de una comunión más profunda con él.<br />

30 SCHWEITZER, E. Spirito Santo, op. cit., p. 86.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!