Al Señor don Jorge Atucha

Santos Vega o Los mellizos de la flor : rasgos dramáticos de la vida del gaucho en las campañas y praderas de la República Argentina (1778 a
1808)
sin dar un sólo quejido,
ni tampoco se encogió;
pero, luego que el muchacho
del suelo se levantó,
y apenas los calzoncillos
medio, medio se prendió,
como balazo, a Genaro,
renegando enderezó
tirándose los cabellos,
y en cuanto se le arrimó
¡Ah hijuna! 192 ¿cómo se llama ?
le dijo; y se la juró.
Genaro, de esa amenaza,
por supuesto, se riyó,
y, bien lejos de agraviarse,
con bondá le aconsejó
no tuviera en adelante
tan mala comportación,
porque...
-¡Vaya a la gran pu...!
el gaucho le replicó;
y al tiempo de darse güelta
esta letra 193 le largó
-¡Agún día... con el tiempo...
deje estar... que espero en Dios!
Pero Berdún, ni por esas 194
por agraviado se dio;
al contrario, muy tranquilo
192 ¡Ah, hijuna!: ¡ah, hijo de una prostituta!
193 Esta letra: esta sentencia, o amenaza.
194 Ni por esas: a pesar de todo eso.
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