Al Señor don Jorge Atucha

Santos Vega o Los mellizos de la flor : rasgos dramáticos de la vida del gaucho en las campañas y praderas de la República Argentina (1778 a
1808)
ansí, con plata y mandando
trujo su ganado aquel,
y consiguió aquerenciarlo
muy cerca del Pergamino
en las puntas de Ramayo 400 ,
y fue allí que se pobló
a inmediación del curato,
donde estaba el patroncito
de cura hacían tres años.
De allí a tres cuartos de legua,
siempre enfermo y atrasado
vivía el otro Mellizo,
Jacinto, el apostemado,
por el golpe que en el pecho
le dio la argolla del lazo,
aquel día que en la yerra
enlazó un novillo bravo
y se le rompió la armada
al tiempo de sujetarle.
Desde esa ocasión, el pobre,
Jacinto tuvo un atraso
infeliz en su salú,
y quedó inutilizado
para seguir su trajín
de acarriador de ganado,
con el cual mucho agenciaba
porque estaba acreditado.
Ya dije, y creo que ustedes
quizás no habrán olvidado,
que Jacinto y el curita
400 Ramayo: nombre de un arroyo inmediato al pueblo del Pergamino.
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