BIOETICA Y PSIQUIATRIA
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BIOÉTICA Y PSIQUIATRÍA. LOURDES MENDIBURU.<br />
CAPITULO 5 DILEMAS ETICOS EN LA INTEGRACION Y<br />
REHABILITACION DEL PACIENTE PSIQUIATRICO<br />
INTRODUCCIÓN. La desinstitucionalización y sus problemas eticos<br />
En el hospital psiquiátrico, entendido como lugar de estancias o ingresos prolongados,<br />
es donde se han dado la mayoría de las luchas y debates de la filosofía asistencial psiquiátrica.<br />
Hemos de recordar que la institución psiquiátrica nace ya en sus primeras experiencias con<br />
una filosofía de la beneficencia: proteger al loco de un medio social que al no ser capaz de<br />
entender o tolerar sus conductas anómalas le margina, pero, también y sobre todo, para<br />
proteger al medio social de las conductas más o menos disruptivas, o al menos molestas, del<br />
loco. Así, las instituciones asilares psiquiátricas a lo largo de los siglos, se ampararon en unos<br />
argumentos de beneficencia (“beneficencia dura”: hacer el bien al otro sin respeto a la opinión<br />
del otro), un buen modo de que en la práctica se tornase en maleficencia, condicionada, en<br />
general por la escasez de recursos materiales y científico-técnicos que no permitían más que<br />
una mera labor de custodia.<br />
Pero la historia de la asistencia psiquiátrica es rica en personas y movimientos que<br />
pusieron en entredicho los modos de ejercer esa custodia y esos cuidados, demostrando a la<br />
vez que aún con pocos medios se podía dar un trato más humano y “moral” a los pacientes<br />
atendidos en los asilos. Aquí habría que recordar nombres como los de Pinel, Tuke, Basaglia,<br />
Tosquelles, Maswell-Jones y otros. (1).<br />
En EEUU, las condiciones inhumanas de esas instituciones provocaron, que, desde<br />
1930 y a lo largo de la década siguiente, se produjeran peticiones intermitentes de reforma<br />
que desembocaron en la década de 1950 en la solicitud de que los hospitales psiquiátricos<br />
públicos desaparecieran, (por pensar que el enfermo mental sufría a consecuencia del medio<br />
institucional en sí, medio del que debía ser apartado para situarle en el cálido y acogedor seno<br />
de la comunidad).<br />
Los medicamentos que se descubrieron en los años 1950 facilitaron ese cambio. El<br />
número de pacientes en hospitales psiquiátricos públicos, en EEUU (550.000 en 1955) se<br />
redujo a menos de 90.000 hacia 1995. Sin embargo, la eficacia de esta nueva política en<br />
beneficio del enfermo mental no se ha sometido, al menos hasta ahora, a evaluación empírica.<br />
Muchos de los antiguos pacientes han sido “transinstitucionalizados” a clínicas y prisiones, o<br />
tratados en hospitales generales. Si hace cuatro décadas no era fácil encontrar unidades de<br />
psiquiatría en los hospitales generales, en la actualidad es excepcional que un hospital general<br />
importante carezca de ella. El número de camas de los hospitales psiquiátricos privados<br />
también ha aumentado en las cuatro últimas décadas. Sin embargo, el incremento de todas<br />
estas cifras no ha compensado su reducción en los hospitales estatales y aún quedan cientos de<br />
miles de enfermos mentales en las calles de las ciudades de todo el país (“homeless”). (2).<br />
En Inglaterra, el número de camas psiquiátricas descendió desde un máximo de 152.000<br />
en 1954 hasta 39.500 en 1993, una reducción de un 74%. Este hecho se ha asociado a un<br />
importante aumento del número de ingresos hospitalarios, pero simultáneamente a una<br />
disminución proporcionalmente superior del número de pacientes con estancias prolongadas.<br />
(3).<br />
En el caso de nuestro país, no disponemos de estadísticas fiables, pero lo que es claro es<br />
que se estima que un 1% de la población sufrirá en su vida un proceso de esquizofrenia y cada<br />
año se diagnostican de 2-4 casos nuevos/10.000 habitantes. El coste económico tanto directo<br />
(hospitalización, medicación, personal sanitario etc.) como indirecto (pérdida de fuerza<br />
laboral, mantenimiento de dispositivos de prevención y asistencia, incremento de<br />
mortalidad...) es enorme. En EEUU se estima en 100.000 millones de dólares por año, ya que<br />
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