Al Señor don Jorge Atucha

Santos Vega o Los mellizos de la flor : rasgos dramáticos de la vida del gaucho en las campañas y praderas de la República Argentina (1778 a
1808)
Pensando ansí, el rastriador
Anselmo, aquel San-Juanino,
decía: «Que el asesino
del capitán Vencedor,
era su mesmo sobrino».
El caciquillo Manuel,
que agraviao se le escapó
a Berdún, que lo agarró
prisionero, «el día aquel
en que herido salí yo...»
Ansí, Anselmo se expresaba
al ñudo y de alabancioso,
muy trompeta 421 y rencoroso
cuando un crimen le achacaba
por venganza a un guapo mozo.
Siendo de alvertir al caso,
que en regla peliandoló 422 ,
ese Manuel le prendió
al San-Juanino un chuzazo,
y esto nunca lo olvidó.
Pero, voy perdiendo el tino:
dijo Vega el payador,
y por moralizador,
el viaje de don Faustino
he cortao a lo mejor.
Dispensen, pues la memoria
ya me va medio flaquiando;
421 Trompeta: hombre ruin, despreciable.
422 Peliandoló: combatiéndolo.
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