Al Señor don Jorge Atucha

Santos Vega o Los mellizos de la flor : rasgos dramáticos de la vida del gaucho en las campañas y praderas de la República Argentina (1778 a
1808)
que en estilo campesino
no tiene igual en valor.
Sí, Ascasubi, ¿quién no acata
tus poéticos encantos?
tú embelesas con tus cantos
las dos márgenes del Plata.
Salúdote, amigo fiel,
y te pido aquí obsecuente
me des para ornar mi frente
una hoja de tu laurel.
Aniceto el Gallo pulsó su armoniosa guitarra y largó los siguientes trovos, cuyo mérito no puede
apreciarse debidamente, sino oyéndolos recitar a su privilegiado autor, único que posee el secreto y
la magia de ese lenguaje.
Sintiéndome algo templao
por el vino de champaña ,
voy a ver si me doy maña
para largar un brindao 4 ;
en el cual, por decontao,
alguna barbaridá
voy a decir, porque está
mi cabeza mesmamente
como un horno de caliente;
pero, ¡qué Cristo! allá va:
Porque al poeta Ronquillo 5
mi amigazo don Francisco,
blando al amor como un brisco 6
4 Un brindao: un brindis.
5 Poeta Ronquillo: el Señor Figueroa era completamente ronco.
6 Como un brisco: como un durazno prisco.
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