14.05.2013 Views

el bautismo

el bautismo

el bautismo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LA MADUREZ EN LA CONVERSIÓN Y EL BAUTISMO<br />

poder personal que contribuye a la formación como persona,<br />

puede ser una experiencia que ejerza una poderosa influencia en<br />

la autoestima.» 16<br />

Llegados a este punto nos preguntamos: ¿puede considerarse<br />

positiva una cierta medida de autojuicio negativo? Una sana dosis<br />

de duda de sí mismo y una conciencia de pecado se ajustaría por<br />

completo a la realidad de la imagen d<strong>el</strong> hombre en la Biblia, al pecado<br />

en <strong>el</strong> hombre y a sus tendencias pecadoras. ¿Cómo puede<br />

entonces, nos preguntamos, <strong>el</strong> joven desear la conversión y la redención<br />

si no vive esta sana insatisfacción?<br />

¿Puede haber una conversión sin <strong>el</strong> conocimiento de la naturaleza<br />

pecadora, empleando un lenguaje actual, o sin un despertar de<br />

la conciencia, conciencia de pecado?<br />

En una cultura en la que la palabra ‘pecado’ casi ha desaparecido<br />

d<strong>el</strong> vocabulario y no aparece más que ocasionalmente en alusiones<br />

hechas en tono condescendiente cuando hablamos de la transgresión<br />

de las recomendaciones dietéticas hechas por <strong>el</strong> médico,<br />

existe la tendencia a considerar <strong>el</strong> sentimiento de pecado que aparece<br />

en los jóvenes como un freno a su desarrollo.<br />

El Doctor Paul Tournier, en su preocupación pastoral, contraargumenta<br />

diciendo que hay que protegerse contra la «represión de la<br />

conciencia» 17 y que esta voz interior es un llamamiento a la vu<strong>el</strong>ta a<br />

Dios.<br />

En <strong>el</strong> contexto de un sentido de crecimiento personal que ocurre<br />

a través de situaciones de crisis, una cierta medida de toma de conciencia<br />

d<strong>el</strong> pecado puede ser buena. Tras un trabajo concienzudo,<br />

una crisis así –con, esperemos, la ayuda de los padres y pastores<br />

bien dispuestos– puede producir una alegría todavía mayor. Por la<br />

16<br />

STROMMEN, Merton. Citado en: GILLESPIE, V. The Dynamics of R<strong>el</strong>igious<br />

Conversion…, op. cit., p. 154.<br />

17<br />

Echte und falsche Schuldgefühle. Bern: Humata Verlag, [s. f.], p. 222.<br />

381

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!