Al Señor don Jorge Atucha

Santos Vega o Los mellizos de la flor : rasgos dramáticos de la vida del gaucho en las campañas y praderas de la República Argentina (1778 a
1808)
en el tiempo de casado,
mas que dos hijos varones;
pero los dos no pasaron
del mal de los siete días;
y ya no tuvo más parto.
Ahora, dejaré a Jacinto
en su chacra trajinando,
donde pronto volveré
por necesidá a buscarlo;
pero, antes de eso preciso
todavía decir algo
de la loca en Buenos Aires,
para seguir mi relato.
Por supuesto, a doña Estrella,
en su casa el primer año,
de su locura Azucena
le dio sustos y trabajo,
hasta que a los trece meses
la loca empezó despacio
a recobrar su razón;
pero, allí de cuando en cuando,
de golpe se le aflojaba
la chaveta; y, sin embargo
no era cosa de temerle,
sino que por el contrario
el oirla desatinar
divertía en ciertos casos.
Siendo el señor don Faustino
un hombre hasta emparentado
en la ciudá con la gente
más copetuda y de rango,
visitaban en su casa
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