LA HERMANDAD DE LA BUENA SUERTE - Wikiblues.net
LA HERMANDAD DE LA BUENA SUERTE - Wikiblues.net
LA HERMANDAD DE LA BUENA SUERTE - Wikiblues.net
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
llegar tercero, una colocación honrosa para cualquier otro aunque no para él, que<br />
partía de favorito. Sin duda hoy busca reivindicar su buen nombre y con más razón<br />
porque vuelve a enfrentarse con los dos caballos que le batieron la otra vez, Iñaki.<br />
»-Muy interesante, Federico. Pero además se comenta que entre el señor<br />
Carvajal y el propietario de los otros dos contendientes hay algo más que una<br />
rivalidad exclusivamente hípica. ¿Me equivoco, Federico?<br />
»-No, Iñaki, estás en lo cierto. El otro propietario es el señor Ahmed Basilikos,<br />
al que tanto sus amigos como sus muchos enemigos suelen llamar el Sultán. Allí lo<br />
tienes, acompañado por su preparador y por tres evidentes guardaespaldas. Se le ve<br />
muy tranquilo, sonriente y confiado. Al pasar ha hecho un breve saludo al señor<br />
Carvajal y ha sido cortésmente correspondido. Pero todo el mundo sabe que entre<br />
ellos hay mar de fondo... O sea que a cada uno de ellos no le importaría ver a su<br />
adversario en el fondo del mar, Iñaki.<br />
»-Ja, ja, eso es muy bueno! Se ve que estás en forma, Federico. Pero ya<br />
empiezan a salir los caballos a la ronda del paddock, ¿verdad? Los espectadores y<br />
también yo confiamos en que nos ilustres con tu gran sabiduría sobre cada uno de<br />
los participantes. Después de todo, ellos son los verdaderos protagonistas de la<br />
jornada, Federico...»<br />
Acabada la ración de frivolidades tópicas, ahora empezaba lo que de veras<br />
interesaba a Wallace. En ese momento apareció por la puerta una monja bajita y<br />
regordeta, pero muy vivaracha, que ejercía como jefa de enfermeras en aquella<br />
planta del hospital.<br />
-¿Cómo estamos? Te veo un poco destapado. ¿No nos estaremos agitando<br />
demasiado, verdad?<br />
tele.<br />
-No, no, señorita... señora. Me encuentro bien, sólo estoy mirando un rato la<br />
-Ya. Pero ¡si se te ha caído el mando al suelo, válgame Dios! Tanto moverse,<br />
tanto moverse... Anda, toma, por si quieres cambiar de canal. Aunque todos son<br />
iguales, muchos tiros, mucho fútbol y muchas bailarinas.<br />
-Por el momento seguiré en éste, gracias.<br />
-Ya sabes que dentro de un par de horas, en el veinticuatro, retransmiten la<br />
misa vespertina.<br />
-No soy creyente, señora. -Wallace estaba cada vez más impaciente, hacía<br />
esfuerzos por contenerse.<br />
-¡Cómo que no! Pero ¿no eres irlandés?<br />
-No, señora: escocés.<br />
-Ah, entonces... Hasta luego, tápate bien. Si tienes ganas de...<br />
-Tocaré el timbre, muchas gracias.<br />
152