BIOETICA Y PSIQUIATRIA
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BIOÉTICA Y PSIQUIATRÍA. LOURDES MENDIBURU.<br />
que hace cuando se porta bien?, ¿Cuál es el valor en el que aparece la verdadera realidad del<br />
“Yo”?. Kant estableció el estatuto del sí mismo como igual para todos los seres humanos, y de<br />
un valor absoluto. Kant con todos sus defectos, le dio una formulación filosófica técnicamente<br />
irreprochable, formulación que adquirió vigencia social a través de las constituciones políticas<br />
de los Estados Unidos y la Revolución Francesa, y a través de las declaraciones de derechos<br />
humanos en sus diversas formulaciones hasta el momento actual.<br />
La buena voluntad y la libertad correspondiente son la garantía y clave de la dignidad<br />
personal. Todo lo que el hombre valora, lo valora poniéndole un precio, algo que se puede dar<br />
a cambio, pero aquello que no puede valorar con un precio, porque es la persona misma para<br />
la cual valen las cosa y los cambios, aquellos sin lo cual nada puede valer nada, uno mismo,<br />
tiene un precio ó un valor infinito, y a ese valor tan alto es a lo que llamamos dignidad.<br />
¿Qué es lo que hace a la persona tan valiosa, tan digna?, No el que sea buena, sino el<br />
que lo pueda ser: lo que la hace tan valiosa es que sea libre. La dignidad del hombre no estriba<br />
en que sea bueno como profesional, cónyuge, cabeza de familia ó vecino, sino el que lo pueda<br />
ser. Por eso, aunque de hecho sea malo no pierde su valor, su dignidad, y por eso hay unas<br />
garantías legales del delincuente, del enfermo y del impedido.<br />
Para la persona creyente; el valor y dignidad del hombre tiene un sentido sagrado y<br />
religioso: Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza, es decir, capaz de ser bueno. La<br />
dignidad del hombre deriva de ser imagen de Dios. Por ello la vida es el valor de mayor<br />
cotización entre los intersubjetivamente aceptados y empíricamente reconocibles, es el<br />
máximo aval de los restantes valores, y es el valor mediante el cual los demás valores se han<br />
ganado el derecho de ciudadanía, y, por tanto, la protección y tutela del derecho.<br />
El reconocimiento de la dignidad tiene que ver con el reconocimiento de la posibilidad<br />
de ser “sí mismo”. Es el reconocimiento de algo que no ha llegado a efectuarse, pero que era<br />
posible. Una sociedad en la que eso se reconoce y se comprende, y en la que, eventualmente<br />
hay oferta de ayuda para esa frustración y para cualquier otra en la que lo humano podía<br />
haberse realizado pero no fue así, es una sociedad en la que tiene vigencia y reconocimiento la<br />
dignidad de la persona. Pero, pasando a lo más concreto: ¿quiénes reconocen y tutelan qué<br />
posibilidades frustradas ó frustables, y cómo ayudan a que se realicen? La aportación más<br />
valiosa de la modernidad se puede expresar con esta fórmula: lo universal en el hombre, en<br />
todos los hombres de todos los tiempos (lo esencial) es la diferencia entre lo dado de hecho<br />
(en su organismo y su contexto social, en la “naturaleza” humana) y lo que él se puede<br />
proponer como valioso y realizable. La gestión más pertinente en orden a la viabilidad<br />
efectiva de esa aportación ha sido la declaración universal de derechos humanos.<br />
A la hora de reflexionar sobre la dignidad y tutela del incapacitado, podemos pensar que<br />
esa tutela quizá sea precisamente el único modo o cuando menos, el más clamoroso en que la<br />
dignidad de la persona humana puede afirmarse como un valor compartido por una sociedad:<br />
cuando lo único valioso que se puede afirmar es la “desnuda” persona porque hay certeza de<br />
que esa persona, en esas condiciones (de incapacidad física o psíquica) no podrá realizar por<br />
sí misma nada valioso. Y realmente ahí es donde se expresa el modo en que de hecho cada<br />
sociedad valora en concreto, la dignidad de la persona que se proclama en abstracto. Esa<br />
valoración en concreto depende en particular de los recursos económicos, de su modo de<br />
jerarquizar las expresiones, de la valoración y de su capacidad de gestionar sus propuestas.<br />
Depende de que la dignidad de la persona se considere más expresada en la educación de los<br />
niños, atención de ancianos, cuidado de los enfermos, decencia de la vivienda, seguridad en el<br />
trabajo, etc.<br />
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