Al Señor don Jorge Atucha

Santos Vega o Los mellizos de la flor : rasgos dramáticos de la vida del gaucho en las campañas y praderas de la República Argentina (1778 a
1808)
y luego se enderezó,
diciéndoles a sus piones
riyéndose: -Pues, señor:
en cuanto salga la luna,
que ha de ser como a las dos,
bien montaos 347 de acá saldremos
a rastriar en el rincón
al zorro ese que les dije;
que es un foranio ladrón,
que me ha robao el apero
anoche: sepanseló.
Y no es ningún camilucho 348 ;
pues, por lo que he visto yo,
no debe ni ser rotoso,
ni tampoco pisador
de barro para ladrillos,
porque no es gaucho patón ;
pues, por el rastro, sus pieses,
puedo asigurar que son
más grandes los de Melchora.
¡Habrase visto, bribón!
¿Diaónde demonios será
ese alarife 349 ?
-Señor,
le diré ahora que me acuerdo,
díjole entonces un pión;
el sábado de mañana,
347 Bien montaos: en buenos caballos.
348 Camilucho: gaucho despreciable.
349 Alarife: pícaro.
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